El técnico naranja descarta que el equipo tenga “miedo a ganar”

Hasta dos pelotas de partido se le escaparon al Club Voleibol el sábado en la visita que cursó al Rotogal Boiro gallego en la cuarta jornada de liga, cuando los naranjas no pudieron cerrar el tercer set después de haber dispuesto de dos ocasiones para anotarse la tercera manga y, de paso, el partido. La gestión del punto, el acierto del rival o el infortunio propio dieron al traste con la posibilidad de haber sumado los tres puntos, ya que después el conjunto coruñés se creció tras la hazaña y obligó a los turolenses a recurrir al tie break para lograr la victoria repartiéndose con los aragoneses el botín de los puntos.

Y no es un caso aislado. Una semana antes, el conjunto turolense pudo haber ganado en su pista al Melilla después de haber dispuesto también de la oportunidad para cerrar el cuarto set y terminó perdiendo el encuentro en el quinto set dejándose, en este caso, dos puntos en la gatera.

El entrenador de los turolenses, Miguel Rivera, destacó el valor del botín de dos puntos con el que su equipo regresó del viaje a Galicia. “Sabíamos que fuera de casa siempre cuesta. Y más en una cancha donde la gente aprieta, donde hay buen ambiente y hay un equipo que se viene arriba  ante su gente, y que juega bien”, afirmó ayer el míster antes de comenzar la sesión de vídeo de los lunes con su plantilla. 

Rivera explicó que aunque “es verdad que nos pusimos 0-2, podíamos ir 1-1 o 2-0” en un partido que definió como “muy igualado” en el que consideró que su equipo estuvo “muy acertado” para poder terminar venciendo.

El míster descartó que el hecho de que se escapara de nuevo la oportunidad de sentenciar el encuentro despertara fantasmas entre sus jugadores. “No tengo esa sensación, ni mucho menos”, dijo Rivera que añadió que “ésto es voleibol, es un juego de aciertos y errores” y comparó el cómo recuperó Boiro el aliento ganando el tercer set, el CV Teruel remontó el primero cuando lo tenía “prácticamente perdido con 24-22”. “Hicimos las cosas bien en bloqueo. Enganchamos al Boiro en una serie de cosas que sabíamos que podían hacer, y las hicieron en ese momento decisivo. Fuimos capaces de pararlo y darle la vuelta a un 24-22 y convertirlo en un 24-26” marcando un parcial de cuatro puntos. Así, el míster naranja comparaba esa circunstancia con el tercer set, en el que tuvieron “dos bolas para ganar el partido pero Boiro estuvo acertado”.

Con este argumentario, Miguel Rivera sentenció que “no es que hayan aparecido fantasmas ni que haya miedo a ganar. El equipo hizo las cosas bien. Es verdad que hubo cosas del partido mejorables, lógicamente, pero la realidad es que el equipo hizo las cosas bien y estuvo en disposición de ganar 0-3” y aunque al final los gallegos firmaron los dos juegos siguientes, el técnico destacó la seriedad de los suyos en el desempate, en el que fueron capaces, dijo, de “bajar diez pulsaciones”.

El saque

Aunque el entrenador del CV Teruel rechaza que “en líneas generales” su equipo esté cometiendo demasiado error de saque, sí reconoció ayer que  “el sábado sí” que falló más de lo aceptable. “Es algo que hemos cambiado este año. Hablamos menos del error porque el error de saque forma parte del juego”, explicó Rivera.

Entendiendo el saque como la primea jugada de ataque, el madrileño  rechazó “jugar conservadores con el saque” porque en la Superliga  “cualquier equipo al que le regales el saque te mata porque se necesita generar dificultad”. 

“El error del saque forma parte del juego, y el error del saque forma parte del sistema de saque”, dijo el técnico, a pesar de reconocer que el “sábado fallamos más en saque”. En los cuatro primeros sets el CV Teruel cometió 27 errores desde la línea de fondo, “que son muchísimos, más de lo que deberíamos cometer”, apuntó Rivera, mientras que en el quinto solo uno.

Ereú, minuto y resultado

A estas alturas de semana todavía es pronto para saber el grado de evolución de la lesión de rodilla que sufre el capitán Thomas Ereú y que le está manteniendo alejado de la competición y también de buena parte del trabajo de los entrenamientos. Aunque en el equipo se confía en que estos tres días de descanso, ya que el capitán no viajo con el equipo a Galicia el viernes pasado, habrán contribuido a acelerar su recuperación, el entrenador no se atrevió ayer a dar un pronóstico sobre si el receptor venezolano podría estar listo para saltar a la pista este sábado en Los Planos ante el Feníe Energía Mca CV palma, que la pasada jornada perdió en Son Moix ante Unicaja Costa de Almería por 1-3.

Quien sí parece estar casi totalmente recuperado de sus molestias musculares es el central Joaquín Monteagudo, que fue duda hasta el último momento para el partido contra Boiro por unas fuertes molestias en la espalda que se produjo durante una de las sesiones de musculación realizadas el lunes de la semana pasada. El jugador participó el sábado en Coruña jugando a un gran nivel y ayer aseguró estar ya recuperado de sus problemas musculares.

A pesar de sus molestias, Monteagudo logró un total de 13 puntos y estuvo muy activo en labores de bloqueo y defensa en el partido contra el Rotogal Boiro del sábado.