En Calamocha el pavo de la carrera se cambia por un buen jamón turolense

Hay en efecto dos carreras de fin de año con puntuación competitiva federada, las de Alcañiz y Teruel, que empiezan a tener buena compañía y nivel cada vez más alto por ejemplo en Andorra. Todas las de la provincia, por eso, son convivencia, ambiente lúdico y festivo previo a la Nochevieja.

Pero, dentro de ello, en la zona de la ribera del Jiloca empiezan a dar más desarrollo a la parte promocional a través del disfraz, con llamada específica a su creatividad en Monreal del Campo, o a través directamente de los frutos y atractivos gastronómicos de la zona, como es el caso de Calamocha.

Su San Silvestre, de hecho, es simplemente un hito más dentro de una agenda cargada de actos estos dos días pasados. Ayuntamiento, Comarca y diversas entidades y empresas sacaron adelante actividades musicales para niños y mayores, ocupando diversos espacios a puerta cerrada y al aire libre dentro de los que se coordinó la carrera popular que empezó en la Plaza del Peirón, y para la que se animó también a la participación en disfraz.

Sobre todo, la presencia de stands con regalos y el sorteo de Jamón de Teruel pusieron el carácter propio y local a la celebración deportiva de la llegada del año nuevo a las tierras de Calamocha, también con centenares de vecinos tomando las calles en tarde de intercambio social y vecinal para recibir a 2025.