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Dos caras de un mismo Pamesa Dos caras de un mismo Pamesa
Los jugadores del Pamesa Teruel Voleibol atienden a Muraco durante una sesión de entrenamientos. Edu Guillén

Dos caras de un mismo Pamesa

El equipo muestra dos versiones distintas en los dos partidos disputados hasta el momento

Dos partidos ha jugado por el momento el Pamesa Teruel Voleibol y en cada uno ha mostrado una versión completamente diferente. La imagen segura y entera que se vio en Los Planos en el primer partido de Superliga del conjunto naranja ante Unicaja Costa de Almería contrasta con la que se vio este pasado fin de semana en el pabellón de Los Pajaritos de Soria, donde el equipo de Muraco fue mucho más irregular ante un Grupo Herce Soria siempre incómodo para el combinado turolense.

Antes de que el Pamesa Teruel Voleibol iniciase su andadura por la Superliga en la temporada 2024-2025 había cierta incertidumbre acerca del proyecto del club, ya que este había experimentado una profunda renovación durante los meses de verano. Además, la pretemporada no arrojó demasiada luz al respecto, ya que el equipo utilizó estos partidos como laboratorios donde probar ciertos experimentos, por lo que no se pudo apreciar el nivel competitivo real del cuadro turolense.

Ese momento llegó en el primer partido de Superliga para el Pamesa, que fue nada más y nada menos que ante su principal rival durante muchos años, el Unicaja Almería, en el que sería el primer clásico de la temporada. Pese a ser un equipo completamente nuevo, y muchos de sus integrantes extranjeros, los jugadores quisieron impregnarse de los valores y la cultura del voleibol que se respira en Teruel para salir al campo con conocimiento de causa, y así lo hicieron, pues el equipo ofreció un rendimiento muy alto de juego que les permitió dominar con puño de hierro un partido que tradicionalmente ha sido complicado y que, en los últimos años, se le atragantaba al Pamesa. Sin ir más lejos, la campaña pasada no pudieron ganar ninguno de los clásicos que se disputaron.

Así pues, el nuevo plantel turolense salió decidido a cambiar la historia reciente de los clásicos y cumplieron con su propósito con un juego organizado y creativo en el ataque, con Petar Hristoskov a la cabeza, y un juego férreo en lo defensivo, con el muro de Teruel poniendo el candado y un Tobías Scarpa avispado para levantar las bolas que pasaban el primer escudo. No obstante, este Pamesa fue más irregular en el partido de este fin de semana disputado ante el Grupo Herce Soria.

La entidad naranja era consciente de que para ganarle al conjunto que dirige Toribio era necesario hacer algo diferente, pues en los partidos previos en los que se habían enfrentado durante la pretemporada ya habían podido comprobar en sus carnes que con la idea inicial que habían planificado no podrían hacerle daño a otro de los grandes titanes de la Superliga. De hecho, en una entrevista concedida al DIARIO DE TERUEL el capitán naranja, Mariano Vildósola, reconoció la importancia de aplicar otro sistema de juego ante Soria para evitar que el resultado fuese el mismo que en los dos partidos que habían disputado durante los meses de preparación.

Así las cosas, los hombres de Muraco saltaron a la pista de Los Pajaritos convencidos de sus armas y con la moral alta después de la victoria y las sensaciones positivas con las que salieron del primer encuentro ante Unicaja. De esta manera, pudieron hacer frente a las primeras acometidas de los sorianos e incluso llevarse el primer set, pero todo cambió en el siguiente parcial.

En el segundo set los jugadores naranjas salieron con el chip totalmente cambiado. Daba la sensación que no eran los mismos jugadores los que estaban sobre la pista de Los Pajaritos, y es que los guerreros naranjas se cargaron de errores individuales en las acciones ofensivas y concedieron más en defensa ante un Bruno Santos Cunha letal en el remate que no perdonó. Así, se deshizo el equipo para decepción de un Fabián Muraco que trató de volver a meter a sus hombres en el partido moviendo el banquillo y con hasta dos tiempo muertos consecutivos, pero, por mucho que Muraco les tirase agua a la cara, los jugadores no fueron capaces de reaccionar.

De hecho, solo pudieron volver en sí cuando el Grupo Herce Soria se confió en exceso y bajó su rendimiento, lo que les permitió empatar la contienda de nuevo y forzar el tie-break. No obstante, a Toribio sí que le dio resultado la técnica de tirarle agua a la cara de sus jugadores, y es que, con sus tiempos muertos, pudo reactivar a un Grupo Herce Soria que arrolló en el set definitivo a un Pamesa Teruel que no pudo volver a jugar como al inicio del partido ni como en el primer partido de liga ante Unicaja.

Con esta derrota el Pamesa Teruel perdió dos puntos importantes con respecto al podio de la categoría, pues CV Manacor, CV Guaguas y Léleman Conqueridor consiguieron sumar tres nuevos puntos más para hacerse con seis en el computo global, mientras que el Pamesa solo pudo sumar uno para hacerse con cuatro en la general. Este fin de semana el Pamesa tiene la oportunidad de recuperar su mejor versión arropado por su gente, ya que este sábado recibirá en Los Planos al CV Melilla.

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