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Proeza de Jorge Lamiel en las dunas del desierto Proeza de Jorge Lamiel en las dunas del desierto
El bajoaragonés Jorge Lamiel, ganador de la etapa de ayer de la Titan Desert de Arabia Saudí. NEOM Titan Desert / Aitzol Bilbao

Proeza de Jorge Lamiel en las dunas del desierto

Se lleva la etapa reina de la Titan Desert de Arabia, y acaba segundo en la clasificación general

“He salido supermotivado, me recordaba a la etapa que ya logré ganar en Marruecos, y la verdad es que se me ha dado bastante bien”. En sus redes sociales, el ciclista bajoaragonés Jorge Lamiel mostraba sus primeras impresiones tras vencer la etapa reina, la del jueves, en la NEOM Titan Desert de Arabia Saudí, prestigiosa ronda de ciclismo de montaña que cambia senderos y parajes boscosos europeos por terreno pedregoso y arena del desierto. Un ecosistema en el que el alcañizano parece volar.

Porque si el jueves ya tocó el cielo de las mil y una noches, el viernes estuvo a bien poco de repetir la gesta. Lamiel terminó en segunda posición en la etapa final, un recorrido de alrededor de 50 kilómetros y casi 500 metros de desnivel tras los que llegó al esprint con el segoviano Álvaro Galindo, revelación de la prueba. Ambos volvieron a demostrar sus habilidades sobre la bicicleta cuando el terreno se pone blando, y lideraron al paso por el segundo tercio de la carrera con casi tres minutos de ventaja sobre un primer grupo perseguidor y con el líder Luis León Sánchez seis minutos por detrás. Si el jueves la victoria parcial fue para el turolense, Galindo se llevaba este viernes la palma para ganar la última etapa tras imponerse al sprint al propio Lamiel.

Entre cañones y dunas

Lamiel ya había brillado en la jornada anterior, la reina, la que estaba apuntada en todas las previas como la más bella de las que componen el recorrido de la prueba. Era un trazado “entre cañones milenarios y por dunas que parecen sacadas de película. Ha sido, además, una de las más divertidas y exigentes de la historia de la prueba”, tal y como destaca la propia organización. En esa etapa reina, el recorrido se movía por zonas pedregosas y de gravilla que podían obligar a algunos titanes a echar pie a tierra. Hasta el ecuador, once corredores abrían el paso al resto.

Entre ellos estaban los dos líderes, Luis León Sánchez y Tessa Kortekaas; el resto de favoritos a la general masculina, un Peter Sagan que disfrutaba como un niño, y el alcañizano bien situado, con piernas frescas. Alrededor del kilómetro cincuenta del recorrido, comenzó el caos. La carrera se convirtió en un sálvese quien pueda, una dura lucha de la que emergieron dos corredores en cabeza: Jorge Lamiel y Álvaro Galindo. Ambos aguantaron el trazado sinuoso al frente de la expedición, y fue finalmente el turolense el que a la postre se hizo con la victoria parcial.

Así es que este desempeño por el desierto permite a Lamiel quedar segundo en la clasificación general, en el podio justo por detrás del ganador Luis León Sánchez, uno de los nombres clásicos del ciclismo en ruta español. El bajoaragonés partía cuarto al principio de la última etapa, diez minutos por detrás del primero, pero a un par de minutos de diferencia de los otros dos lugares del podio que ocupan Oriol Colomé y Haimar Zubeldia. Y finalmente se llevó el gato al agua, queda segundo en la general, sólo por detrás del vencedor Luis León Sánchez, y por delante de clásicos del ciclismo con los que el ciclista turolense escribe su nombre en letras doradas y arenosas.

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