Calamochinos y utrillenses se rearman para la segunda vuelta

Tras el parón navideño, todo el mundo espera con ansia el regreso de la liga para poder volver a disfrutar de la magia del fútbol. Ya no queda tanto, y es que el próximo fin de semana regresa la competición y los equipos lo saben. Este domingo el esférico echará a rodar para los calamochinos y los utrillenses y ya no valdrán las excusas. Esa será la primera prueba de fuego para saber si ambos equipos han hecho los deberes durante el parón y pueden continuar con la dinámica positiva con la que cerraron el año. Con este propósito en mente, marcado en rojo para este 2023, ambos equipos han optado por introducir savia nueva al equipo, que pueda remar a favor del club en la persecución de sus objetivos. 
Por un lado, a principios de diciembre, el conjunto minero hizo oficial el acuerdo con Leandro Torres Tatín, quien abandonaba el club en el que había crecido (CD Teruel) y firmaba con el Utrillas, en busca de minutos. La falta de oportunidades en el conjunto de Pinilla llevó al atacante a tomar la decisión de salir del conjunto dirigido por Víctor Bravo, y es que, con el cuadro rojillo, el canterano no llegó a disputar minutos en partido oficial y solo pudo disputar algún partido de pretemporada, mientras que, el pasado curso, Tatín, que puede actuar en cualquiera de los dos costados del ataque, participó en 17 encuentros, en los que anotó un gol, precisamente el que sirvió para redondear la goleada con la que el CD Teruel se impuso al Cacereño en las semifinales del playoff, y repartió una asistencia.
Con todo y con eso, el Utrillas decidió darle una oportunidad, ya que el club de La Vega disponía de un hueco en su parcela ofensiva después de que Pumareta se marchase del equipo por cuestiones laborales. La figura de Tatín encajaba en los planes de Pitu Lerga, por lo que de su llegada se esperan grandes cosas. Así lo hizo saber el club en el momento de su fichaje: "Leandro Torres Tatín refuerzo de lujo para lo que resta de temporada".   Por el momento, el jugador ya ha gozado de unos pocos minutos con la camiseta minera en el partido que enfrentó a Utrillas y Cariñena, que se resolvió con el reparto de puntos con un resultado final de 1-1. 
Por otro lado, los calamochinos son los que más se han movido durante el mes de diciembre. Durante este periodo, en el club de Jumaya hicieron oficial el fichaje de un total de tres jugadores para cubrir distintas líneas de fuego. Desde el ataque hasta la defensa. 
La primera línea que reforzó Sergio Lagunas, en su segundo capítulo en el club de Jiloca, fue la de la zaga. En este sentido, los de Jumaya se hicieron con los servicios de Alejandro Tenorio, un defensa con posibilidad de jugar de lateral y bastante proyección ofensiva proveniente del San Gregorio Arrabal. Tenorio debutó por primera vez en Tercera RFEF en un partido complicado ante el entonces líder de la clasificación, el Robres. No estuvo demasiado participativo, pero no falló. Al termino del encuentro Sergio Lagunas le dedicó unas palabras:  “Lleva dos días con nosotros y ha estado a la altura de todos. Su primera vez en tercera y no se ha notado, excepto alguna cosilla táctica y técnica que solo vemos nosotros”. 
El siguiente en incorporarse fue Juan Pelegrín. Su llegada al club significó una oportunidad de oro para debutar en el fútbol semiprofesional de la mano de los de Jiloca, a quienes espera ayudar con su juego ofensivo y regalando goles que signifiquen puntos. 
El jugador llegó en el mejor momento, y es que el cuadro que, desde hacía dos jornadas, dirigía Sergio Lagunas, comenzaba por fin a vislumbrar un claro al final del túnel. Las últimas dos victorias que había conseguido el equipo les alejaron de la zona de descenso y les inyectaron motivación en vena. Con este pretexto, el jugador llegaba a Jumaya para compartir ese objetivo y aportar su granito de arena. 
Juan Pelegrín debutó en la derrota del Calamocha ante el Tamarite con la que los de Sergio Lagunas despidieron el año. Partió desde el banquillo y ofreció un buen juego aéreo y contundencia con el balón, pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador. Pese a ello, Pelegrín es un delantero de 20 años potentísimo, con una gran capacidad goleadora, que no estará de más en Jumaya.
Por último, ante el hecho oficioso de la salida de Dela, los calamochinos se hicieron con los servicios de David Antero Da Silva, un joven lateral de 19 años que jugó a un gran nivel durante la temporada pasada en el CD Ebro y, en la presente temporada, debutó con el Robres en la Tercera Federación, donde llegó a jugar un total de 139 minutos divididos en tres partidos, dos de ellos como titular. El joven se caracteriza por su potencia y frescura. Condiciones que le permiten ocupar también una posición más ofensiva en el ataque. 
Todas estas son las nuevas armas de la que disponen ambos clubes para prolongar su estadía en Tercera Federación. Por el momento, no han contado con muchas oportunidades para enseñar sus cartas, pero por delante les espera la parte más complicada de la temporada. Una segunda vuelta en la que tendrán que desplegar todo su potencial para ayudar a sus respectivos clubes a lograr sus metas.