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El CD Teruel se ha dejado por el camino 20 puntos en ventajas desperdiciadas El CD Teruel se ha dejado por el camino 20 puntos en ventajas desperdiciadas
Ocho veces se ha puesto el Teruel con ventaja este curso para terminar sin ganar

El CD Teruel se ha dejado por el camino 20 puntos en ventajas desperdiciadas

El equipo permitió que le remontaran ocho partidos en los que logró adelantarse en el marcador
Primera jornada de Primera RFEF en esta temporada de aprendizaje. Queda ya lejos, un 27 de agosto, en tierras gallegas. Lo primero que hizo el CD Teruel en su debut en esta categoría fue adelantarse en el marcador. A la media hora, Nacho Castillo le daba al equipo su primera ventaja del curso ante el Lugo. Le duró apenas cinco minutos, pero el empate sí pudo sujetarlo casi una hora... Hasta que, al final, los locales consumaron la remontada. Fue la primera de un total de ocho jornadas, ocho veces, casi una de cada cuatro citas del curso, en las que el conjunto mudéjar ha desaprovechado el hecho de ponerse por delante. La última, este fin de semana, el del descenso. Un dos a cero desperdiciaron los de Jardiel.  

Por el camino, un total de 20 puntos que el cuadro turolense se ha dejado arrancar por no ser capaz de sujetar los partidos cuando se le ponen de cara. La lógica dice que no todas las ventajas pueden conservarse, y que es habitual que el intercambio de goles depare vaivenes en los resultados. Lo que no es tan normal es que ese vaivén sea tan desfavorable para los de Pinilla, de tal manera que bien puede decirse que con haber amarrado al menos un tercio de esas ventajas la salvación se habría encarrilado bastante antes y con holgura.  

Los últimos minutos

El siguiente partido desechado fue en Irún, jornada 5; Alastuey puso por delante a los rojillos, aunque allí es verdad que la superioridad fronteriza fue patente. Los dos siguientes casos, sin embargo, fueron mucho más sangrantes, ante rivales directos, y con drama final en los últimos minutos. En la jornada 10, la visita del Teruel a Cornellà, ya también descendido, estaba ganada en el minuto 90. Un gol in extremis del cuadro catalán impidió ese primer triunfo en octubre. Y un mes después, en el debut de Jardiel en el banquillo local, el Teruel le endosó un 2-0 al Sabadell en media hora de juego que después se esfumó por el sumidero en el tercio final de partido; el empate arlequinado, esta vez, en el minuto 87.

Ya por aquel entonces, aún sin acabar la primera vuelta, se veía que la gestión de las ventajas en el conjunto rojillo era un debe que comprometía las opciones clasificatorias turolenses. Se confirmó, de nuevo, en la jornada 19, en la que el Sestao emptó un partido que de nuevo arrancaba con triunfo mudéjar. Y en otra de las que duelen, de las que quedan en la memoria, la primavera empezaba con un partido en Anoeta en el que el Teruel se pondría de nuevo 0-2 a favor. Ese 0-2 campaba en el minuto noventa. En el añadido, dos goles locales y empate para desesperación de la expedición del Teruel.

El Dépor, muy superior a todos los demás de la categoría, se llevó el duelo en Pinilla a pesar de que Borja Martínez adelantó a los locales. Y así ocurrió, en el último ejemplo, la última bala que gastó, y erró, el CD Teruel en su campo ante Osasuna B. Otra vez con dos a cero a favor, y otra vez besando el suelo, para dar con los huesos en Segunda RFEF. Pecados de juventud, de inexperiencia, quizá también de equilibrio mental y físico. Sobre todo, golpes que si se hubieran encajado y manejado con mejor acierto no habrían esfumado puntos que ahora el Teruel echa de menos. 

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