Enorme victoria del Calamocha para mantenerse en la zona alta (2-0)

El Calamocha lo hizo todo bien ante el Ejea y pudo sumar tres puntos que sirven para demostrar que el sueño del ascenso no es imposible. Los de Sergio Lagunas se adelantaron en el minuto 20 y fueron capaces de resistir con un hombre menos durante más de media hora. El colegiado igualó las fuerzas en el segundo tiempo con la expulsión de uno de los del Ejea y con igualdad numérica Remacha sentenció a diez minutos del final. Enorme victoria del Calamocha en casa.

Jumaya recibía la visita de un Ejea que tiene papeletas para pelear por el ascenso. El duelo generaba ilusión en el Jiloca, donde el Calamocha también quiere sumarse a esa batalla por jugar el próximo año en Segunda RFEF. Sobre el césped se notaba que ninguno de los dos equipos quería perder. El respeto fue mutuo durante los noventa minutos.

Sergio Lagunas apostó por su once habitual, aunque en esta ocasión reforzó el centro del campo con Muzquiz para aportar contención. Por delante de él, Fonsi y Adán Pérez también aportaban experiencia, mientras que las bandas eran para Nieto y Álex Ríos. Pelegrín volvía a ser el referente de los locales.

Durante los primeros compases, el dominio fue incierto. El Ejea parecía salir con ímpetu pero el Calamocha era el que combinaba mejor con el paso del tiempo. Fonsi manejaba el balón cada vez con más seguridad y eso le daba el control al cuadro de Sergio Lagunas. Pasados los primeros diez minutos, los turolenses pudieron adelantarse en el marcador tras una bonita combinación que terminó con un remate ajustado de cabeza que el meta visitante logró desviar a córner con un auténtico paradón. Ese fue el primer aviso serio del Calamocha. La sensación que transmitía el equipo era la de querer ir a por los tres puntos desde el principio y pronto iba a encontrar premio. 

Tan solo ocho minutos después de la primera aproximación de cierto peligro, llegó el tanto. De hecho, la jugada se asemejó bastante a la anterior. En esta ocasión el centro llegó de las botas de Fonsi, que envió el esférico con precisión al corazón del área. Allí emergió Adán Pérez con un gran remate a la red. El centrocampista le ganó la partida a su defensor y esta vez el balón sí que alcanzó la red. Gran gol.

La diana motivó todavía más a los de Jumaya que celebraron con su afición de forma insistente. Los tres puntos podían ser muy importantes en la pugna por el ascenso y en el campo de Calamocha se sabía. Sin embargo, también generó algo de nerviosismo en el bando local y el colegiado del encuentro, Carlos Aranda, hizo que la tensión aumentase. Sin pensárselo demasiado, el árbitro le mostró la segunda amarilla a Fonsi por protestar una de sus decisiones y el Calamocha se quedaba con un jugador menos cuando todavía no se había llegado a la media hora de contienda. Los locales tenían un gol más, pero un jugador menos. La cosa se complicaba y el Ejea comenzaba a apretar.

No obstante, fue el Calamocha el que volvió a acercarse con más peligro a las inmediaciones de su rival. Nieto se sacó dos buenas filigranas de la manga para encontrar espacio en la frontal del área y filtró un magnífico balón para Pelegrín. El delantero, sin demasiado ángulo buscó una definición complicada o encontrar a un compañero que la empujase en el área pequeña, pero no encontró ninguna de las dos cosas y el marcador se mantuvo con el 1-0.

Si hace unos minutos el gol parecía haber metido más presión al conjunto de Lagunas, ahora la expulsión parecía habérsela vuelto a quitar. Los calamochinos se crecieron ante las adversidades.
Aún así, el descanso le vino bien al cuadro calamochino para tomar algo de descanso y reponer fuerzas para una segunda mitad que podía hacerse larga con uno menos sobre el terreno de juego.

Fuerzas igualadas tras el descanso

Lagunas optó por meter más físico arriba con Abdoulaye Mbodj entrando por Álex Ríos. El nuevo delantero de los turolenses tenía que encargarse de coger todos los balones aéreos en un segundo tiempo en el que los calamochinos tenían que optar por un fútbol más directo. 

Los ejeanos, por su parte, volvieron a salir con ganas de buscar el empate, pero los calamochinos supieron mantener bien el  tipo. El cuadro de Luchán apenas sí pudo llegar con verdadero peligro a la portería de Unai. Cuando lo hizo, el guardameta del bloque local no tuvo problemas para evitar la igualada cuando los de rojo todavía contaban con un efectivo menos sobre el césped. 
Fue justo antes de llegar a la hora de partido cuando se igualaron las fuerzas. De nuevo por una protesta, el árbitro expulsaba a un jugador. En esta ocasión era del Ejea, por lo que el duelo se convertía en un diez contra diez con más de media hora por delante. La cosa se ponía algo mejor para los de casa.

El compromiso entraba en una fase de descontrol. Ninguno de los dos podía hacerse con el balón y las ocasiones llegaban a cuentagotas. Pese a ello, al Calamocha se le veía algo más vivo que a su rival que jugaba en campo contrario la mayoría del tiempo, pero sin llegar a generar una gran amenaza.

Con el cuadro zaragozano volcado en ataque, el Calamocha supo aprovechar para asegurar los tres puntos. En el minuto 78, Adrián Nieto condujo un contragolpe a la perfección y se la cedió a Remacha, que había ingresado en el campo tan solo unos minutos antes. El veterano jugador recortó dentro del área y definió a placer para hacer el segundo de la tarde y provocar el delirio de la grada de Jumaya. Ahora sí, el asunto se ponía de la mejor forma posible. El triunfo era cuestión de minutos, diez en concreto.

Durante ese tiempo, los diez calamochinos se encargaron de defender y Abdoulaye Mbodj de perseguir a sus rivales hasta la extenuación. El atacante no vio portería, pero le aportó mucho al juego de los de casa y se ganó el reconocimiento del público turolense, que se divertía con el juego de los suyos.

El Ejea no encontraba la forma de hacerle daño a un Calamocha que este domingo demostró que puede competir con los de arriba sin ningún tipo de problema. El equipo de Sergio Lagunas funciona a las mil maravillas y no parece tener pensado dejar de pisar el acelerador. La victoria se certificó tras más de noventa minutos de coraje, trabajo y buen juego. Una semana más, el bloque calamochino volverá a estar entre los gigantes de la categoría.