Pedro Monge porta el brazalete de capitán en un duelo de pretemporada ante La Almunia
Pedro Monge, capitán del Calamocha: “El club merece estar en Tercera RFEF, aunque se tienen que mejorar cosas”
El central analiza la temporada del equipo del Jiloca tras conseguir la permanencia matemática
Con el objetivo de la salvación cumplido una jornada antes del final de la competición, el Calamocha afronta el desenlace de la temporada de la mejor forma posible, en un oasis de tranquilidad. El equipo sufrió una renovación total en verano, con la llegada de jugadores veteranos como Pedro Monge. El central tomó las riendas del nuevo proyecto sobre el terreno de juego y se convirtió en un hombre importante tanto para Humberto Arto como para Sergio Lagunas. Sin embargo, una sanción de siete partidos le ha obligado a vivir desde fuera todo el tramo final de la temporada. Este domingo tenía previsto regresar para disputar el último partido del curso con el Calamocha, sin embargo una lesión ocular se lo impide. El capitán de los del Jiloca analiza la temporada.
-En un grupo tan renovado como el del Calamocha de este año, ¿qué supone ser el capitán?
-Capitán no solo es el que lleva el brazalete; hay más capitanes que no lo llevan. A pesar de eso, este año tenía un poco la responsabilidad de unir a un grupo nuevo, aunque muchos veníamos de Cariñena y estábamos muy unidos. Eso es lo que nos ha hecho sacar al equipo adelante.
-Habla de la presencia de varios capitanes dentro del equipo, ¿ese es un aspecto positivo o negativo para el vestuario?
-Por mi experiencia de capitanía, tanto en el Calamocha como en otros equipos, creo que lo importante es que todos tiren del carro en la misma dirección. Esa dirección la marca el entrenador. El que portaba el brazalete era yo, pero al lado mío estaban otros jugadores con experiencia como Fonsi, Utrilla, Unai... La experiencia también es un grado. El año pasado el Calamocha tenía muchos jugadores muy buenos, pero, al final, todos debemon remar en una misma dirección.
-La temporada comenzó bien, pero poco a poco se fue truncando hasta entrar en descenso.
-Sí. Yo creo que el equipo estaba formado para no sufrir. El fichar a Humberto Arto estuvo bien, ya que él hizo un equipo, que es lo que hacía falta en Calamocha. Empezamos bien, pero lo que no encontrábamos era el gol y eso al final pasa factura.
-Ese problema se intentó solucionar con la llegada de Morales, pero el gol continuó resistiéndose.
-Humberto probó varias opciones, pero el gol no lo mete uno, sino que lo mete el equipo. Este año, el que más goles ha metido ha sido Fonsi, pero no terminábamos de hacer daño arriba. Éramos uno de los equipos menos goleados, pero, al final, si no metes es muy difícil sumar.
-Precisamente, el aspecto defensivo ha sido lo más reseñable del equipo tanto a principio como a final de temporada.
-Ser bien seguros atrás te hace sumar, que eso, en esta categoría con 16 equipos, siempre te hace sumar y es importante.
-Usted ha sido una de las principales referencias defensivas para el equipo.
-Humberto me dio la confianza, al igual que Sergio cuando llegó. No solo me dieron la capitanía del equipo, que es una gran responsabilidad, sino que me mantuvieron en el once. Los que formamos la defensa hemos hecho un buen grupo este año.
-Sin embargo, los resultados no llegaron con Humberto Arto y antes de la primera vuelta hubo cambio de entrenador. Sergio Lagunas regresó a Jumaya para salvar la situación. ¿Cómo se vivió esa etapa de la temporada desde dentro?
-Eran días difíciles, porque no sumábamos y ya olíamos mal después de la derrota de Huesca por cuatro a cero. Se esperaba lo peor. Creo que Humberto hizo un gran equipo de personas y jugadores y cuando recibimos la noticia de su marcha nos pusimos bastante tristes, pero había que sacarlo adelante. Al final, lo que importa no es una persona ni dos, sino el club. Calamocha es una población que tiene un equipo en Tercera RFEF y hay que luchar por mantenerla. Yo no conocía a Sergio, pero él volvió a confiar en mí como capitán. Creo que fue inteligente, porque sabía que Humberto había dejado un equipo y tenía que dar confianza y unas pinceladas hasta que aparecieran el gol y las victorias.
-Esas victorias terminaron apareciendo y finalmente el objetivo de la permanencia se logró con mucha más tranquilidad que la pasada temporada.
