Bou se queda cerca del ‘top ten’ en la prueba de los Dolomitas

El turolense Roberto Bou asumió este fin de semana un duro reto en la prueba de Copa del Mundo de los Dolomitas, en Italia, una de las competiciones de más dureza y con rampas más duras en el calendario ciclista de montaña internacional. El ciclista llegó con confianza para continuar llevando su forma física al límite en un exigente recorrido que aglutinaba algunas pendientes por encima del 20 por ciento de desnivel. Bou aceptó el desafío y se quedó muy cerca del top ten, aunque finalmente tuvo que contentarse con el puesto decimotercero.

Se trataba de una prueba en la que se planteaban dos rutas diferentes, de 86 y de 60 kilómetros por los cuatro puertos de montaña del macizo del Sella, a pie de Alpes italianos, en el SudTirol, el Bolzano del país transalpino: el puerto Gardena, el puerto de Campolongo, el puerto Pordoi y el puerto Sella. Una de las dos rutas, a saber la más larga, también pasaba por el Mahlknechtjoch. Está considerada como la carrera más dura de Europa, y en ella Roberto Bou buscaba seguir cosechando puntos UCI que le llevasen a la clasificación en los encuentros mundiales que habrán de llegar en las próximas semanas de esta larga temporada para el turolense.

Dado el itinerario, era de esperar que las condiciones climáticas no acompañaran, y así fue. El frío y el viento hicieron acto de presencia para añadir mayor carga a la mente y a las piernas de los deportistas. En determinados puntos del tramo, en las cotas más altas, se alcanzaron temperaturas bajo cero, por lo que los ciclistas se vieron obligados a correr la mayor parte del tiempo con manguitos, perneras y cortavientos para tratar de mitigar las condiciones extremas.

Roberto Bou no tuvo el inicio de carrera más deseado, y es que en la primera subida tuvo algunos problemas con la cadena de su bicicleta, lo que lo retuvo algunos minutos. No obstante, en el peor momento, cuando Bou “pensaba que estaba toda la carrera perdida”, reconocía, comenzó su remontada. En este sentido, mucho tuvo que ver una figura especial para Bou, y es que su padre fue quien le ayudó a sacar fuerzas de flaqueza a medida que le cantaba los tiempos y le demostraba que poco a poco se iba acercando a los de delante. Así, el de Mora de Rubielos fue recuperando sensaciones y retomando la fe para conseguir alcanzar a los más adelantados y pasar del puesto treinta al decimotercero. Finalmente Bou acabó en dicha posición, muy cerca de los diez mejores del mundo.

De esta manera, por cómo se había dado la carrera, el ciclista acabó muy contento: “Ha sido una carrera épica”, declaró al finalizar la prueba. Además, también admitió las “buenas sensaciones” que le transmitió la carrera de cara a uno de los principales objetivos de Bou en la temporada, que es el Campeonato de España XCM, que tendrá lugar el próximo domingo 23 de junio en Lalín (Pontevedra, Galicia).