Hernández y Villanueva vencen en la segunda prueba de la Copa de España

Este domingo tuvo lugar en Teruel la XI Carrera de Montaña Ciudad de Teruel con un ambiente inigualable, y es que en esta edición la prueba elevaba su categoría al convertirse en sede nacional de la segunda prueba de la Copa de España de Carreras de Montaña de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME). Un total de 212 corredores quisieron acercarse hasta la ciudad de Los Amantes para someterse a este desafío, que este año prometía ser más duro al haber dado el salto de estar integrada en la competición nacional. Entre ellos los que más brillaron fueron Iván Hernández Illán y Patricia Villanueva Baselga, que se erigieron como campeones absolutos de la prueba. 

La ciudad del Torico amaneció temprano para dar salida a la carrera. La partida se realizó desde la misma plaza del Torico, en dos grupos. En primer lugar salieron los participantes de la categoría absoluta (además de la modalidad open) a las 8:30 horas. Posteriormente lo hicieron el resto de categorías, que comenzaron a las 9:00 horas.

La prueba, que estuvo organizada por el Grupo de Alta Montaña de Teruel (GAMTE) y contó con la colaboración del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Teruel y la Diputación de Teruel, entre otras instituciones; contó con dos modalidades distintas. Por un lado, la carrera reina estuvo destinada para los profesionales y fue la valedora de la Copa de España. Esta contó con un recorrido de algo más de 24 kilómetros y 1.200 metros de desnivel, un circuito que se vio ligeramente modificado para incrementar la dificultad y poner la prueba a la altura de la Copa de España, ya que cuenta con dos kilómetros más de longitud y 150 metros más de desnivel. Por otro lado, también hubo una modalidad de iniciación que contó con un recorrido de unos 11 kilómetros y 450 metros de desnivel positivo. Además, también hubo recorridos adaptados a las distintas categorías que compiten en la Copa de España que son: cadete (9 km y 340 m de desnivel), juvenil (14 km y 680 m de desnivel), júnior (18 km y 760 m de desnivel) y promesa (21 km y 1000 m de desnivel).

En la categoría reina, valedora de la Copa de España, los que brillaron fueron Iván Hernández Illán y Patricia Villanueva Baselga, que cruzaron la línea de meta en primera posición, parando el crono en un tiempo de 02:00:55 y 02:32:36 respectivamente. En la categoría masculina el podio lo completaron Álex Marín Fabra, que cruzó segundo con un tiempo de 02:01:14, y     José Antonio Bellido Puebla, que entró en el tercer lugar con un tiempo de 02:01:19, a tan solo cinco segundos de Álex Marín. Y en la categoría femenina el podio lo completaron Belén Pérez Riveiro, que ocupó el segundo escalón tras parar el reloj en un tiempo de 02:34:04, y Alba Valladares Ramírez, que fue la tercera con un tiempo de 02:34:41. 

En la modalidad open de la prueba reina, es decir los no federados que quisieron someterse al desafío mayor, los vencedores fueron Eduardo Salvador Cano y Belén Pérez Navarro, con unos tiempos de 02:26:17 y 03:10:22 respectivamente. En la categoría masculina el podio lo completaron Hicham Bouharba Es-saidi (02:30:27) y Raúl Pérez Dolz (02:31:12), que terminaron segundo y tercero. En las féminas, acompañaron a Belén Pérez Elena Barrabino Garfella, que terminó segunda con un tiempo de 03:24:07, y Noelia Vicente Lázaro, que fue tercera con un crono de 03:41:10. 
Por último, en la modalidad open de iniciación, es decir los que hicieron el recorrido corto de 11 kilómetros, los vencedores fueron Raúl Guillén Tomás y Cristina Corella, con unos tiempos de 00:55:52 y 01:14:34 respectivamente. En la categoría masculina completaron el podio Roberto Speedcross (00:57:09) y Gerardo Soriano Sanz (00:57:09). En la categoría femenina hicieron lo propio María Eugenia Agudo Vega (01:22:42) y Belén Muñoz Provencio (01:25:04).

Todos ellos, además de los 212 participantes, tuvieron que hacer frente al recorrido que propuso Teruel, que fue complicado precisamente por la velocidad del mismo. Fruto de ello muchos corredores llegaron a la línea de meta con marcas de guerra sobre su piel. 

Al finalizar la carrera los deportistas pudieron gozar de bebidas y alimentos en unos puestos que tenía preparados la organización para que todos los corredores pudieran cerrar la jornada con un buen sabor de boca.