-Nadie esperaba estar sufriendo hasta el final, pero hemos tenido bajas por lesiones y sanciones. Éramos una plantilla corta y hemos sufrido un poco, pero nada comparado con el año pasado.
-Además, usted ha vivido el sufrimiento desde fuera del terreno de juego debido a la sanción de siete partidos que recibió tras el derbi ante el Utrillas, ¿cómo lo ha llevado?
-Es duro. En principio la sanción no era tan elevada, pero el Utrillas recurrió presentando un parte de lesiones. Para el equipo también fue duro, pero se supo reponer bien y sacar resultados positivos. A mí edad, en la que no se si al siguiente año voy a continuar o no, vivir este tipo de situaciones no le gusta a nadie. No creo que haya nadie que se levante pensando en querer discutir, simplemente jugamos para pasarlo bien. Estas últimas semanas han sido algo desesperantes.
-Tras lo ocurrido en el derbi, publicó una carta pidiendo perdón. ¿Cómo fueron esos días para usted?
-Yo, como padre, voy a ver partidos de mis hijos que acaban de empezar a jugar y no me gustan nada ese tipo de situaciones violentas. Lo primero que hice es pedir perdón a la afición, porque ningún aficionado se merece eso. También hablé con el jugador, porque nadie quiere el mal de nadie. Yo entendía la expulsión y entendía lo que el árbitro puso en el acta, pero creo que en el fútbol hay líneas que no se pueden cruzar, porque hoy es uno y mañana es otro.
-Este domingo le tocaba regresar a los terrenos de juego, pero no va poder por una dolencia física, ¿qué le sucede?
-Desde esa jugada ante el Utrillas arrastro un problema ocular en el ojo derecho que me tiene apartado de los terrenos de juego. Me apetecía jugar, pero no podía entrenar. Me tuve que apartar un poco. Se lo expliqué al equipo, se lo expliqué al presidente y él lo entendió. Me ha sabido muy mal. Este domingo estaré apoyando al equipo, porque creo que se merece estar en Tercera RFEF, aunque si se quiere seguir en esta categoría se tienen que mejorar muchas cosas. Vemos a un Tamarite que se ha metido en play-off, porque es un equipo con una serie de jugadores que luchan todos en una misma línea.
-Aunque no pueda volver a jugar esta campaña, ¿lo veremos en Jumaya el próximo curso?
-Lo primero que quiero es arreglar mi situación física. Creo que en la próxima revisión habré mejorado. No sé si continuaré, porque ha sido un año duro, pero insisto en que el Calamocha es un equipo que merece estar en Tercera. Aún así, he sido franco con Sergio Lagunas y con el presidente, porque pienso que si se quiere luchar por el play-off se deben mejorar cosas.
-En un grupo tan renovado como el del Calamocha de este año, ¿qué supone ser el capitán?
-Capitán no solo es el que lleva el brazalete; hay más capitanes que no lo llevan. A pesar de eso, este año tenía un poco la responsabilidad de unir a un grupo nuevo, aunque muchos veníamos de Cariñena y estábamos muy unidos. Eso es lo que nos ha hecho sacar al equipo adelante.
-Habla de la presencia de varios capitanes dentro del equipo, ¿ese es un aspecto positivo o negativo para el vestuario?
-Por mi experiencia de capitanía, tanto en el Calamocha como en otros equipos, creo que lo importante es que todos tiren del carro en la misma dirección. Esa dirección la marca el entrenador. El que portaba el brazalete era yo, pero al lado mío estaban otros jugadores con experiencia como Fonsi, Utrilla, Unai... La experiencia también es un grado. El año pasado el Calamocha tenía muchos jugadores muy buenos, pero, al final, todos debemon remar en una misma dirección.
-La temporada comenzó bien, pero poco a poco se fue truncando hasta entrar en descenso.
-Sí. Yo creo que el equipo estaba formado para no sufrir. El fichar a Humberto Arto estuvo bien, ya que él hizo un equipo, que es lo que hacía falta en Calamocha. Empezamos bien, pero lo que no encontrábamos era el gol y eso al final pasa factura.
-Ese problema se intentó solucionar con la llegada de Morales, pero el gol continuó resistiéndose.
-Humberto probó varias opciones, pero el gol no lo mete uno, sino que lo mete el equipo. Este año, el que más goles ha metido ha sido Fonsi, pero no terminábamos de hacer daño arriba. Éramos uno de los equipos menos goleados, pero, al final, si no metes es muy difícil sumar.
