Javier Barea termina tercero de su categoría en la final de la Copa del Mundo de Skyrunning

Javier Barea volvió a demostrar que puede plantarle cara a cualquier tipo de reto que se le ponga por delante. El turolense terminó tercero en la tradicional Limone Extreme Skyrace, que este año era la prueba final de la Copa del Mundo de Skyrunning. El del Grupo Alpino Javalambre invirtió 2 horas, 59 minutos y 38 segundos para completar el exigente trazado de 22 kilómetros y más de 2.000 metros de desnivel positivo. 

Partía desde la localidad de Limone sul Garda, en la provincia de Lombardía una de las pruebas más importantes del calendario para los amantes de la carrera por montaña y lo hacía con un turolense en la línea de salida. Solo los mejores del mundo podían participar en la final de la Copa del Mundo de las Skyrunner World Series. Javier Barea había conseguido su billete tras haber completado tres de las pruebas de las World Series y llegaba a la gran cita con el único objetivo de disfrutar de la experiencia de competir contra los mejores del mundo.

Sin embargo, la ambición del turolense no tiene límites y desde el principio fue a buscar un buen resultado en la categoría de veteranos, en la que compiten los atletas de entre 40 y 49 años. 
Tras dos primeros kilómetros muy llanos en los que todos los participantes trataban de hacerse un hueco en la cabeza de carrera, la emoción comenzaba a partir del quinto, cuando comenzaba el ascenso hasta el Monte Carone, que iba a empezar a marcar las diferencias entre los grupos.

En la primera mitad de la prueba, Barea se mantuvo cerquita de la primera clasificada, la española Sara Alonso, que dominó con puño de hierro a lo largo de los 22 kilómetros. El del Grupo Alpino Javalambre sabía que el nivel de la prueba era elevado, por lo que trataba de competir a su ritmo y sin fijarse demasiado en los demás.

En su categoría, el italiano Daniel Antolino lideraba con bastante ventaja sobre sus dos perseguidores, Francesco Lorenzi y Jiri Petr. Sin embargo, el segundo de los italianos empezó a flojear a medida que avanzaban los kilómetros y Barea lo superó cuando todavía quedaban varios para llegar a la línea de meta.De hecho, el turolense fue muy rápido en la segunda parte de la prueba y recortó más de un minuto de diferencia con el checo Jiri Petr, que terminó en segunda posición. 

Superados los 22 kilómetros, Javier Barea llegó a meta en un tiempo inferior a las tres horas y en tercera posición de su categoría. Todo un logro para el atleta turolense que este sábado volvió a coronarse en una de las pruebas más exigentes del planeta, no solo por el recorrido, sino también por el nivel de los competidores.