Gran goleada del Alcañiz que le acerca de nuevo al ascenso; el Andorra ya es campeón de Preferente

La pasada jornada ya se confirmó su ascenso a Tercera División, y la fecha de domingo 5 de mayo corrobora que el Andorra subirá con todas las de la ley, como campeón del Grupo 2 de la Regional Preferente aragonesa. Lo hace con el poderío que le otorgan 24 triunfos en las 31 jornadas que se han disputado en esta competición, antes no sólo de que finalice la fase regular sino incluso con tiempo suficiente para contemplar con sosiego estas tres últimas jornadas que para el resto de rivales van a ser de infarto. 

Es, pues, el cuadro minero equipo de Tercera, campeón de Preferente y, además, uno de los mejores amigos del CD Cella, a quien echó una buena mano al vencer el partido que le enfrentaba en un terreno complicado, a pie de Ebro, en Mequinenza. Se juegan la vida los de la ribera, y se vio en un encuentro intenso y complejo, en el que los de Carlos Gil hubieron de tirar de oficio más que de brillantez. El Andorra es campeón de Preferente entre otras cosas porque tiene un importante dominio y capacidad de adaptación en todos y cada uno de los escenarios que se presentan en cada partido, y ayer no fue una excepción.

Aguantó con temple las acometidas locales, se adaptó a los cambios que plantearon, y finalmente asestó un golpe mortal. En el minuto 89, Paulo Andre cazó el balón que sirvió para poner en el luminoso el único tanto del encuentro, tres puntos más que acompañados por la derrota inesperada del Calatayud en su feudo proclaman al Andorra campeón, con trece puntos de ventaja sobre los bilbilitanos y apenas nueve por disputarse. La derrota del Mequinenza acompañada por la del Chiprana hacen bueno el empate del Cella, que suma un punto más de distancia con respecto a la permanencia. 

Esa derrota del Calatayud es música también para el Alcañiz CF, que desmontó al Villa de Alagón en Santa María. Una de las características principales de la generación de jugadores que maneja el Alcañiz en esta temporada radica en la facilidad que tienen para convertir sus partidos de fútbol, sobre todo los de casa, en un vendaval de fútbol ofensivo a poco que el rival descuide su armazón en defensa. El domingo se volvió a demostrar. Es cierto que el rival, Villa de Alagón, confirma su última posición y es ya equipo de Primera Regional con la sensación de que no le ha llegado para competir en esta Preferente del sur de Aragón. 

Pero de ahí a encajar la goleada que recibieron media bastante, que es fundamentalmente el nivel ofensivo del equipo alcañizano. Cuando se conectan los motores, es tan complicado parar que ni siquiera permiten al rival acomodarse en el juego duro; una sola tarjeta tuvo que sacar el trencilla ayer, casi en el último minuto del encuentro. Hasta entonces, despacho rápido y tarea hecha ya en la primera parte. Antes de la media hora ya ganaban los locales 3 a 0. Al descanso, uno más para el póker. Y la goleada se redondeó antes del minuto 85 en una exhibición en la que, además, cada gol fue anotado por un jugador diferente.

La cuestión, además, va a ser el efecto que tiene esta goleada combinada con la derrota del Calatayud, que coloca al Alcañiz de nuevo en camino hacia un posible ascenso de categoría. Venció también La Almunia, con holgura también, con lo que los dos equipos de la ribera del Jalón aventajan en tres puntos a los bajoaragoneses. Escalerillas y Cella son los próximos partidos de los alcañizanos, que cerrarán la temporada quizá jugándose la segunda plaza de la competición en casa del Calatayud. No está cerrada la temporada liguera ni mucho menos a orillas del río Guadalope.