Infografía con las tres variable más probables para la distribución de equipos de cara al curso 2023-2024
El CD Teruel conocerá este martes cuál será su grupo y quiénes serán sus rivales
Los dos equipos aragoneses irán de la mano y votarán a favor de una distribución este-oeste
Una vez definidos los cuarenta equipos que darán forma a la Primera RFEF, el CD Teruel conocerá este martes cuál será la distribución de los dos grupos de cara a la nueva temporada. La Ciudad del Fútbol de Las Rozas acogerá a lo largo de la mañana la Comisión de Primera RFEF, en la que los clubes, a través de las federaciones territoriales, votarán para elegir uno de los varios modelos propuestos por el ente federativo. Los dos equipos aragoneses debutantes en la categoría de bronce del fútbol español -CD Teruel y SD Tarazona- irán de la mano con el firme deseo de conseguir una división este-oeste.
El CD Teruel ya conoce a los que serán sus 39 rivales por mantenerse en la Primera RFEF. Sin embargo, el equipo dirigido por Víctor Bravo solo tendrá que pelear contra 19 de ellos a lo largo de la temporada regular. Así pues, el club rojillo sabrá hoy quiénes serán esos acompañantes de grupo en una aventura desafiante e ilusionante a partes iguales.
Desde el club de Pinilla se aboga por una opción que sea la más viable económicamente para todos los equipos y se confía en que la RFEF presente opciones que cumplan con ese requisito.
En ese sentido, Luis Rubiales, presidente de la RFEF, dejó clara su postura la semana pasada en Canal Sur Radio al confesar que la distribución norte-sur “es peor configuración para viajar”. Así pues, parece que la opción este-oeste estará presente entre las posibles opciones que se podrán votar hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Ambos equipos coincidieron en que esa variable es la más favorable para sus intereses, ya que en caso de producirse, tanto el CD Teruel como la SD Tarazona quedarían encuadrados en el mismo grupo que los equipos catalanes, valencianos, baleares, madrileños, vascos, navarros y riojanos.
La principal duda la generaría el Real Murcia, cuya ubicación geográfica lo coloca a muy poca distancia de los dos representantes alicantinos y a muchos kilómetros de los equipos gallegos. Sin embargo, el corte debe realizarse por algún punto y la opción más lógica, en caso de que saliese una distribución este-oeste, sería la de encuadrar al equipo murciano en el bando de los andaluces, extremeños, castellano-leoneses, gallegos, melillenses y ceutíes.
Además, la opción este-oeste no deja del todo convencidos ni a gallegos ni a andaluces, que abogan por una distribución norte-sur, que sería mucho más beneficiosa para ellos, pero todo un tormento para el CD Teruel.
En caso de que se diese una división norte-sur, la entidad rojilla preferiría una opción que la encuadrase en la zona norte del país, junto a los equipos baleares, catalanes, gallegos y vascos; además del CD Castellón, la SD Tarazona, la SD Logroñés, el Osasuna Promesas, la SD Ponferradina y la Cultural Leonesa.
Esa distribución dejaría un sabor agridulce al cuadro turolense, ya que se evitarían los continuos desplazamientos a Andalucía, pero le tocaría afrontar seis viajes de muchos kilómetros para enfrentarse a los conjuntos de Galicia, a la Ponferradina o a la Cultural Leonesa.
En ese caso, el otro grupo quedaría compuesto por los dos equipos de las ciudades autónomas -el Ceuta y el Melilla-; por el Unionistas de Salamanca; el Mérida; y los equipos madrileños y andaluces.
De este modo, el conjunto de Pinilla tendría que desplazarse hasta Andalucía cada cuatro jornadas de media. Es decir, una vez al mes, los de Víctor Bravo tendrían que afrontar un viaje de mínimo 600 kilómetros (ante el Linares) y de máximo 966 kilómetros (ante el San Fernando). Y eso sin tener en cuenta los dos viajes a las ciudades autónomas.
Durante la mañana, los cuarenta clubes que dan forma a la Primera RFEF decidirán una distribución que puede ser muy parecida a cualquiera de las tres comentadas y que, sin duda, será crucial para clubes recién ascendidos o que cuentan con un presupuesto muy inferior al de los grandes colosos de la categoría de bronce.
El CD Teruel ya conoce a los que serán sus 39 rivales por mantenerse en la Primera RFEF. Sin embargo, el equipo dirigido por Víctor Bravo solo tendrá que pelear contra 19 de ellos a lo largo de la temporada regular. Así pues, el club rojillo sabrá hoy quiénes serán esos acompañantes de grupo en una aventura desafiante e ilusionante a partes iguales.
