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El CD Teruel busca jugadores con experiencia en Primera RFEF El CD Teruel busca jugadores con experiencia en Primera RFEF
David Aparicio es uno de los futbolistas que renueva su vinculación con la entidad

El CD Teruel busca jugadores con experiencia en Primera RFEF

Las últimas cuatro incorporaciones podrían llegar en el tramo final del mercado

El CD Teruel busca futbolistas con poso en Primera RFEF para hacer frente a lo que se presupone que va a ser una temporada de grandes complicaciones. Aunque desde la entidad se entiende que el punto de partida es muy difícil por la diferencia presupuestaria con los grandes trasatlánticos de la competición, también se reconoce que este tipo de jugadores son imprescindibles para hacer frente a los momentos complicados.

Aunque en los últimos días los numerosos contactos que se han desarrollado no han terminado en concretarse en noticias positivas, desde el cuerpo técnico del conjunto rojillo no deja de rastrearse el mercado a la búsqueda de futbolistas que vengan a formar parte de la plantilla que está diseñando Fran Gracia para Víctor Bravo. Con once jugadores ya cerrados y dos más a punto de concretarse, el director deportivo quiere tener un bloque de entre 16 y 18 jugadores para que trabajen con el equipo desde los primeros días de preparación. Esta situación además dejaría abierta la posibilidad de incorporar tres o cuatro nuevos mimbres para el tramo final a la espera de que puedan surgir oportunidades de mercado.

Cada año Fran Gracia ha ido formando sus plantillas con bastante antelación. La mayor parte de sus bloques estaba prácticamente cerrado para el momento en el que el equipo comenzaba con la preparación. Esta temporada su idea es muy similar. Aunque también es consciente de las grandes diferencias económicas con las que el club se presenta ante rivales tan potentes como Deportivo de La Coruña, Lugo o Ponferradina, Barcelona Atlético, Real Sociedad B u Osasuna B, entre otros, con los que deberá pelear cara a cara a lo largo de la temporada del estreno en Primera RFEF. Esta situación obliga a afinar más que nunca en el capítulo de incorporaciones para que todos aquellos que lleguen sean importantes en los esquemas del técnico.

En este sentido contar con una cifra que oscile entre 16 y 18 jugadores para mediados del mes de julio ayudará en la fase de preparación. Con este número acompañado con la posibilidad de incorporar algún canterano permite plantear con normalidad los entrenamientos y hacer frente a los primeros amistosos de competición con la posibilidad de no recargar de más minutos de los necesarios durante esta fase de la preparación.

De este modo desde el cuerpo técnico se tiene claro que las llegadas deben de ser de futbolistas de los que se tengan referencias directas y que hayan estado dentro del radar del club. Aunque no se descartan otras opciones. De esta forma se estudiarán también posibles ofrecimientos de nombres que no sean conocidos para el cuerpo técnico y que tras la observación pertinente se entienda que puedan aportar aspectos interesantes para el desarrollo global del colectivo.

Hasta ahora la mayor parte de mimbres con los que cuenta el roster rojillo no tienen excesiva experiencia en divisiones superiores. Aunque las llegadas de Sergio Buenacasa y Nacho Castillo de alguna forma vienen a paliar esta inexperiencia, desde la entidad se entiende que existe la necesidad de firmar un mayor número de futbolistas con experiencia en una categoría que se presupone va a resultar muy exigente. Así cuanto mayor sea el número con esta cualidad en menor medida se acusará el salto de división.

De cumplirse el objetivo de completar el objetivo de llegar a mediados de julio con un plantel de estas características se dejarían los tres o cuatro últimos fichajes para el tramo final del mercado. Aunque también se es consciente de los riesgos que esta apuesta puede conllevar, desde el club se entiende que los beneficios pueden ser mayores. Con esta situación el CD Teruel podría aprovechar para firmar futbolistas que se quedan sin sitio en equipos importantes y que puedan aceptar venir a Pinilla en unas condiciones que en cualquier otro momento serían inasumibles.

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