Los jugadores del Pamesa Teruel Voleibol disputan un partido en una sesión de entrenamiento
El Pamesa Teruel tratará de sellar el tercer puesto en su último partido en casa
De certificar la victoria, los naranjas no deberán esperar al último resultado de la fase regular
En el penúltimo partido de la Superliga Masculina de Voleibol aún no está todo dicho, y es que, aunque todo parezca estar cerrado, el Pamesa Teruel todavía tiene que cubrir algún frente. En la tarde de hoy (18:00), los naranjas recibirán en el pabellón de Los Planos al Rotogal Boiro Voleibol, con el que disputarán un partido en el que podrían sellar el tercer puesto. Además, por otro lado, el partido se preve emotivo, ya que el exjugador de la entidad naranja, Pablo Bugallo, volverá a reencontrarse con la que fue su afición, a la que les guarda una especial sorpresa.
A este partido, los naranjas llegan mordidos tras el último partido ante Guaguas en el que los canarios consumaron con creces su revancha, después de que los naranjas los eliminaran de la Copa del Rey. Para aquel partido, el equipo no llegó en plenas condiciones, ya que, como consecuencia del torneo del KO, la plantilla llegó mermada físicamente y con algunos jugadores importantes, así como Rubén Lorente, Coutinho y Pernambuco, aquejados de un cuadro febril que les impidió sacar su mejor versión. No obstante, tras una semana más de recuperación, para este encuentro ante el equipo gallego la plantilla vuelve a estar prácticamente al 100%, ya que solo Mariano Vildósola no estará por molestias en las dorsales. Por su parte, los visitantes llegan al envite tras haber cosechado una nueva derrota que merma todavía más su autoestima.
Sobre el papel, el Pamesa Teruel no debería tener complicaciones para vencer a los gallegos, ya que estos no han ganado ningún partido en lo que va de temporada y, junto al Textil Santanderina, es uno de los equipos que descenderán a final de la campaña, por lo que no les queda ninguna motivación extra por la que luchar, más allá del orgullo. No obstante, los de Maxi Torcello no pueden confiarse, como ya les ha ocurrido en algún que otro partido, ya que ellos todavía tienen cosas en juego. Por detrás acechan Melilla Sport Capital y Léleman Conqueridor Valencia como lobos hambrientos. Ambos equipos están empatados a 41 puntos y ocupan la cuarta y quinta posición respectivamente, por lo que un posible pinchazo del Pamesa Teruel Voleibol podría colocarlos a un punto, llevándolos a disputarse la tercera posición la última jornada.
Asimismo, no sería la primera vez que los de Maxi se confían y casi terminan pagándolo, y es que ante el Textil Santanderina les costó entrar en juego y cedieron el primer set: “Son partidos en los que hay que salir al 100% sin importar mucho lo que tengas enfrente. Normalmente cuando juegas este tipo de partidos entras un poco más relajado y al final se te complica. Queremos jugar bien y recuperar buenas sensaciones”, indicó Maxi al respecto.
En este sentido, el central, inspirado por su padre, entregará unos platos de madera, que se suelen utilizar en galicia pra comer el pulpo, grabados con el escudo del equipo naranja, su nombre y una frase de cariño.
Respecto a su regreso a los planos, el jugador declaró que “siempre volver a Teruel y volver a ver a su gente es una alegría. Es algo que hago con ilusión. Es una afición a la que le debo muchísimo por todo lo que me han dado estos años”.
Pablo también confesó llevar a Teruel allá donde va: “Mi corazón siempre va a seguir siendo medio naranja”.
A este partido, los naranjas llegan mordidos tras el último partido ante Guaguas en el que los canarios consumaron con creces su revancha, después de que los naranjas los eliminaran de la Copa del Rey. Para aquel partido, el equipo no llegó en plenas condiciones, ya que, como consecuencia del torneo del KO, la plantilla llegó mermada físicamente y con algunos jugadores importantes, así como Rubén Lorente, Coutinho y Pernambuco, aquejados de un cuadro febril que les impidió sacar su mejor versión. No obstante, tras una semana más de recuperación, para este encuentro ante el equipo gallego la plantilla vuelve a estar prácticamente al 100%, ya que solo Mariano Vildósola no estará por molestias en las dorsales. Por su parte, los visitantes llegan al envite tras haber cosechado una nueva derrota que merma todavía más su autoestima.
Sobre el papel, el Pamesa Teruel no debería tener complicaciones para vencer a los gallegos, ya que estos no han ganado ningún partido en lo que va de temporada y, junto al Textil Santanderina, es uno de los equipos que descenderán a final de la campaña, por lo que no les queda ninguna motivación extra por la que luchar, más allá del orgullo. No obstante, los de Maxi Torcello no pueden confiarse, como ya les ha ocurrido en algún que otro partido, ya que ellos todavía tienen cosas en juego. Por detrás acechan Melilla Sport Capital y Léleman Conqueridor Valencia como lobos hambrientos. Ambos equipos están empatados a 41 puntos y ocupan la cuarta y quinta posición respectivamente, por lo que un posible pinchazo del Pamesa Teruel Voleibol podría colocarlos a un punto, llevándolos a disputarse la tercera posición la última jornada.
Asimismo, no sería la primera vez que los de Maxi se confían y casi terminan pagándolo, y es que ante el Textil Santanderina les costó entrar en juego y cedieron el primer set: “Son partidos en los que hay que salir al 100% sin importar mucho lo que tengas enfrente. Normalmente cuando juegas este tipo de partidos entras un poco más relajado y al final se te complica. Queremos jugar bien y recuperar buenas sensaciones”, indicó Maxi al respecto.
Homenaje de Pablo Bugallo
Pablo Bugallo tiene una relación muy estrecha con la afición del Pamesa Teruel Voleibol, y es que el jugador vistió la camiseta de la entidad naranaja durante siete temporadas, en la que cosechó nueve títulos, hasta que la pasada campaña decidiera dar por finalizada su etapa en el club turolense. Por ello, durante el partido de hoy, el jugador tendrá detalle con la que fue su afición.En este sentido, el central, inspirado por su padre, entregará unos platos de madera, que se suelen utilizar en galicia pra comer el pulpo, grabados con el escudo del equipo naranja, su nombre y una frase de cariño.
Respecto a su regreso a los planos, el jugador declaró que “siempre volver a Teruel y volver a ver a su gente es una alegría. Es algo que hago con ilusión. Es una afición a la que le debo muchísimo por todo lo que me han dado estos años”.
Pablo también confesó llevar a Teruel allá donde va: “Mi corazón siempre va a seguir siendo medio naranja”.
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