por la que atraviesa el primer equipo de la entidad. Las diez jornadas sin ganar en el debut en Primera RFEF unido a la derrota en la prórroga en la eliminatoria copera frente al Valle de Egües han hecho saltar las alarmas.
Aunque desde la directiva se quiere mandar un mensaje de tranquilidad y apoyo al cuerpo técnico y a la plantilla a nadie se le escapa que de prolongarse en el tiempo la mala racha podría traer como consecuencia una serie de cambios sustanciales a corto plazo.
Escaso bagaje
Seis puntos, gracias a sendos empates, en diez partidos de liga, con tan solo cuatro goles anotados es el escaso bagaje positivo acumulado por la plantilla rojilla. Un balance que ya era preocupante de por si, si a este se le añade la derrota copera frente al conjunto navarro, que milita en una categoría inferior, las alarmas no han tardado en saltar. Cada vez que esto sucede y si el rumbo sigue siendo preocupante la posibilidad de realizar cambios en la estructura sigue estando muy presente.
Ramón Navarro, presidente rojillo, que estuvo en el choque disputado en la localidad de Mutilva aseguró ayer mismo que la cita, con las connotaciones que tiene el torneo del KO, había mantenido parametros similares a los que se vienen observando desde el inicio de la temporada. “Este tipo de citas son partidos trampa donde los de menor categoría siempre se entregan mucho. Yo había hablado con Víctor de este tema y el equipo peleó y lo intentó pero seguimos mostrándonos negados de cara al marco contrario”.
Mantener la confianza
Pese a la mala situación deportiva por la que atraviesa el equipo, el máximo dirigente reiteraba ayer que el actual cuerpo técnico se “merece que mantengamos la confianza. Ellos nos han traido hasta vivir una de las mejores temporadas de nuestra historia”.
Este hecho es motivo suficiente para todavía no pensar en medidas drásticas que podrían llegar en el caso de que no se recondujera la situación. “No podemos olvidar todo lo que Víctor y el cuerpo técnico le han dado al club. Ellos tienen todo nuestro apoyo y esperamos que sea así durante mucho tiempo. Además el grupo de jugadores es magnífico y me consta su preocupación por lo que estamos viviendo”, aseguró el presidente.
Adoptar medidas
No obstante no se descarta que en un momento determinado desde la entidad se tengan que adoptar medidas más contundentes una vez superado el primer cuarto de la competición. “Si la situación no mejora veríamos que se puede hacer”, reconoció Ramón Navarro.
Con el mercado de nuevas incorporaciones cerrado hasta enero lo que no deja opciones para mejorar la plantilla, la solución habitual en el mundo del fútbol pasa normalmente por el cese del entrenador. No obstante desde el club se intenta transmitir una sensación de tranquilidad y confianza en la labor que todos vienen desarrollando desde el inicio de la temporada. “Ahora mismo hay que esperar a lo que sucede en el partido frente a la Ponferradina. Todos esperamos que este domingo el equipo sume la primera victoria de la temporada y además que demos una buena imagen colectiva”, indicó el máximo dirigente.
Ramón Navarro no quiere que esto se pueda interpretar como un ultimatum si llega a darse que los tres puntos se escapan de Pinilla. Además durante el tiempo en el que lleva al mando de la entidad en escasas ocasiones se ha optado por un cambio de entrenador, manteniéndo a los responsables en situaciones más complicadas que la actual. “No se trata de eso, ni mucho menos. Hay muchas formas de perder y si vemos que el equipo se entrega al máximo y no se deja ir, no pasa nada. Todavía estamos a tiempo para enderezar la situación la situación por la que atravesamos desde que comenzó la temporada”.
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