Aharón Gámiz: “Necesito cambiar de aires, limpiar mi mente y ojalá volver algún día”

El líbero del Pamesa Teruel Voleibol, Aharón Gámiz se despide del club después de seis temporadas defendiendo la casaca naranja. El jugador entiende que se ha terminado su ciclo en Teruel y se muestra agradecido por todos los momentos vividos en Teruel. No obstante, no descarta regresar el día de mañana. Respecto a su futuro próximo, Gámiz no da demasiados detalles, aunque sí afirma que estará en la liga española.

-Una vez dada la noticia de que se va, ¿qué se le pasa ahora por la cabeza?
-La verdad es que estoy un poco abrumado porque no me esperaba tantas reacciones de tanta gente. Sabía que yo tenía un vínculo muy especial con la afición, con compañeros, con el club, pero me he sentido muy halagado. El martes fue un día muy bonito y muy duro a la vez y la verdad que es de agradecer porque tanto del club como de la afición como de la prensa no he recibido más que buenas palabras. En definitiva, estoy contento, abrumado y un poco triste porque cierro un ciclo y, aunque la vida siga y tenga cosas en mente, como en Teruel no voy a estar en ningún lado. 

-¿Le han llegado muchos mensajes de aficionados? Si es así, ¿qué le dicen?
-Sí, me han llegado mensajes de todo tipo, de agradecimiento por mi nivel en la pista, por como soy como persona, por lo que me he involucrado con la ciudad..., al final gente que no te conoce de nada ha creado un vínculo contigo, se siente parte de esto y me ve como un turolense más y eso para mí es muy importante. Siempre se habla de por qué a la gente le gusta tanto el deporte, pues por cosas como esta.

-¿Se lo ha pensado mejor o la decisión es firme?
-La decisión es firme. Lo llevo pensando ya desde hace mucho tiempo y está muy consensuado.

-¿Qué valoración hace de esta temporada?
-La temporada ha sido difícil porque cuando nos empezamos a dar cuenta de que nos hacía falta un poquito más por parte de algunas posiciones o para cohesionar mejor el grupo, estábamos perdiendo puntos, estábamos perdiendo partidos y cada vez nos alejábamos más de la zona de arriba. Es una realidad, tuvimos que reaccionar. Entre cuerpo técnico y capitanes nos juntamos para dar las mejores soluciones que había, empezamos a jugar de otra manera, creo que se acertó dentro de las limitaciones que teníamos y conseguimos salvar un matchball cuando estuvimos a punto de no entrar en Copa del Rey y cuando estuvimos a punto de caer en la primera ronda de Europa. Ahí hicimos un cambio y  nos hicimos muy fuertes en una parte de la temporada, por lo que te quedas un poco con sabor amargo porque acabas la liga regular bien ganando en Valencia con un buen partido, pero luego en los play-offs Melilla fue superior.
 
-¿Por qué piensa que ha terminado su ciclo en Teruel?
-Porque yo no quiero llevarme ni medio recuerdo malo de aquí. Yo cuando llegué me acogieron como un hijo, mi mejor voleibol lo he hecho aquí, conseguimos ganar todo, cuando las cosas no iban tan bien los que nos quedamos volvimos a darle ilusión a la afición, se veía que el voleibol estaba creciendo en España y, aun así, nosotros teníamos ese nombre de estar entre los cuatro primeros, pero eso en la última temporada no lo he notado. Eso para mí ha sido un punto de inflexión. No quiero estar por estar, quiero que mi ambición y todas mis ganas sigan intactas. Necesito cambiar de aires, limpiar mi mente y ojalá volver algún día con las fuerzas renovadas para volver a hacer crecer esto. 

