El sueño del CD Teruel continúa (1-0)

El sueño del Teruel continúa a base de victorias. Un tanto de Villa en la primera mitad lo hizo posible ante el Badalona Futur, en un enfrentamiento igualado en el que los muchachos de Víctor Bravo volvieron a dar una lección de por qué ocupan el puesto más alto de la clasificación. Con solidez en ambas áreas, el conjunto rojillo cosechó el quinto triunfo seguido y aumentó su diferencia con el Valencia Mestalla, su perseguidor más directo, hasta los siete puntos.

El sol acompañaba y la temperatura era digna de primavera. Pinilla lucía una imagen hermosa, con casi la totalidad de las entradas vendidas, después del multitudinario recibimiento de la afición, que llevó en volandas al equipo desde antes del inicio. Víctor Bravo, de manga corta en la banda, apostaba por el 4-4-2 habitual con Marc Manchón y Borja Romero en el medio para suplir la ausencia de Tena. La presencia de Aparicio en el costado izquierdo pretendía ser una de las principales amenazas del combinado rojillo. De hecho, el zaragozano protagonizó la primera acción de peligro para el CD Teruel. Un buen balón suyo al borde de la frontal terminaba cerca de convertirse en el primer tanto de la tarde.

Pasados los diez primeros minutos, el Badalona también avisaba a Taliby con un disparo fuerte desde la frontal que obligó a trabajar al guardameta. Sin embargo, la sensación era la de siempre. Ganarle a los turolenses en Pinilla es algo casi imposible.

Se detuvo algo el ritmo del inicio una vez comenzaron a encontrar su hueco sobre el verde tanto los locales como los visitantes. A la media hora, Víctor daba órdenes a sus hombres de arriba para tratar de revolucionar, en la medida de lo posible, el compromiso.

El centro del campo rojillo estaba algo más desaparecido que en otras ocasiones. Y es que la figura de Fran Tena juega un papel clave para anexionar la defensa con el ataque. Sin él Borja y Marc Manchón tenían que aparecer más para que el juego de los de Pinilla fluyese. En una decisión imprecisa, Aparicio perdió el balón en su propio campo y a punto estuvo de pagarlo caro el conjunto de Víctor Bravo. Altube la envió a las nubes desde el borde del área pequeña para alivio de la parroquia turolense.

Y este equipo necesita bien poco para sacar provecho. En una llegada por banda izquierda ordenada por Víctor Bravo, Aparicio y Julen hacían magia y Villa culminaba el truco con gol. El centro del lateral rojillo encontraba al delantero, que agradecía el regalo de su compañero mientras celebraba con rabia el primero de la tarde. Dos llegadas, un gol. El líder haciendo cosas de líder.

Pero del mismo modo que llegó la diana rojilla lo hizo también la reacción del Badalona, que volvió a exigirle reflejos a un Taliby que aparece poco, pero que siempre está cuando aparece el peligro. A falta de siete para el descanso, el cancerbero evitaba el gol de los catalanes con una buena parada. El entretiempo alivió a los de casa, que tras el gol se habían puesto a defender para mantener la renta.

Tras el paso por vestuarios, el guion fue el mismo de los últimos compases del primer tiempo. El CD Teruel se defendía ante los insistentes acercamientos, sin excesivo peligro, del Badalona. Desde el gol los de Víctor Bravo sufrían más de la cuenta y no se encontraban tan cómodos como antes de anotar. Pero de la nada volvió a generar problemas el equipo de Pinilla. Borja Romero enganchaba una volea en la frontal que se marchaba por encima de la portería defendida por Álex por escasos centímetros.

Tras un inicio algo dubitativo el equipo volvía a carburar. Borja Romero se hacía omnipresente en la medular y todo parecía tener más sentido. En el minuto 63, Emaná tenía en sus botas el 2-0, pero entre el portero y el palo solventaban la papeleta y dejaban al delantero con la miel en los labios. Pinilla volvía a engancharse tras la oportunidad y reconocía el esfuerzo de Aparicio y Moha con un sonoro aplauso tras su sustitución. 

Villa estaba en modo mago y quería culminar su actuación con el segundo tanto de la tarde. El delantero bajaba con suavidad un excelente pase de Borja Romero, recortaba a su defensa y enviaba el balón a las manos del portero rival. El conjunto rojillo mostraba consistencia, pero le faltaba cerrar la faena antes de que el Badalona se volcase en busca del empate. Víctor Bravo metía defensas mientras el ambiente de Pinilla iba tomando temperatura a diez minutos de la quinta victoria seguida de la temporada.

Aguantar era fundamental para aumentar un poco más la ventaja con el Valencia Mestalla, que había empatado por la mañana. Siete puntos de ventaja a estas alturas hacen pensar en las más que posibles opciones de ascenso y Pinilla lo sabía. Cada uno de los jugadores recibía su particular cántico a falta de tres minutos para el pitido final. El feudo de la Avenida Aragón era una fiesta. Pero antes de celebrar tocaba aguantar. Fran Carmona despejaba una y otra vez para amarrar un nuevo triunfo y dar continuidad al sueño de la forma que más le gusta al técnico del equipo, con una victoria ajustada y una nueva portería a cero
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La tensión se mascaba en el ambiente y el duelo terminó con una nueva expulsión de Víctor Bravo. El enfado se transformó en alegría cuando el árbitro decretó el término de la contienda. Los turolenses volvieron a sacar los tres puntos y el delirio se apoderó de Pinilla. El sueño cada vez está más cerca de convertirse en realidad.