El Utrillas golea al Caspe antes de celebrar la Navidad

Los mineros no defraudaron y en un duelo a cara de perro ante un rival directo en la clasificatoria como el CD Caspe, firmaron una esperanzadora goleada ante un conjunto zaragozano que sumaba tres partidos sin conocer la derrota. La mejoría del equipo de Pitu Lerga desde el comienzo de temporada es innegable y aunque en esta oportunidad, en la victoria más abultada del año, el resultado es un tanto engañoso pues los locales dominaron de forma contundente durante los primeros veinte minutos de la segunda mitad y bien pudieron remontar el gol tempranero de Paki, al final los turolenses siguen demostrando que son un equipo cada día mejor armado y que incluso ahora es capaz de hacer muchos goles.

En un partido tan tenso por lo mucho que había ne juego la salida al céspede se antojaba como transcendental en el devenir del encuentro y lo cierto es que en ese sentido los pupilos de Pitu Lerga no defraudaron a ninguno de los presentes, pues además de saltar con una actitud competitiva muy buena que se tradujo desde el pitido inicial imponiendo un ritmo muy alto con una presión constante sobre la salida de pelota rival. Pero el juego del Utrillas no se quedaba en eso solamente y el equipo además de exhibir muy pronto su ambición por marcar gol gracias a la verticalidad de sus acometidas, conseguiría tener acierto a las primeras de cambio y golpear a su oponente con un tanto tempranero que allanaba el camino la victoria. Una vez más y como ya viene siendo una constante en los mineros, la pegada corrió a cargo de un Paki convertido en clara referencia ofensiva desde su llegada a La Vega. En esta oportunidad Monteiro controló cerca de la banda izquierda del ataque en tres cuartos de campo y a pierna cambiada sacó un balón perfecto a la espalda de la zaga local que cayó muy cerca del punto de penalti pero que ni siquiera llegó a tocar tierra, porque Paki apareció más listo que sus defensores y sin dejarla botar la empaló directamente a la red defendida por Mario Máñez. Un golazo muy aplaudido cuando todavía no se había llegado al minuto diez de partido.

Después y hasta el descanso el choque sería muy ajustado y reñido, pues aunque el Caspe sufrió el golpe y durante un buen tramo jugó algo aturdido a merced de los visitantes, con el paso de los minutos iría ganado confianza y pelota hasta ajustar mucho la batalla en el centro del campo. El Utrillas no sufrió casi nunca y no concedió ni ocasiones claras, pero no arriesgó casi nada en lo ofensivo y se limitó a hacer bueno el gol y tratar de sorprender en alguna acción de estrategia o con una genialidad individual.

El triunfo estaba encarrilado pero en el reinicio todo se torció muy rápido, pues no se había disputado ni dos minutos de la segunda mitad cuando el Caspe lograba empatar a balón parado por mediación de su goleador Fran Rotellar. El empate dejó ko a los visitantes y durante veinte larguísimos minutos quedarían a merced de un Caspe que jugó un gran fútbol y dispuso de un par de ocasiones inmejorables para conseguir la remontada, especialmente un mano a mano de Garrido que Lainez sacó con un gran intervención.

La falta de pegada local dejaba el resultado en el aire y con todo por decidir, para sorpresa de muchos por lo que se estaba viendo en el campo, llegaría el segundo visitante justo cuando el duelo encaraba su parte final y gracias a un error del portero local en la salida de pelota. Un gol que hundió por completó a los zaragozanos, pues el Caspe no dejó de cometer errores groseros y eso terminaría traduciéndose en una goleada que deja al equipo del entrenador local Moisés Gutiérrez en alambre justo antes del parón navideño.