Un año de sanción al futbolista que le pegó al árbitro en el Televox-Calanda

La Federación Aragonesa de Fútbol publica las sanciones propuestas tras los incidentes registrados en el partido Televox-Calanda disputado en esta pasada última jornada de Primera Regional. El encuentro concluyó con empate a uno y “con los jugadores camino de vestuarios” momento en el que, según reza el acta arbitral, “el futbolista dorsal 21 del Televox se dirigió a mí escupiéndome y propinándome un puñetazo en la nuca”. Fue un partido tenso y duro, en el que el árbitro había sacado una decena de tarjetas amarillas y había repartido un par de expulsiones, una por equipo. Pero la cosa se fue de las manos al final.

Tras la agresión, el juez del duelo dio inicio al protocolo que el comité arbitral de la Federación pone en marcha para este tipo de situaciones. Se personó la Policía Nacional para dar cuenta de la situación y calmar los ánimos, y el trencilla, un joven colegiado vecino de Teruel, acudió a un centro de salud para ser atendido de la contusión y la herida que le causó ese golpe. Con el parte de lesiones acudió a comisaría, donde practicó denuncia.

Máxima sanción

Y el expediente abierto por la Federación respecto a estos incidentes confirma la máxima suspensión dentro de lo que se aplica en el reglamento disciplinario: “La sanción será por tiempo de seis meses a un año si el/la ofendido/a, aun no sufriendo lesión, precisara asistencia médica o, aun sin ello, se estimara que hubo riesgo grave”. Y sobre esta regla, con el acta en la mano, la Aragonesa dicta “un año de suspensión y la pecuniaria multa aparejada al club”, cien euros, para el futbolista Augusto Pirri “por agredir al árbitro precisando asistencia médica”. Se añaden siete partidos para el asistente Óscar Marco, por “actitudes injuriosas o de menosprecio” hacia el propio árbitro.

El Televox confirma que asumirá la sanción, recuerda que la entidad está “absoluta y rotundamente en contra de todo tipo de violencia y discriminación en el mundo del deporte” y trabajará por un entorno deportivo seguro en medio de una temporada en la que el equipo está realizando un buen papel en el grupo 4 de la Primera Regional, quinto en la tabla clasificatoria.

El reglamento

La Federación considera que la agresión de este pasado domingo va más allá de la violencia leve hacia los árbitros, empujones o zarandeos que implican entre cuatro y doce partidos de suspensión. E incluso supera el caso de una agresión aislada y no dañosa a un colegiado, que genera suspensión de entre tres y seis meses. Una vez precisada asistencia médica, como el caso acaecido en el Luis Milla, la sanción se eleva hasta el año, eso sí, sin que se registrara “hecho que fuere constitutivo de infracción de mayor gravedad”.