El Pamesa Teruel levanta sin despeinarse la Copa Aragón

El Pamesa Teruel se impuso sin contemplaciones al CV Zaragoza en la final de la Copa Aragón de Voleibol, disputada en el pabellón de Las Fuentes de Utebo, por un contundente 0-3  (14-25, 12-25 y 11-25).

Los pupilos de Maxi Torcello arrancaron con menos temperatura que el CV Zaragoza, que plantó cara con descaro a los naranjas del Pamesa Teruel. 

En la primera manga el conjunto turolense mandó sin apreturas, aunque sin disfrutar de la comodidad que habría cabido esperar ante un rival de una categoría inferior. El saque naranja ganó en precisión y, sobre todo, en variedad respecto al encuentro que disputó contra el Barça.

En la pista se notó el rodaje del opuesto Pernambuco que se siente cada vez más cómodo con sus nuevos compañeros. También firmó un buen papel el receptor Emilio Ferrández, que saltó a la pista en busca de sensaciones en condiciones de fuego real tras haber salido de unas molestias en la espalda que le habían mantenido alejado de la competición. Sin estridencias ni sorpresas, el Pamesa de hizo con el primer set por 14-25.

En el segundo, De Melo siguió castigando con dureza la defensa zaragozana mejorando a cada punto su conexión con el setter Lorente. Además, el carioca se alió con destreza con el central Rubén López para convertirse en un muro de mampostería ante los ataques maños.

Con el set encarrilado Torcello, que había calcado la rotación del primer set en el segundo, empezó a cambiar jugadores sin que ello resintiese el rendimiento del equipo. Sin duda, un síntoma positivo para los naranjas  que también dieron entrada a los hombres de categorías inferiores para cerrar la manga por un cómodo 12-25.

En el tercero, un correoso Zaragoza logró defender hasta cuatro ataques seguidos del Pamesa Teruel hasta que el opuesto naranja erró dándole la primera ventaja a los maños. Pero fue un espejismo porque a partir de entonces la apisonadora naranja no dio opción y llevó el tercer round     por un tanteo de 11-25 a pesar de los esfuerzos de la recepción local, que poco o nada pudo hacer para frenar las embestidas de los de Los Planos.