-Precisamente, el aspecto defensivo ha sido lo más reseñable del equipo tanto a principio como a final de temporada.
-Ser bien seguros atrás te hace sumar, que eso, en esta categoría con 16 equipos, siempre te hace sumar y es importante.
-Usted ha sido una de las principales referencias defensivas para el equipo.
-Humberto me dio la confianza, al igual que Sergio cuando llegó. No solo me dieron la capitanía del equipo, que es una gran responsabilidad, sino que me mantuvieron en el once. Los que formamos la defensa hemos hecho un buen grupo este año.
-Sin embargo, los resultados no llegaron con Humberto Arto y antes de la primera vuelta hubo cambio de entrenador. Sergio Lagunas regresó a Jumaya para salvar la situación. ¿Cómo se vivió esa etapa de la temporada desde dentro?
-Eran días difíciles, porque no sumábamos y ya olíamos mal después de la derrota de Huesca por cuatro a cero. Se esperaba lo peor. Creo que Humberto hizo un gran equipo de personas y jugadores y cuando recibimos la noticia de su marcha nos pusimos bastante tristes, pero había que sacarlo adelante. Al final, lo que importa no es una persona ni dos, sino el club. Calamocha es una población que tiene un equipo en Tercera RFEF y hay que luchar por mantenerla. Yo no conocía a Sergio, pero él volvió a confiar en mí como capitán. Creo que fue inteligente, porque sabía que Humberto había dejado un equipo y tenía que dar confianza y unas pinceladas hasta que aparecieran el gol y las victorias.
-Esas victorias terminaron apareciendo y finalmente el objetivo de la permanencia se logró con mucha más tranquilidad que la pasada temporada.
-Nadie esperaba estar sufriendo hasta el final, pero hemos tenido bajas por lesiones y sanciones. Éramos una plantilla corta y hemos sufrido un poco, pero nada comparado con el año pasado.
-Además, usted ha vivido el sufrimiento desde fuera del terreno de juego debido a la sanción de siete partidos que recibió tras el derbi ante el Utrillas, ¿cómo lo ha llevado?
-Es duro. En principio la sanción no era tan elevada, pero el Utrillas recurrió presentando un parte de lesiones. Para el equipo también fue duro, pero se supo reponer bien y sacar resultados positivos. A mí edad, en la que no se si al siguiente año voy a continuar o no, vivir este tipo de situaciones no le gusta a nadie. No creo que haya nadie que se levante pensando en querer discutir, simplemente jugamos para pasarlo bien. Estas últimas semanas han sido algo desesperantes.
"Entendí mi expulsión ante el Utrillas y lo que puso el árbitro en el acta, pero creo que en el fútbol hay líneas que no se pueden cruzar"
-Tras lo ocurrido en el derbi, publicó una carta pidiendo perdón. ¿Cómo fueron esos días para usted?
-Yo, como padre, voy a ver partidos de mis hijos que acaban de empezar a jugar y no me gustan nada ese tipo de situaciones violentas. Lo primero que hice es pedir perdón a la afición, porque ningún aficionado se merece eso. También hablé con el jugador, porque nadie quiere el mal de nadie. Yo entendía la expulsión y entendía lo que el árbitro puso en el acta, pero creo que en el fútbol hay líneas que no se pueden cruzar, porque hoy es uno y mañana es otro.
-Este domingo le tocaba regresar a los terrenos de juego, pero no va poder por una dolencia física, ¿qué le sucede?
-Desde esa jugada ante el Utrillas arrastro un problema ocular en el ojo derecho que me tiene apartado de los terrenos de juego. Me apetecía jugar, pero no podía entrenar. Me tuve que apartar un poco. Se lo expliqué al equipo, se lo expliqué al presidente y él lo entendió. Me ha sabido muy mal. Este domingo estaré apoyando al equipo, porque creo que se merece estar en Tercera RFEF, aunque si se quiere seguir en esta categoría se tienen que mejorar muchas cosas. Vemos a un Tamarite que se ha metido en play-off, porque es un equipo con una serie de jugadores que luchan todos en una misma línea.
-Aunque no pueda volver a jugar esta campaña, ¿lo veremos en Jumaya el próximo curso?
-Lo primero que quiero es arreglar mi situación física. Creo que en la próxima revisión habré mejorado. No sé si continuaré, porque ha sido un año duro, pero insisto en que el Calamocha es un equipo que merece estar en Tercera. Aún así, he sido franco con Sergio Lagunas y con el presidente, porque pienso que si se quiere luchar por el play-off se deben mejorar cosas.
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