El CD Teruel ofrece una buena imagen en Irún pero se queda sin premio (3-2)

Una buena primera mitad resulta insuficiente para que el CD Teruel logre puntuar en su visita l Real Unión de Irún. Víctor Bravo revolucionó su once inicial para visitar al segundo clasificado. Su idea surtió efecto en la primera mitad e incluso llegó a adelantarse en el inicio de la segunda. Sin embargo poco a poco se fue desinflando para acabar siendo superado por los de Fran Justo (3-2).

Revolucionaba Víctor Bravo el once inicial de cara al choque en el Stadium Gal. Además de la vuelta al eje defensivo de Fran Carmona el zaragozano cambiaba totalmente su banda derecha donde Aitor Pascual y Jorge Alastuey disponían de su primera ocasión para partir como titulares. El técnico buscaba una mayor combinación por dentro con el ex del Nápoles, mientras que abría el espacio para las incorporaciones del lateral gallego.

Si sorprendían estas novedades, más lo hacía la ausencia de Fran Tena. El andaluz por primera vez desde que es futbolista rojilla dejaba su puesto en el eje del medio campo para dar entrada a Borja Romero, otro de los integrantes de la plantilla que no había sido titular hasta este momento.

Estos cambios permitían al equipo ofrecer de salida una mayor sensación de mover la pelota con mayor acierto. Sin renunciar al balón en largo la primera llegada visitante se producía en el minuto 5 tras una buena triangulación.

La segunda se produjo en el 11 tras una excelente presión adelantada de todo el equipo. Txusta trató de romper en largo pero el balón terminó finalmente en saque de esquina. La imagen que ofrecía el equipo era bastante más consistente a la de semanas precedentes.

También lo intentaba el conjunto local a base de acciones por las bandas y centros laterales. Víctor lo avisó entre semana y ambas equipos mostraban armas similares sobre el césped del terreno fronterizo. Montoro la tuvo en el 22, en este caso su cabezazo, tras una acción a balón parado, acabó en las manos de Taliby. El central estaba siendo el más activo de su equipo la hora de encarar la portería rival.

Los rojillos perdían el sitio en el medio campo y eran los locales quienes poco a poco aprovechaban para dar una mayor sensación de peligro. Eran minutos para el sacrificio y todos trabajaban para recupera la posesión.

Se jugaba la primera media hora de juego cuando la tuvo Alastuey. El zaragozano controló a la altura de la frontal del área y su disparo tras un recorte se fue por encima del larguero.

Y poco después la tuvo Dani Villa. Un centro desde la izquierda de Borja Martínez acabó con un cabezazo fuera del Pichichi de la campaña anterior.

Las ocasiones llegaban en las dos áreas. Prácticamente en la siguiente acción cuando Taliby intervino con una gran acción para despejar un buen remate de Alberto Solís. Respondía rápidamente el bloque rojillo con sendos remates de Alastuey y Borja Martínez que se marchaban fuera por poco.

El choque se iba al descanso con empate a cero. El conjunto visitante había dado mayor sensación de peligro que otras jornadas, aunque una vez más la falta de acierto en el remate dejaba sin un premio mayor a los de Víctor Bravo.

La segunda mitad se inició en modo más tranquilo. Los irundarras tenían mayor posesión aunque sus aproximaciones no tenían tanto peligro.

El buen hacer de la primera mitad tuvo su premio en el 59. Era la primera aproximación visitante por la izquierda, Gabarre presentó un buen balón a Alastuey y su remate se convirtió en el 0-1.

Tras el gol Víctor reajustó sus piezas. El técnico prescindió de los dos Borjas para meter a Tena Ahn. El equipo cambiaba la presión por un mayor control de la posesión. Los guipuzcoanos acusaron el golpe y el conjunto rojillo pensaba en estrenar su casillero de victorias.

El Real Unión había hecho daño en acciones a balón parado. Los de Fran Justo repetían sobre el minuto 68, pero Taliby despejó de puños un balón que se colaba en un saque de esquina directo de Oiarzun. Y consiguió el empate en una acción de Solís dentro del área que superó a dos defensas para alojar el balón en el fondo de la red.

Los rojillos perdían el sitio y el colegiado en el 71 pitaba penalti por un derribo de Carmona a un delantero local. Lanzó flojo Rivero y aunque tocó Taliby el balón traspasó finalmente la línea de gol. Lo que hasta ese momento había sido alegría empezó a tornarse en tristeza.

Una semana más había que apostar por la épica para lograr un resultado positivo. Los locales perdían tiempo en cada acción y los visitantes no encontraban el modo de crear peligro.

En el 85 Miguel Santos ponía el 3-1 con na vaselina en una acción donde si entró por completo el balón lo hizo Hugo por muy escasos centímetros. El castigo era excesivo pero también es cierto que el equipo no rendía como antes del descanso.

Un saque de esquina en el descuento devolvió la ilusión en el tramo final. Lanzó David Aparicio y Alberto Solís despejó hacia su portería poniendo el 3-2 en el marcador. Quedaban seis de los ocho minutos de prolongación que había marcado el colegiado.

El propio Aparicio la tuvo instantes después aunque se adelantó la defensa. Y Ahn pudo también empatar. El equipo tenia ocasiones y Txusta sacó un buen remate sobre la bocina que hubiera hecho justicia a los méritos visitantes.