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Castigo excesivo para el CD Teruel en su visita al Barça Atlétic (1-0) Castigo excesivo para el CD Teruel en su visita al Barça Atlétic (1-0)
Cabetas trata de evitar un disparo del delantero rival. Barça Atlétic

Castigo excesivo para el CD Teruel en su visita al Barça Atlétic (1-0)

El equipo rojillo sufre una nueva derrota a pesar de contar con ocasiones para lograr, como mínimo, el empate
Javier Gascó
Escaso premio para el CD Teruel en su visita a uno de los equipos más poderosos de la competición. Los de Víctor Bravo, que encajaron el tanto de la derrota en el primer tiempo en una jugada a balón parado, fueron de menos a más y tuvieron oportunidades claras para sacar al menos un punto ante el Barça Atlétic. Buenacasa no atinó en las dos llegadas más claras, que tuvieron lugar en el segundo periodo cuando el equipo mostró su mejor versión, y el equipo, que acabó con diez tras la expulsión de Arnau Gaixas en el 68, sumó una nueva derrota, inmerecida por lo visto en algunas fases del encuentro.

El CD Teruel saltaba al césped del Joahn Cruyff con la indumentaria blanca y con un once que presentó novedades de nuevo. Víctor Bravo apostó otra vez por los tres centrales en defensa, aunque esta vez el dibujo del CD Teruel a la hora de defender fue con cuatro atrás. Aitor Pascual hacía de carrilero en ataque, con Borja Martínez por el otro costado. En medio Fran Tena recuperaba su puesto y acompañaba a Nacho Castillo y a un Ahn que iba variando su demarcación sobre el terreno de juego. Arriba, Buenacasa le arrebataba la titularidad a Gabarre y formaba la dupla de ataque junto a Jorge Alastuey.

El duelo comenzó como se podía esperar, con dominio del conjunto local. En el primer minuto del choque los de Rafa Márquez perdonaron al bloque rojillo al enviar por encima del travesaño un disparo derivado de una buena jugada por la banda. Los de Víctor Bravo aguantaban cerraditos atrás con la intención de no conceder un gol en los primeros minutos y renunciaban al balón por completo.

Pese a ello, los turolenses también tuvieron un claro acercamiento antes de llegar al décimo minuto de juego. En una acción a balón parado, Borja Martínez tomó el esférico y se atrevió a probar al cancerbero rival desde la distancia. Su disparo seco obligó a estirarse a Astralaga, que envió el esférico al saque de esquina. Sin embargo, el guion del encuentro parecía estar definido. El Barça Atlétic tocaba y tocaba sin dejar tener protagonismo al cuadro de Víctor Bravo, que por momentos aumentaba la presión en campo contrario. En una de esas acciones, Jorge Alastuey, atento como de costumbre, robó un buen balón y dejó a Buenacasa solo contra el portero rival. El delantero zaragozano quiso hacer un gol para el recuerdo e intentó picar el balón por encima de un Astralaga que le leyó las intenciones y pudo amarrar el balón. La oportunidad fue clamorosa.

Una vez superado el minuto veinte, el conjunto azulgrana pudo adelantarse en el marcador. De hecho, Pau Víctor consiguió superar a Taliby tras una buena combinación, pero el juez de línea levantó el banderín. Rafa Márquez protestó la decisión arbitral, pero el tanto no subió al marcador. Sí que lo hizo un par de minutos más tarde, cuando el Barça Atlétic sacó petróleo de un saque de esquina. El balón fue directo al primer palo y Percán se adelantó a Buenacasa. Su testarazo entró por el palo del portero, tras tocar en la cabeza del delantero rojillo y volvió a poner de manifiesto los problemas para defender las acciones a balón parado que está teniendo el equipo este año.

