Bloque junto y rapidez por bandas, claves de la última victoria del Teruel, ante el Real Unión
La ruta del Teruel: minimizar la derrota para aprender a ganar
El número de duelos perdidos por los rojillos, similar al de equipos de ‘play-off’
No se cansan de repetir desde el césped de Pinilla, desde el vestuario, jugadores, cuerpo técnico y también desde el propio club, que la clave de estas jornadas de buenos resultados y fútbol aseado del CDâÂÂÂÂÂÂTeruel en esta fase de la competición se encuentra en “seguir nuestro camino”. Se resume así un protocolo, un modelo estandarizado de fútbol, de gestión de los entrenamientos, preparación de los partidos y ejecución en el verde sobre el que se ha construido una segunda vuelta de récord. En los últimos seis partidos, cuatro victorias, un empate y una derrota.
Por aquí precisamente pasa la clave de este modelo, de este “camino”. Raúl Jardiel ha sido capaz de conservar la principal característica del Teruel de Víctor Bravo, que era un bloque difícil de batir. Había poco gol, pero no era sencillo ganar a los turolenses. Y en ese rasgo se viene construyendo el Teruel de Jardiel. El resultado, a ocho jornadas de que concluya la competición, los mudéjares tienen cifras de partidos perdidos muy similares a las de los equipos que luchan por el ascenso.
Y los predecesores Cornellá y Osasuna B ostentan doce encuentros sin puntuar. Frente a ello, el Teruel sigue conservando su aura de equipo difícilmente batible, con el añadido de que ha aprendido a ganar, a sumar de tres en tres. Ello le ha permitido colocarse en plena pelea por la lucha por la permanencia, algo difícil de prever hace apenas dos meses cuando la distancia con la salvación se medía en más de dos partidos. Pero, sobre todo, garantiza que en esa lucha por la permanencia el cuadro rojillo competirá y estará presente hasta el final.
Es en este juego de empates y triunfos en el que el CDâÂÂÂÂÂÂTeruel deberá seguir basando su “camino” a la permanencia. Lo viene logrando a través del mismo funcionamiento colectivo coordinado que le ha provisto del menor número de derrotas de entre los diez últimos clasificados del grupo IâÂÂÂÂÂÂde la Primera RFEF. Trasladado ese mecanismo, ese bloque junto y solidario, diez metros más hacia adelante, el equipo de Jardiel vive más cerca del gol lo cual se está reflejando en la cifra de partidos ganados.
Quedan ocho duelos para terminar la liga. La proyección numérica del CD Teruel con las cifras de toda la temporada le dejaría a final de competición con entre 39 y 40 puntos, cerca de la permanencia, pero probablemente en puntuación insuficiente. Si se toman, por contra, los guarismos obtenidos en las ocho jornadas anteriores, 14 puntos de 24 posibles, el Teruel se elevará hacia la frontera de los 45. Ésa es puntuación de salvación holgada en una liga de veinte equipos. Hacia allí camina el equipo;â“sólo necesito que haya cinco equipos por detrás en una jornada, la 38”, resume el entrenador.
Por aquí precisamente pasa la clave de este modelo, de este “camino”. Raúl Jardiel ha sido capaz de conservar la principal característica del Teruel de Víctor Bravo, que era un bloque difícil de batir. Había poco gol, pero no era sencillo ganar a los turolenses. Y en ese rasgo se viene construyendo el Teruel de Jardiel. El resultado, a ocho jornadas de que concluya la competición, los mudéjares tienen cifras de partidos perdidos muy similares a las de los equipos que luchan por el ascenso.
Nueve derrotas
Los registros del bloque rojillo confirman que a final de temporada el número de empates, 16, será probablemente el mayor obtenido por un equipo desde la creación de la Primera RFEF hace dos temporadas. Ello ha reducido la cifra de victorias, que se quedan de momento en cinco. Pero, sobre todo, ha minimizado el número de derrotas, establecido en nueve tras la visita del Barcelona Atlètic. Nueve derrotas son las que lleva el Celta Fortuna, cuarto clasificado en la tabla. Diez lleva el Arenteiro, séptimo clasificado. YâÂÂÂÂÂÂtodo el resto de rivales en la encarnizada lucha por la permanencia que sostiene el cuadro turolense presenta unos números en cuanto a derrotas que llaman a la esperanza. Su próximo rival, el Sabadell, marca la frontera de la permanencia con quince partidos perdidos. Tras su derrota en Pinilla, el Real Unión suma trece derrotas, como Sestao River.Y los predecesores Cornellá y Osasuna B ostentan doce encuentros sin puntuar. Frente a ello, el Teruel sigue conservando su aura de equipo difícilmente batible, con el añadido de que ha aprendido a ganar, a sumar de tres en tres. Ello le ha permitido colocarse en plena pelea por la lucha por la permanencia, algo difícil de prever hace apenas dos meses cuando la distancia con la salvación se medía en más de dos partidos. Pero, sobre todo, garantiza que en esa lucha por la permanencia el cuadro rojillo competirá y estará presente hasta el final.
Remontando en victorias
Con cinco victorias el Teruel sigue siendo el segundo conjunto del grupo que menos gana, sólo por detrás del Rayo Majadahonda, con cuatro. Pero sus resultados del último mes y medio le sitúan en un nivel de producción que ya se asemeja más al del resto de los candidatos a la permanencia. Dos de estos equipos de la zona baja, Logroñés y Tarazona, parten con siete. Se les sumará Sestao si confirma su triunfo aún pendiente de la suspensión ante el Majadahonda. Otros tres, Osasuna B, Cornellá y Real Unión tienen ocho triunfos. El Sabadell, que ha perdido quince duelos, sostiene su aspiración de salvación porque es el que más ha ganado de los de abajo, nueve victorias.Es en este juego de empates y triunfos en el que el CDâÂÂÂÂÂÂTeruel deberá seguir basando su “camino” a la permanencia. Lo viene logrando a través del mismo funcionamiento colectivo coordinado que le ha provisto del menor número de derrotas de entre los diez últimos clasificados del grupo IâÂÂÂÂÂÂde la Primera RFEF. Trasladado ese mecanismo, ese bloque junto y solidario, diez metros más hacia adelante, el equipo de Jardiel vive más cerca del gol lo cual se está reflejando en la cifra de partidos ganados.
Quedan ocho duelos para terminar la liga. La proyección numérica del CD Teruel con las cifras de toda la temporada le dejaría a final de competición con entre 39 y 40 puntos, cerca de la permanencia, pero probablemente en puntuación insuficiente. Si se toman, por contra, los guarismos obtenidos en las ocho jornadas anteriores, 14 puntos de 24 posibles, el Teruel se elevará hacia la frontera de los 45. Ésa es puntuación de salvación holgada en una liga de veinte equipos. Hacia allí camina el equipo;â“sólo necesito que haya cinco equipos por detrás en una jornada, la 38”, resume el entrenador.
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