La RFEF visita Pinilla y pronto dará detalles de los cambios necesarios

La nueva temporada se atisba como un desafío exigente para todo el CD Teruel. No solo los jugadores y el cuerpo técnico verán cómo se incrementa el nivel de sus rivales, sino que Pinilla también tendrá que amoldarse a los requisitos de la RFEF para albergar encuentros de la tercera categoría del fútbol nacional. A pesar de que el feudo turolense cumple con algunas de las principales exigencias, como son el césped natural o la iluminación, el club sabe que tendrá que renovar ciertas estancias del estadio. Sin embargo, la entidad conocerá cuáles son las exigencias concretas de la RFEF durante las siguiente semanas, ya que el pasado martes recibió la visita de uno de los principales responsables de la Primera RFEF para comprobar en qué estado se encontraban las instalaciones de Pinilla. Será el informe que salga de esa observación el que determine qué tipo de remodelación se debe llevar a cabo en el campo del CD Teruel; no obstante desde el club se pretende darle un lavado de cara profundo a Pinilla antes de que comience el curso 2023-2024 y de afrontar una gran obra.

El éxito conseguido sobre el verde de Pinilla tendrá consecuencias fuera de él. El CD Teruel tendrá que adaptarse a las necesidades de la RFEF de cara a la nueva temporada en cuanto sepa cuáles son los aspectos concretos a mejorar. En torno a esos trabajos se centrarán los esfuerzos de la entidad rojilla durante todo el verano, ya que la intención del club es que las posibles obras no afecten a la disputa de los primeros encuentros del equipo en su nueva categoría.

Aunque todavía se desconoce cuál es el resultado del informe realizado por un técnico de la RFEF que visitó el pasado martes las instalaciones de Pinilla, la junta directiva del equipo turolense ya ha comenzado a pensar en posibles cambios que se deberán realizar de cara la próxima campaña.

Las principales modificaciones pasarían por remodelar la zona de vestuarios -tanto de jugadores como de árbitros- y la sala de prensa, que en la actualidad se encuentra ubicada en la parte posterior del feudo rojillo. Además, el club estudia la opción de levantar una grada adicional detrás de una de las dos porterías del campo de Pinilla, aunque eso supondría una obra de mayor envergadura, por lo que no corre tanta prisa.

La cuestión del aforo exigido

Una de las cuestiones que más dudas generaban sobre la Primera RFEF era la del aforo mínimo exigido por la competición en los estadios. En el reglamento del año pasado, la RFEF indica que la capacidad mínima de los estadios debe ser de 4.000 espectadores y se deben incluir gradas perimetrales en todo el estadio, con una moratoria de una temporada. Sin embargo, el documento oficial incluye una excepción que permite a los clubes jugar en el límite del fuera de juego, ya que la RFEF destaca que “en todo caso, se tendrán en cuenta posibles impedimentos urbanísticos o de configuración del espacio disponible”. 

De tal manera, el club no tendría la obligación inmediata de acometer una reforma integral del estadio. Un hecho que alivia de manera considerable al CD Teruel, que la pasada temporada contaba con uno de los presupuestos más bajos de la Segunda RFEF y de cara a la próxima campaña tendrá que batallar con auténticos gigantes del fútbol español, como el Málaga o el Deportivo de la Coruña.
Sin embargo, en la firma del convenio del pasado martes con el Ayuntamiento de Teruel, la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj señaló que de cara al futuro ya se está trabajando en la elaboración de “un proyecto con otros requerimientos mucho más ambiciosos (...) para que Pinilla tenga las mejores condiciones”.

Las primeras obras del verano

Por el momento, la entidad presidida por Ramón Navarro comenzará el lavado de cara por la parte exterior de Pinilla, en concreto por el costado que da a la Avenida Aragón. Con ayuda de los 45.000 euros adicionales que aportó el Ayuntamiento de Teruel con motivo del ascenso, el club pretende abrir unas oficinas de atención a los socios y una tienda de productos oficiales en las inmediaciones del propio campo. Esos serán los primeros trabajos que se lleven a cabo, con el principal objetivo de finiquitarlos cuanto antes para que no se solapen con las otras labores a realizar en el interior del feudo turolense. 

Los fichajes, a partir de junio

En la parcela deportiva, Fran Gracia sigue trabajando de manera conjunta con Víctor Bravo para elaborar una plantilla que esté a la altura de la Primera RFEF. Tras el anuncio de las bajas, la dirección deportiva pretende cerrar todas las renovaciones lo antes posible para asentar las que serán las bases del proyecto rojillo durante el próximo curso.

Las nuevas incorporaciones, por su parte, tendrán que esperar, ya que el mercado ahora mismo se encuentra en stand by debido a que la competición todavía no ha terminado para la mayoría de los equipos. De tal manera, el CD Teruel no tendrá fichajes hasta mediados de junio, cuando comience el baile de nombres.