Tras el gol, el equipo visitante pudo tener algo más el balón, pero los dos centrocampistas difícilmente lograban combinar con los de arriba. La presión alta era la única fórmula para intimidar  a un filial culé que se sentía bastante cómodo jugando como local. Pero al mismo tiempo, también era la opción de mayor riesgo. El equipo dirigido por Rafa Márquez seguía siendo el que más peligro generaba sobre la meta de Taliby, al encontrar espacios en la zaga turolense. Fran Carmona tenía que revolcarse por el suelo para salvar el segundo de los locales. La primera parte encaraba la recta final y el CD Teruel daba ciertas muestras de mejoría. A la salida de un córner, Nacho Castillo sacó a relucir su calidad e intentó colocar el cuero en la escuadra de la portería del Barça. Pero su intentona quedó en nada, ya que el balón se marchó alto.

Con el pitido del colegiado, ambas escuadras se marcharon a los vestuarios con la mínima ventaja para los locales. Si el CD Teruel quería sacar algo de provecho de su visita a Barcelona tenía que mejorar bastante su imagen en el segundo tiempo. Quince minutos tenía Víctor Bravo para negociar con sus muchachos ese cambio de estilo. La única modificación que hizo el técnico zaragozano fue la de incorporar a Gabarre para sumar un efectivo al ataque y sacar del terreno de juego a un Borja Martínez que, más allá de su disparo desde la distancia, no pudo brillar con luz propia.

Reanudación arrolladora

El comienzo del CD Teruel fue mucho mejor que el de su rival. Los de Pinilla salieron a morder  y pusieron en apuros a la defensa azulgrana por momentos.  Sin embargo, el filial del Barça volvía a llegar con peligro. Los atacantes catalanes hicieron una magnífica pared y llegaron hasta los dominios de Taliby. Con toda la portería para definir, Unai quiso ajustarla al palo corto y su ejecución se marchó por muy poco.  Los turolenses imitaron a los barceloneses poco después. Primero Ahn fue el que se coló hasta la cocina gracias a una buena combinación con Nacho Castillo que terminó paseándose por el área del Barça Atlétic y en la acción de después Buenacasa tuvo el segundo en sus botas, después de entenderse a la perfección con Gabarre. Era la segunda ocasión clara para el ariete, pero tampoco atinó esta vez. El CD Teruel disfrutaba de sus mejores minutos. Presionaba alto, robaba en campo contrario y no tenía miedo de ser creativo con el balón. El resultado no hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego en los segundos cuarenta y cinco minutos.

Pero tan pronto como pudo llegar el empate, también pudo hacerlo el segundo del conjunto catalán. Con el Teruel más volcado en atacar que en defender, Percan tuvo una ocasión manifiesta para aumentar las diferencias. El delantero culé a quiso hacerle una vaselina a Taliby, pero el guardameta logró tocar el balón para evitarlo. Sin embargo, el esférico quedó suelto y el atacante se vio con la portería vacía para anotar. Arnau Gaixas fue el héroe de los de Víctor Bravo, ya que se lanzó con todo y evitó el segundo de la tarde. No obstante, el central, que estaba cuajando un partidazo pasó en segundos de héroe a villano, ya que en una acción con bastante polémica vio la segunda cartulina amarilla y tuvo que enfilar el camino hacia los vestuarios antes de tiempo.

Con uno menos, el marcador en contra y el cronómetro descontando minutos, la cosa estaba más complicada todavía para el bloque rojillo. Pese a ello no cesó en su intento de hacer la igualada el bloque turolense. Aparicio colgó un buen balón en busca de la cabeza de Gabarre, pero su remate salió demasiado blando y fue a parar a las manos del portero local.

Los minutos finales fueron un ejercicio de supervivencia para los diez de Teruel. Cabetas estiraba los gemelos tras un carrerón para evitar el tanto culé y mantener  a los suyos con opciones de lograr el empate. Fue Aparicio el que más cerca estuvo de lograrlo en el segundo minuto del tiempo añadido. El atacante se sacó un latigazo desde fuera del área que llevaba más potencia que colocación. Astralaga lo despejó y el marcado permaneció con 1-0, injusto por momentos.

Fue con ese resultado con el que se llegó al final. El CD Teruel lo intentó, sobre todo en el segundo tiempo, pero le volvió a faltar ese punch para llevarse algo provechoso del Estadi Johan Cruyff. La primera victoria tendrá que esperar, al menos, una semana más.

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