Andrea Esteban, dos de dos en Vitoria

“Quiero un Alavés valiente, tanto con balón cómo sin él”. En la previa del primer partido de liga de la Primera Federación de fútbol femenino, la segunda división del balompié nacional, la entrenadora turolense Andrea Esteban no tenía reparo alguno en presentar en sociedad ante los medios de comunicación vitorianos qué tipo de equipo tiene en mente, qué filosofía de fútbol gusta de aplicar, y qué proyecto deportivo desea para ese Alavés Gloriosas en cuyo banquillo se sienta esta temporada. Cumple, de hecho, su segundo año en este proyecto, “un reto en el que tenemos la obligación de pelear por devolver al equipo a la Liga F”.

Por eso Andrea Esteban no renuncia a ese sueño, a entrenar en Primera. “No miro a muy largo plazo, por desgracia ya he vivido circunstancias que me lo han impedido”, confiesa a Diario de Teruel, rememorando esa grave lesión que la obligó a dejar la práctica del balompié a edad demasiado temprana para lo que su talento daba a entender. “Pero sí quiero estar muchos años dentro de este mundo”. Ahora en los banquillos, a alto nivel. Y, por ahora, con un arranque de competición más que satisfactorio, dos victorias, la primera jornada liguera ante el Atlético B y el primer partido de Copa de la Reina ante el Bizkerre. “Debemos mantener este nivel de exigencia”.

Dificultad creciente

Porque Andrea Esteban atestigua lo que en sí es una gran noticia, pero que supone una dificultad añadida en el reto que asume en el banquillo del Alavés. “Yo empecé mi experiencia en los banquillos en un proyecto en segunda categoría hace ya siete años, y la diferencia con esta división en la actualidad es muy grande”. Es el desarrollo creciente, acelerado e imparable del fútbol femenino en España. En cifras, el número de licencias de chicas y mujeres federadas practicando balompié se ha casi triplicado desde las poco más de 40.000 que había en el año 2015. Ahora son alrededor de 110.000. Un éxito.

Que se nota no sólo en la máxima categoría y en el desempeño de las selecciones nacionales a todos los niveles. “En los escalones inferiores, en la Primera y la Segunda Federación, el nivel ha subido exponencialmente y es cada vez más complicado cumplir los objetivos porque los equipos, todos, están mejorando y desarrollándose muchísimo”. En realidad, es que la Segunda española femenina empieza a parecerse a la masculina, con grandes nombres que aspiran a lo mismo, el ascenso. “Osasuna, Alhama, ver cómo están las que han descendido, Villarreal y Huelva... Ahí estarán nuestras rivales”, describe Andrea Esteban acerca de la categoría, “pero al final también tenemos un grupo importante de filiales de un nivel muy alto que quitarán puntos y podrán decidir la clasificación”. Entre ellos, el Barça B, el Atleti B o el Madrid B.

“Estamos en una división muy competitiva, donde cualquier rival nos puede sorprender tanto en casa como a domicilio”. Por eso Esteban defiende su propuesta futbolística, bloque junto e intenso, veloz en la presión y con balón, protagonista y, sobre todo, lo más adelantado posible. Un equipo ganador en una categoría en la que el éxito se medirá por número de victorias. En el fútbol femenino, como en el masculino, los ascensos dependen de disponer de plantillas líderes. Es la clave y la dificultad, que también padecen las máximas representantes del balompié aragonés femenino, Zaragoza y Huesca, ambas en Segunda Federación. “Es que ahí también será muy difícil, con el Sporting, el Oviedo, el filial del Athlétic... El nivel ha crecido en todos los equipos”.

Segundo año

Andrea Esteban cumple su segunda temporada al frente del banquillo del Deportivo Alavés Gloriosas, al que llegó a principios de la temporada pasada tras el descenso de las babazorras desde la Liga F. “Debimos afrontar un primer año de adaptación a la categoría”, explica la preparadora, con un grupo renovado y joven de jugadoras que en esta campaña deberán dar un paso más para colocar al equipo en camino de nuevo hacia la máxima categoría. “Es lo que se merecen la institución y el equipo, y trabajamos para ello al máximo”. De momento, los primeros resultados acompañan.

Primera jornada de liga

“El mejor inicio”, resumía la web y las redes sociales del Deportivo Alavés al respecto del primer partido de liga disputado por las vitorianas en el arranque de la segunda categoría del fútbol femenino español. El Alavés arrancó el campeonato con una importantísima victoria en su visita al feudo del Atlético de Madrid B. Un tanto valiente de Cintia Hormigo a los 6 minutos, con un lanzamiento de larga distancia que superó a la portera rojiblanca situada fuera de su portería, valió a la postre un triunfo que terminó de certificarse en la segunda mitad. Un arranque de competición que pone a las vitorianas en el buen camino que esperan atar este curso y que, sobre todo, se dedica a la futbolista Laia Parera, lesionada de larga duración en la pretemporada alavesista.