El Pamesa Teruel suma su quinta victoria consecutiva ante un combativo Cisneros Alter (3-1)

Tocó sudar, pero lo logró. El Pamesa Teruel Voleibol sumó ante el Cisneros Alter Tenerife su quinta victoria consecutiva en la Superliga Masculina por un resultado final de 3-1. Le complicó la tarde el conjunto canario al turolense al obligarle a disputar puntos largos y sacar sus mejores movimientos para vencer, pero finalmente la victoria se quedó en Los Planos. Eso sí, el maleficio del tercer set volvió a aflorar y el partido se tuvo que resolver en un cuarto parcial de gran dominio naranja.

Antes de que comenzase la acción sobre la pista de Los Planos, la Asociación Contra el Cáncer de Teruel, comandada por su presidente y un grupo de voluntarios, leyó un manifiesto con el que expusieron esta problemática y reclamaron mayor compromiso con la causa, y conmemoraron por adelantado el Día Mundial contra el Cáncer, que será el próximo 4 de febrero. Dicha conmemoración no se quedó aquí, ya que los jugadores de ambos equipos salieron a pista con un brazalete verde para mostar su apoyo durante todo el encuentro.

Después del sonoro aplauso con el que se despidió a los miembros de la Asociación Contra el Cáncer de Teruel llegó la hora de la verdad. Con todos los protagonistas sobre la pista, Petar Hristoskov, Emilio Ferrández, Rubén López, Omar Hoyos, Pablo Urchevich, David López y Tobías Scarpa en el caso turolense, la árbitro decretó el inicio del choque y la primera bola sobrevoló el pabellón de Los Planos. Lo hizo por poco tiempo, pues el ataque visitante la estrelló enseguida contra la red para poner el primer punto naranja. 

Acto seguido se concatenaron varias jugadas largas que permitieron que el Cisneros Alter siguiera de cerca a los turolenses en el marcador. No obstante, por medio del bloqueo y un saque directo de Omar Hoyos el conjunto local ya dio síntomas de querer poner pies en polvorosa rápidamente para abrir una brecha desde el inicio (8-6).

Esa era su intención, pero de intenciones no se vive, y es que en la siguientes jugadas los naranjas se desconcentraron, estuvieron más imprecisos y cometieron varios errores que le permitieron al Cisneros reducir esa ventaja e incluso ponerse por delante 11-12. 

Con la fuerzas más igualadas el set pasó a ser un toma y daca constante. Los canarios eran capaces de hacer daño a través de sus extremos, que lograban castigar a la recepción turolense, y mediante el bloqueo, pues obligaban a Petar a tener que repetir varias veces un golpeo para conseguir un punto. No obstante, los locales tampoco se quedaban atrás, pues, pese a la defensa visitante, encontraban sus espacios para hacer puntos y siempre aparecía el muro de Teruel para dar tranquilidad. Así, de cara al final del set fueron posicionando el marcador en su beneficio. 

Tal y como había previsto Muraco en la previa, conforme se fue acercando el final del parcial el conjunto visitante se fue diluyendo, algo que aprovecharon los naranjas para imprimir ventaja (23-19). No obstante, con lo que no contaba Muraco es que este letargo se contagiara al Pamesa Teruel, y es que el conjunto naranja también frenó su rendimiento y permitió que el rival se acercase, lo que obligó al preparador argentino a pedir un tiempo muerto. Fue reparador este descanso, pues el Pamesa regresó a la pista para matar el set y adjudicarse el primer parcial por 25-23. 

En el inicio del segundo set volvieron los puntos largos y la igualdad sobre la pista. Cada ataque encontraba una respuesta por parte de su contrincante y la bola pasaba varias veces por encima de la red antes de que esta cayese al suelo en forma de punto. 

Quiso replicar el Pamesa la estrategia del set anterior al tratar de ganar margen rápidamente y ciertamente lo consiguió en un primer instante, ya que se hizo con una ventaja de tres puntos que le valió para mantener a raya a su rival durante los primeros minutos de juego, pero de nuevo  hacia mitad del parcial el Cisneros igualó la contienda (14-14). 

