Dos jugadores del Utrillas y del Calamocha forcejean durante el derbi. Javier Gascó
La victoria se revaloriza a falta de siete jornadas para el final
La dinámica de empates en la zona baja convierte el triunfo en determinante
A falta de siete jornadas para que eche el cierre la temporada regular 2022-2023 del grupo XVII de la Tercera RFEF, la victoria en las posiciones de la zona baja de la clasificación se está convirtiendo en un activo casi extinto, lo que lo convierte en un bien preciado, y es que, tanto en la jornada pasada como la anterior, los empates cobraron un protagonismo que sirvieron para perpetuar la coyuntura actual, pero lo cierto es que estos resultados no van a sacar de pobres a ningún equipo. En esta tesitura se encuentran el Utrillas y el Calamocha, quienes forman parte de la lucha a siete que se está librando en la zona baja por salir del descenso y quienes tampoco consiguen romper con la tendencia generalizada de la igualdad.
Los dos equipos turolenses de Tercera llevan una racha que no es del todo negativa, ya que, en las últimas cuatro jornadas, el Utrillas consiguió sumar seis puntos y el Calamocha cuatro, lo que les permitió colocarse en la posición once y doce respectivamente, y respirar fuera del descenso. Sin embargo, instaurarse en el empate tampoco les va a servir para salvarse, y es que, con estos resultados, ambos equipos siguen en la cuerda floja y un desliz podría devolverlos a la zona caliente. En este sentido, una victoria podría otorgarles la tranquilidad que tanto ansían, ya que podría catapultarlos a la parte media de la tabla y alejarlos de los de abajo, si estos continúan con su tendencia de resolver todos los partidos con el reparto de puntos.
Sin ir más lejos, si ambos equipos hubiesen cambiado el empate de la última jornada por una victoria, su situación sería distinta. De acuerdo con este caso hipotético, el Utrillas habría alcanzado los 29 puntos, lo que le permitiría situarse en la novena posición, y el Calamocha contaría con un total de 28 puntos, lo que le dejaría inmediatamente después de los mineros en la décima posición. Además, en ese caso, ambos equipos mantendrían una distancia más considerable con el descenso, pues el Utrillas estaría a seis puntos y el Calamocha a cinco, lo que les daría dos partidos de margen, por lo que ya podrían afrontar la recta final con algo más de calma.
Con este contexto, la nueva semana se antoja más crucial si cabe, ya que el equipo que consiga la victoria podría hacerse con un pequeño colchón de puntos que le daría oxígeno con respecto al descenso. En este sentido, el Utrillas tendrá su oportunidad de oro en La Vega ante el Épila, que, pese a haber sido el líder hasta Navidad, lo cierto es que el nuevo año no le sentó muy bien y acumularon una racha nefasta de derrotas que lo hizo caer hasta el quinto lugar. Y el Calamocha hará lo propio ante La Almunia, el último clasificado de la tabla. Además, en el caso calamochino la victoria de este fin de semana se hace más trascendental todavía si se tiene en cuenta el calendario que le espera, puesto que, en los siguientes partidos, los de Jiloca se enfrentarán ante Ejea, Épila, Huesca B, Almudévar, Robres y Tamarite, es decir los equipos más fuertes del campeonato, que, por otro lado, también estarán librando una batalla particular, ya que muchos de ellos también se la estarán jugando por entrar en los playoffs de ascenso.
Así pues, en vistas de lo visto, parece que los equipos se han olvidado de lo que está en juego, y es que, con cada vez menos jornadas y con cada vez menos oportunidades para salir del atolladero, los cuchillos deberían estar volando a diestro y siniestro, sin embargo, la cordialidad es lo que reina. Una metodología que no va a servir para solucionarle los problemas a nadie.
Los dos equipos turolenses de Tercera llevan una racha que no es del todo negativa, ya que, en las últimas cuatro jornadas, el Utrillas consiguió sumar seis puntos y el Calamocha cuatro, lo que les permitió colocarse en la posición once y doce respectivamente, y respirar fuera del descenso. Sin embargo, instaurarse en el empate tampoco les va a servir para salvarse, y es que, con estos resultados, ambos equipos siguen en la cuerda floja y un desliz podría devolverlos a la zona caliente. En este sentido, una victoria podría otorgarles la tranquilidad que tanto ansían, ya que podría catapultarlos a la parte media de la tabla y alejarlos de los de abajo, si estos continúan con su tendencia de resolver todos los partidos con el reparto de puntos.
Sin ir más lejos, si ambos equipos hubiesen cambiado el empate de la última jornada por una victoria, su situación sería distinta. De acuerdo con este caso hipotético, el Utrillas habría alcanzado los 29 puntos, lo que le permitiría situarse en la novena posición, y el Calamocha contaría con un total de 28 puntos, lo que le dejaría inmediatamente después de los mineros en la décima posición. Además, en ese caso, ambos equipos mantendrían una distancia más considerable con el descenso, pues el Utrillas estaría a seis puntos y el Calamocha a cinco, lo que les daría dos partidos de margen, por lo que ya podrían afrontar la recta final con algo más de calma.
Con este contexto, la nueva semana se antoja más crucial si cabe, ya que el equipo que consiga la victoria podría hacerse con un pequeño colchón de puntos que le daría oxígeno con respecto al descenso. En este sentido, el Utrillas tendrá su oportunidad de oro en La Vega ante el Épila, que, pese a haber sido el líder hasta Navidad, lo cierto es que el nuevo año no le sentó muy bien y acumularon una racha nefasta de derrotas que lo hizo caer hasta el quinto lugar. Y el Calamocha hará lo propio ante La Almunia, el último clasificado de la tabla. Además, en el caso calamochino la victoria de este fin de semana se hace más trascendental todavía si se tiene en cuenta el calendario que le espera, puesto que, en los siguientes partidos, los de Jiloca se enfrentarán ante Ejea, Épila, Huesca B, Almudévar, Robres y Tamarite, es decir los equipos más fuertes del campeonato, que, por otro lado, también estarán librando una batalla particular, ya que muchos de ellos también se la estarán jugando por entrar en los playoffs de ascenso.
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