Un reto de muchos kilómetros
El ascenso a la Primera RFEF implica una ampliación de fronteras para el conjunto turolense, que tendrá que recorrer muchos más kilómetros de los que recorrió en las dos anteriores campañas. Los desplazamientos son uno de los apartados más importantes para la planificación económica de la temporada y pueden marcar la diferencia. De tal manera, el cuadro turolense desea evitar viajes demasiado largos cada poco tiempo, como podría suceder en caso de quedar encuadrado junto a equipos andaluces o gallegos.Desde el club de Pinilla se aboga por una opción que sea la más viable económicamente para todos los equipos y se confía en que la RFEF presente opciones que cumplan con ese requisito.
En ese sentido, Luis Rubiales, presidente de la RFEF, dejó clara su postura la semana pasada en Canal Sur Radio al confesar que la distribución norte-sur “es peor configuración para viajar”. Así pues, parece que la opción este-oeste estará presente entre las posibles opciones que se podrán votar hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
La opción favorita del Teruel
Esa es la opción más deseada por el conjunto turolense, que la pasada semana se reunión con la SD Tarazona y con la Federación Aragonesa de Fútbol para transmitir su deseo y llegar a un acuerdo con el club zaragozano para presentar una propuesta común.Ambos equipos coincidieron en que esa variable es la más favorable para sus intereses, ya que en caso de producirse, tanto el CD Teruel como la SD Tarazona quedarían encuadrados en el mismo grupo que los equipos catalanes, valencianos, baleares, madrileños, vascos, navarros y riojanos.
La principal duda la generaría el Real Murcia, cuya ubicación geográfica lo coloca a muy poca distancia de los dos representantes alicantinos y a muchos kilómetros de los equipos gallegos. Sin embargo, el corte debe realizarse por algún punto y la opción más lógica, en caso de que saliese una distribución este-oeste, sería la de encuadrar al equipo murciano en el bando de los andaluces, extremeños, castellano-leoneses, gallegos, melillenses y ceutíes.
Además, la opción este-oeste no deja del todo convencidos ni a gallegos ni a andaluces, que abogan por una distribución norte-sur, que sería mucho más beneficiosa para ellos, pero todo un tormento para el CD Teruel.
De lo malo, lo mejor
El peso de los clubes andaluces en la votación puede ser determinante, ya que representan cerca del 25% del total de equipos que la próxima temporada competirán en Primera RFEF. Así pues, en el club turolense saben que la decisión que se tome seguramente se aproxime más a lo que desee el conglomerado andaluz que a lo que puedan desear en el seno de Pinilla.En caso de que se diese una división norte-sur, la entidad rojilla preferiría una opción que la encuadrase en la zona norte del país, junto a los equipos baleares, catalanes, gallegos y vascos; además del CD Castellón, la SD Tarazona, la SD Logroñés, el Osasuna Promesas, la SD Ponferradina y la Cultural Leonesa.
Esa distribución dejaría un sabor agridulce al cuadro turolense, ya que se evitarían los continuos desplazamientos a Andalucía, pero le tocaría afrontar seis viajes de muchos kilómetros para enfrentarse a los conjuntos de Galicia, a la Ponferradina o a la Cultural Leonesa.
En ese caso, el otro grupo quedaría compuesto por los dos equipos de las ciudades autónomas -el Ceuta y el Melilla-; por el Unionistas de Salamanca; el Mérida; y los equipos madrileños y andaluces.
La peor de las variables
La tercera opción más probable sería la menos beneficiosa para el CD Teruel. Se trata de una distribución norte-sur con los cuadros madrileños en la zona norte y los baleares, valencianos y el CD Teruel en la zona sur.De este modo, el conjunto de Pinilla tendría que desplazarse hasta Andalucía cada cuatro jornadas de media. Es decir, una vez al mes, los de Víctor Bravo tendrían que afrontar un viaje de mínimo 600 kilómetros (ante el Linares) y de máximo 966 kilómetros (ante el San Fernando). Y eso sin tener en cuenta los dos viajes a las ciudades autónomas.
Durante la mañana, los cuarenta clubes que dan forma a la Primera RFEF decidirán una distribución que puede ser muy parecida a cualquiera de las tres comentadas y que, sin duda, será crucial para clubes recién ascendidos o que cuentan con un presupuesto muy inferior al de los grandes colosos de la categoría de bronce.
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