El Pamesa seguía llevando la voz cantante en el intercambio de golpes, pero los canarios les obligaban a esforzarse al máximo para poder sumar, pues no les valía con realizar un buen golpe, tenía que ser incontestable, pues si el balón no tenía la potencia o la colocación adecuada los visitantes se las ingeniaban para ponerlo de nuevo en juego con un contraataque que también hacía sufrir a los locales. 

De esta manera, se llegó al final del set con todo más igualado que en el anterior (20-20). En ese momento, Emilio Ferrández se erigió como el mejor atacante turolense para poner hasta dos veces al equipo por delante, sin embargo, no pudieron acompañarlo de una buena defensa, algo que sí que hizo el Cisneros para darle la vuelta a la contienda en el momento más crítico 22-23. Pidió un tiempo muerto Muraco e invocó de nuevo a Ferrández, pues este apareció otra vez para devolver la igualada, lo que, acompañado del error visitante, les puso de nuevo por delante. La pillería de los canarios les sirvió para poner el 24-24, pero el Pamesa aceptó el reto y demostró tener más pillería en la red al sumar los dos puntos siguientes para hacerse también con el segundo parcial por 26-24. 

La lógica del tercer set

De esta manera, el partido se sumió en el tercer parcial con todo de cara para los locales, no obstante, precisamente en este tercer set es donde los turolenses suelen desvanecerse para terminar concediendo un cuarto juego que suele ser definitivo. Esta es la lógica que se había sucedido en los últimos partidos y, a juzgar por el inicio, todo parecía que también se daría en este encuentro. No obstante, los turolenses le dieron la vuelta rápido para comandar en el intercambio de golpes. Acto seguido, los locales pusieron tierra de por medio a través de los ataques de Omar Hoyos y Emilio Ferrández en los extremos de la pista para hacer creer a su afición que dicha lógica no se cumpliría en este choque (14-11). Pero los del Cisneros encontraron la manera de devolver la igualada para añadir incertidumbre (15-15). 

Cisneros sumó el 15-16 y Fabián Muraco pidió calma a los suyos desde la zona técnica consciente de que la maldición del tercer set podría afectar de nuevo a su equipo. Entonces el partido se puso 15-17 y Muraco pidió un tiempo muerto para tratar de evitar que esta lógica se volviese a dar. Subió el 15-18 y probó Fabián con un cambio de cromos, dando entrada a Guillem Pont y Pablo Pérez. Pareció reaccionar el equipo, pero no acabó de cuajar, por lo que, con el 18-21, Muraco probó más cambios sobre la pista. No se pudo decir que el técnico no se esforzase por tratar de romper el maleficio del tercer set, pero finalmente no pudo hacerlo y el tercer juego cayó del lado visitante por 22-25. 

Así pues, tal y como había ocurrido en los anteriores encuentros, pese a tenerlo todo de cara para cerrar el choque en tres sets, este se aventuró hacia un cuarto set que, si la lógica se volvía a cumplir, sería para el Pamesa. 

En este cuarto set los turolenses salieron a la pista de Los Planos completamente renovados. Como si el partido hubiese empezado de nuevo y los locales tuviesen pilas de sobra para jugar varios sets más. Así, recuperaron su mejor versión en el ataque y en el bloqueo para dominar el partido con mayor soltura incluso que en los primeros juegos. Tanto es así que consiguieron hacerse con una ventaja de cuatro puntos en el marcador (11-7), lo que les permitió desenvolverse con mayor comodidad. Dicho margen fue variando a lo largo de todo el parcial, pero lo cierto es que los naranjas supieron conservar una mínima renta para acabar sentenciando el partido sin que pareciera que les había tocado sudar tinta para vencer. Así, la lógica se cumplió también en este cuarto set que se decantó por el lado turolense por 25-17 y les concedió el choque por 3-1.