CD Teruel: se acabó procrastinar

Para el CD Teruel ya no hay jornadas más claves que otras, sino que todas rebosan trascendencia. Las opciones de nadar entre el empate, la derrota y alguna que otra victoria se han terminado. Ahora toca ganar si lo que realmente quieren es la salvación. Son cuatro las jornadas que restan, tres cuando pase la de este fin de semana. Este sábado el CD Teruel recibirá en Pinilla a partir de las 18:00 horas al Unionistas de Salamanca en lo que puede ser un dictamen más que un simple partido. Una victoria acercaría mucho al objetivo, pero una derrota dificultaría las cosas en demasía a falta de tres jornadas.

La nota positiva es que para este choque Raúl Jardiel podrá contar con todos los efectivos excepto Fran Tena, que sigue recuperándose tras la operación de apendicitis. Para el conjunto rojillo es posible que esta sea la semana más decisiva de toda la temporada, y es que a falta de tan pocos partidos por disputarse un resultado positivo podría permitirles dar un paso de gigante de cara a sus objetivos, pero una derrota podría condenarlos. La parte de abajo no puede estar más apretada. Ni los tornillos de un submarino aguantarían tanta presión.

Todos los equipos, o por lo menos los rivales directos del CD Teruel, están logrando sumar fin de semana tras fin de semana, por lo que el cuadro mudéjar no puede permitirse quedarse atrás, sobre todo, teniendo en cuenta que anda un pasito por detrás en la clasificación y que, por ende, está obligado no solo a sumar, sino a sumar más que sus compañeros de penurias. Así pues, sea cual sea el rival que tenga delante, al CD Teruel se le acabó el procrastinar. El verdadero hambre por ganar y por quedarse en la categoría debe llegar ahora. De lo contrario, podría ser muy tarde.

Reencontrarse en ataque

Al choque de este fin de semana el CD Teruel llega con un aura muy similar al de antes de que llegara Raúl Jardiel. El equipo se ha mostrado muy solvente en lo defensivo, pero vuelven a aparecer carencias en la fase ofensiva, más en concreto, en la capacidad de generar peligro a sus rivales. Esto, además, les sucede en un momento en el que el CD Teruel está necesitado de ganar, por lo que no es una buena combinación. En este sentido, el club rojillo necesita reencontrarse con premura.

Necesita volver a los conceptos con los que llegó Raúl Jardiel bajo el brazo y le permitieron cosechar sus primeras victorias. Unos conceptos novedosos que costó integrar, pero que después dieron sus frutos y trajeron alegrías a las tierras turboletas. En definitiva, necesita enchufarse para enchufarla. En ello ha estado trabajando el club durante toda la semana y no hay duda de que ante Unionistas tratarán de recuperar su mejor versión. En este sentido, Jardiel contará con todo su arsenal dispuesto, aunque sí que tendrá una baja importante en el centro del campo que le obligará a inventarse alternativas como ha venido haciendo en los últimos choques, pues Tena no estará disponible.

Herederos del Helmántico

El sábado en Pinilla el CD Teruel tendrá ante sus ojos a un rival, como dijo Raúl Jardiel en la rueda de prensa previa al partido, “diferente”. Enfrente estarán los herederos del conjunto del Helmántico que durante muchos años permaneció en Primera y Segunda División. Los rojillos ya saben lo que es sufrirlos, y es que en el partido de ida tuvieron que atarse los machos para sujetar un empate que supo a gloria. La gestión defensiva fue clave como también lo fue las grandes y diversas intervenciones de Taliby Konaté, el meta turolense, para negar una tras otra todas las opciones de gol del conjunto salmantino.

n esta ocasión los de Castilla y León llegan con una dinámica muy positiva, pues las victorias los han llevado a alcanzar la octava plaza de la tabla, cuando a principios de año tonteaban con el descenso. Además, sus registro goleadores asustan, pues vienen de vencer al Sabadell, rival directo del CD Teruel, por 4-0 y hace tres jornadas también fueron capaces de endosarle cuatro al filial del Barcelona, el mismo que le endosó cuatro al propio CD Teruel.

Asimismo, pese a que el Unionistas no tiene nada por lo que luchar en la Primera RFEF, sí que tiene un motivo suficiente para salir al campo con la mordiente que les caracteriza, y es que están peleando por disputar el año que viene la Copa del Rey. Así pues, como avisó Jardiel en la rueda de prensa, el partido es un examen con nota de corte que les va a exigir mínimo un diez sobre diez para poder quedarse los tres puntos en casa.