Síguenos
Un año sin Ramón Un año sin Ramón
Fotografía de Ramón Navarro sobre su féretro, junto a la camiseta del equipo. @TeruelCD

Un año sin Ramón

Este martes se cumple el primer aniversario del fallecimiento del anterior presidente del CD Teruel, Ramón Navarro

Hace exactamente un año que el anterior presidente del CD Teruel, Ramón Navarro Benedicto, se marchó de este mundo y con él se fue un pedazo del escudo del CD Teruel, y es que el domingo 14 de enero de 2024 la ciudad de Teruel se levantó con una sorprendente noticia que dejó a todos atónitos y sin poder contener las lágrimas, ya que una de las personas más queridas de la ciudad falleció a los 70 años de edad a consecuencia de una larga enfermedad.

Navarro era el alma del club por muchas razones. Principalmente porque era el máximo dirigente de la entidad, sin embargo, pesaban más muchas otras como, por ejemplo, la manera que tenía de profesar el credo rojillo. No había nadie que lo sintiera más que él. Trece años al frente del equipo dieron para mucho. Tanto es así que el CD Teruel no se podía entender sin Ramón Navarro y Ramón Navarro no podía entenderse sin el CD Teruel. Aún hoy para muchos esto sigue siendo así, ya que el recuerdo de Navarro es imborrable.
 

Ramón lanza un beso al Torico tras el ascenso a Primera RFEF. Bykofoto/A.G.

La noticia pilló a todos por sorpresa, ya que, pese a que el expresidente llevaba ingresado en el Hospital Obispo Polanco desde diciembre, nadie se imaginaba su fallecimiento. Por ello, el suceso causó un gran impacto en el entorno deportivo y social, y pronto aparecieron las primeras reacciones. Miles de aficionados, figuras públicas y deportistas quisieron dedicarle a través de las redes sociales un mensaje de cariño e incluso muchos quisieron estar presentes en el último adiós al expresidente, que tuvo lugar en la Iglesia Santa Emerenciana de la capital turolense.

No obstante, el adiós definitivo se le dio en el partido siguiente que disputó el cuadro mudéjar ante el Cornellà en Pinilla, y es que en el feudo turolense se celebró un sentido homenaje que fue acompañado de la primera victoria en Primera RFEF del equipo que quiso regalarle al expresidente. Otra vez Navarro, como en muchas otras ocasiones y sin estar presente, se erigió como el cicerone rojillo para mostrarles el camino.
 

El expresidente rojillo dedica unas palabras a los simpatizantes del equipo. Bykofoto/Antonio García

Un guía infalible

La del Cornellà no fue la única vez en la que Ramón Navarro mostró el camino, y es que la razón principal por la que se ganó el respeto y el cariño de la gente es porque en los trece años que estuvo en el mandato se entregó en cuerpo y alma al equipo para hacerlo más grande, de manera que fue el presidente que más alto clavó la bandera rojilla.

Navarro asumió el cargo cuando lo dejó Inocencio Martínez y, tras un par de años en Segunda B, el presidente tuvo que hacer frente a uno de los peores momentos deportivos del conjunto futbolístico de la capital. En la temporada 2012-2013, el club tuvo que reducir gastos y configurar un nuevo equipo en el que sólo se mantuvieron cinco jugadores del anterior. El fichaje de deportistas sin experiencia pasó factura al conjunto, hasta el punto de que pasó la mitad de la temporada en los puestos más bajos de la tabla y acabó sentenciando su descenso a Tercera División al perder frente al Athletic B en Lezama por un estrepitoso 5-1.
 

Navarro, durante la presentación de Raúl Jardiel. Ismael Ramón

Su viaje por la Tercera División se prolongó durante un lustro en el que no faltó la ilusión por ascender ya que se jugaron varios play-offs, aunque sin éxito. En el 2018 se proclamó campeón de liga en Tercera División, en la que sería la primera de las muchas alegrías que en los años siguientes llegarían para Ramón Navarro y el resto del club. En la liga del 2018-2019 el título le valió para ascender a Segunda División B, pero la ilusión duró sólo ese año, puesto que las temporadas 2019-20 y 2020-21 las volvió a pasar en Tercera División.

Es en ese 2021 cuando logró el ascenso a Segunda RFEF para mantenerse durante dos años y en 2023 los rojillos tocaron el cielo al lograr otro ascenso de categoría, esta vez a Primera RFEF, que es donde Ramón dejó al equipo. El ascenso fue directo al proclamarse campeón de su grupo y el entrenador fue Víctor Bravo, con quien el conjunto ya había defendido, sin éxito, el ascenso al final de la temporada anterior, en la que pasó la primera eliminatoria, pero cayó derrotado por el Mérida en la final.

Además, Navarro también centró esfuerzos más allá de lo deportivo, pues se encargó de dotar al equipo de una imagen más profesional y seria de acuerdo a los estándares exigidos a los clubes del fútbol español. Por todo ello y por mucho más, Ramón Navarro sigue vivo en el corazón de los aficionados y del CD Teruel.

El redactor recomienda