-Cuando dice que el club necesita un cambio, ¿a qué cambio se refiere?
-Para mí el club necesita ser consciente de que hay clubes que están apostando fuerte por el deporte, que ha crecido mucho y ya no somos dos equipos los que estamos apostando por esto, sino que se han sumado dos, tres o cuatro más al carro y la gente está poniendo las cosas muy difíciles. A partir de ahí empezar a, quizás, apostar un poco más por otro tipo de jugadores. En nuestro caso en estos últimos años hemos apostado por gente muy joven, que tiene proyección y que eso está muy bien porque necesitas siempre gente así para hacerla crecer y de alguna manera darle ese salto que a lo mejor otros equipos no se lo dan, pero también hay que dar un poco más en la tecla con algún tipo de incorporación y tener claro lo que fichas y saber que te va a dar un buen rendimiento. Además la camiseta del Teruel también pesa mucho, entonces entre ser un poco más conscientes de la situación actual del club y quitarle presión, y las incorporaciones hacerlas con un poco más de acierto, creo que el club va a tirar para arriba seguro. 

-Para que se de ese cambio del que habla, ¿es necesario que se den más salidas?
-Cada temporada siempre se va como mínimo la mitad de la plantilla. Es muy complicado mantener una plantilla de un año para otro. Sinceramente no tengo datos ni mucha idea de cuanta gente se va para la próxima temporada, pero estoy seguro de que el club se está moviendo para armar un grupo nuevo de trabajo. 

-Ha estado seis temporadas aquí, le ha dado tiempo a empaparse de toda la cultura turolense. 
-Son seis temporadas, que parecen muchas, pero han pasado muy rápido. Me he empapado de todo el cariño que me han brindado siempre y de momentos aquí increíbles en Los Planos con siempre mínimo 1.500 personas, que se dice pronto. La ciudad para mí es un encanto porque tiene esa tranquilidad que a lo mejor no tienen otras ciudades y encima se respira voleibol todo el tiempo. 

-En esas seis temporadas ha vivido muchos momentos, pero, si tuviera que quedarse con algo, ¿con qué sería?
- Me quedaría con el día uno porque fue un momento muy emotivo para mí. Veníamos a jugar una Supercopa contra Almería con la afición a reventar, pese a estar todo el mundo triste porque se nos escapó Vini para siempre y fue muy duro para la ciudad, pero teníamos que seguir porque la competición seguía y el primer partido era un título encima. 

-¿Siente que con el Pamesa Teruel mejoró como deportista?
-Sí, a mí a nivel deportivo me lo ha dado todo. Son los mejores años que he tenido. Siempre había sido un líbero que había estado en selección, que tenía proyección, que podía hacer algo si me daban la oportunidad en un club importante, pero por circunstancias de la vida siempre había estado en clubes donde luchábamos por estar en mitad de tabla y fue llegar aquí y ganarlo todo. Fue para mí un punto de inflexión en mi carrera, era lo que me faltaba, estar en un club que no solo pelease por ganar, sino que ganara. 

-¿Qué palabras le dedicaría a sus ya excompañeros?
-Ellos ya saben perfectamente lo que siento por ellos. Para mí es un privilegio haber trabajado con ellos, son muy buenos profesionales, gente joven con muchas ganas, gente que llegó aquí que nadie le conocía y ahora creo que van a tener una oportunidad importante próximamente, jugadores contrastados a nivel de conocimientos, de profesionalidad, de entrega, de carisma.... Es un honor y un privilegio trabajar con gente así. Solo tengo palabras de agradecimiento totales, gracias por haber creído en mí, y les deseo la mejor de las suertes a todos y cada uno de ellos. 

-Respecto a su futuro, ¿tiene algo más claro ya?
-No estoy autorizado todavía para dar la noticia porque esto es algo en lo que vamos con pies de plomo, ya que primero hay un respeto que yo pedí para Teruel y segundo porque las cosas cuando se hacen a fuego lento mejor, pero sí que es verdad que tengo un proyecto muy interesante para la próxima temporada. Me han demostrado que cuentan conmigo y es algo que también me ilusiona mucho porque es un extra también para mi carrera el hecho de seguir en proyectos acordes a las expectativas que tengo yo antes de colgar las botas. Lo único que puedo decir es que voy a seguir en la liga española y voy a estar en un equipo en el que creo que va a ser complicado ganarnos. 

-¿Deja la puerta abierta en un futuro a regresar a Teruel?
-Sí, a mí me encantaría retirarme aquí. La cosa es que es complicado porque yo ya tengo 35 años y yo no quiero venir aquí a Teruel a arrastrarme, quiero venir porque crea que soy válido para jugar aquí, así que, si se dan las opciones para volver, pues ojalá