Montalbán da un homenaje a tres décadas de su equipo de ‘futsal’

En 1994 un grupo de deportistas del entorno de las Cuencas Mineras fijaron el pabellón deportivo de Montalbán como sede del que después de tres décadas de vida se ha convertido en uno de los clubes deportivos más arraigados y con más impronta de la comarca. El Montalbán FS ha celebrado su trigésimo aniversario con una fiesta que giró alrededor del balón, con invitados realmente especiales, los miembros de la selección española de veteranos que acudieron a la cita, este fin de semana, en el polideportivo de la villa ante centenares de aficionados y miembros de la comunidad deportiva del equipo.

El resultado, lo de menos. Las cuatro generaciones de las que consta este equipo, todas juntas bajo la misma camiseta y el mismo escudo, compitieron de tú a tú con algunos de los gigantes de las mejores épocas del futsal nacional hasta que la lógica terminó de imponerse. Había mucha clase y muchos títulos sobre el parquet, con la roja. Entre los convocados, los míticos campeones del Sego Zaragoza Pepín y Galo, acompañados por otro aragonés que acaba de colgar las botas, Nano Modrego, que está para volver a saltar y reforzar al recién ascendido Sala 10.
 

Junto a ellos, grandes nombres como Werner, Fran Espinosa, Barragán, Mimi, Plata, Cogorro... “La verdad es que no podemos estar más contentos con el resultado de esta jornada. Ha sido un gusto compartir pista con estos gigantes y hacerlo delante de todo el pueblo”. Javier Artal es uno de los pioneros del fútbol sala en la localidad, y no esconde la satisfacción por un día de celebración que infunde fuerzas para mantener la llama viva otros treinta años más. El objetivo, tal y como recordaba la Junta Directiva en el llamamiento a participar en esta fiesta, era “promover y exaltar el deporte del fútbol sala en particular, que tanta afición genera en nuestra localidad y aún si cabe reforzar los valores de unidad y pasión por nuestra tierra, nuestro club y nuestro deporte”. Reto superado.

Masterclass matinal

Por la mañana tenía lugar en el pabellón una masterclass impartida por varios integrantes de este equipo de veteranos de la Selección Española a los jugadores de las diversas categorías del equipo. Y a mediodía la expedición se trasladaba a la nave de eventos de Montalbán para comer, acompañados de los jugadores actuales y de 1994, leyendas, directiva, autoridades y promotores.

A partir de las cinco de la tarde se abría el pabellón para la disputa, desde las seis, del partido de fútbol sala que dio paso a una concurrida y festiva sesión de fotografías con firma de autógrafos, música ambiente, y vuelta a la nave de eventos donde se celebró la cena final de confraternización amenizada con pinchadiscos para todos los públicos.