El estreno de Raúl Jardiel deja varios beneficiados y algún perjudicado

El estreno de Raúl Jardiel al frente del CD Teruel dejó luces y sombras, a parte de un buen número de novedades en la alineación inicial. El técnico zaragozano consiguió paliar las dificultades ofensivas que perseguían al equipo desde agosto con un dibujo similar al 4-3-3 y una idea de juego mucho más agresiva y dinámica que la que proponía Víctor Bravo. Sin embargo, esa propuesta tuvo consecuencias negativas en el segundo tiempo, cuando el equipo pagó el cansancio físico, bajó una marcha y se dejó empatar por un Sabadell poco parecido al del primer tiempo. La igualada dejó sensaciones agridulces en una plantilla que ya tiene a los primeros beneficiados y perjudicados de esta nueva era.

En la línea defensiva, Raúl Jardiel apostó por la experiencia de Cabetas, que venía de ser suplente en el duelo ante el Celta Fortuna, y de Julen, que este curso había visto reducida su participación durante algunas jornadas. En el lado opuesto de la balanza, se encontraba un Aitor Pascual que empezó la temporada en el banquillo, pero que fue ganándose el puesto hasta afianzarse. No obstante, Ismael Sierra fue la gran sorpresa de la tarde en Pinilla, ya que el central solo había disputado 90 minutos ante el Gimnástic de Tarragona. Él fue el primer gran beneficiado del choque ante el Sabadell, en detrimento de Fran Carmona, lesionado, y de Arnau Gaixas, sancionado, que tuvieron que ver el estreno del nuevo bloque rojillo desde la grada. 

En el centro del campo, el plan del nuevo técnico benefició sobre todo a un jugador que llevaba tiempo sin tener demasiado protagonismo. Borja Romero regresó al once titular, disputó 67 buenos minutos y se llevó el reconocimiento de la afición, que tiene en alta estima al centrocampista andaluz que fichó por el club cuando todavía militaba en Tercera División. Sus dos acompañantes, Fran Tena y Nacho Castillo, también salieron con la moral reforzada al ver que siguen siendo de los fijos, al menos en el comienzo de este nuevo camino con Jardiel en el banquillo. Por contra, jugadores que venían jugando con asiduidad, como Alastuey o Facu García, se quedaron sin minutos.

Borja Martínez fue, junto a Ismael Sierra, el otro gran protagonista del compromiso ante el Sabadell. Su actuación distó mucho de lo visto hasta el momento y su gol confirmó que el cambio de entrenador le ha sentado bastante bien. Con confianza, minutos y jugando por la banda el jugador alicantino puede ser diferencial.

Por su parte, Ahn no fue capaz de aprovechar esa primera oportunidad que le concedió Raúl Jardiel y su partido fue algo más flojo que el de su compañero.

En la delantera, sin Gabarre -lesionado para al menos dos semanas más- y sin Buenacasa al cien por cien -arrastraba molestias musculares de la semana-, Villa fue el gran beneficiado. El delantero ha contado con minutos en once de los catorce compromisos que el equipo ha disputado, pero hasta ahora no había gozado de la continuidad con la que contó el año pasado en Segunda RFEF. Su partido, sin ser maravilloso, dejó claro que puede ser el perfil que quiere Jardiel para llevar a cabo esa presión asfixiante sobre sus rivales.