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¡Y soplaré y soplaré! ¡Y soplaré y soplaré!
Una niña, ayer por la mañana, imitando al lobo feroz y soplando junto a la casita de uno de los cerditos para intentar derribarla

¡Y soplaré y soplaré!

El Paseo de Cuento de Villarquemado, referente turístico para familias
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Cruz Aguilar

¡Y soplaré y soplaré y vuestra casa derribaré! Es la famosa frase que el malvado lobo les dice a Los Tres Cerditos antes de destruir su casa, pero en Villarquemado el lobo que hay agazapado tras un árbol es bueno y no ha derribado ninguna de las casitas, que se conservan como en el cuento, una de paja y ramas, otra de madera y una tercera ya de fuertes ladrillos. Son las tres casas más solicitadas y fotografiadas del parque porque en la del Ratoncito Pérez no se puede entrar al ser más pequeña y la de Hansel y Gretel, que es de chocolate y con vistosas golosinas en su exterior, tiene menos seguidores, tal vez porque el cuento también es menos popular entre los niños.

Los niños pueden entrar a las casitas y utilizar el mobiliario del paseo

Un Paseo de Cuento que transporta a los niños al mundo de la fantasía y que está abierto todos los domingos, de 11 a 13 horas para delicia de pequeños y mayores, porque a los padres se les cae la baba de ver que esos cuentos que cada noche explican a sus hijos van haciendo poso en su memoria hasta el punto de entusiasmarse al conocer a los míticos personajes.

En ese lugar para despertar la imaginación y olvidarse durante un rato de las tecnologías viven Los Tres Cerditos, Hansel y Gretel y Alicia en el País de las Maravillas, donde le han recreado su jardín de rosas. Pero también es el lugar donde descansa el Ratoncito Pérez del trasiego nocturno de recorrer las casas de todos los críos a los que se les van cayendo los dientes.

Una madre, fotografiando a sus niños ayer junto al Ratón Pérez y su casa

Lucas, de tres años, ayer preguntaba por ese curioso personaje que llevaba un gran diente en la mano. Sus padres le explicaban que muy pronto lo conocerá, aunque no personalmente, porque es un roedor tan sigiloso que jamás se deja ver. La familia es de Panticosa y está pasando el puente festivo por la provincia de Teruel. Se alojan en Alobras, en la Sierra de Albarracín, pero habían oído hablar del mágico lugar de Villarquemado y se acercaron a descubrirlo por ellos mismos. A Lucas lo que más le gustó fueron las casas de Los Tres Cerditos, “es el cuento que mejor conoce”, decía el padre.

Adriana, a sus dos años, tampoco ha recibido nunca la visita del Ratón Pérez, pero ayer estaba encantada en su casita, sobre todo con el columpio, en el que se intentaba sentar aunque sin demasiado éxito debido a que está pensado para el tamaño de los roedores y no de los niños.

Un gran álamo alberga las viviendas de las hadas en Villarquemado

Otro de los rincones con más encanto es el árbol de las hadas donde han fijado su residencia varios de estos seres fantásticos. Unas escaleras de madera rodean todo el tronco para comunicar las coloridas moradas y abajo una puerta roja, con pomos con forma de corazón, permite a los más pequeños conocer el tamaño que tienen sus pequeñas dueñas.

Los rosales de Alicia conducen a un recoleto auditorio diseñado con el fin de realizar en él actividades de cuentacuentos, ya que el entorno es el idóneo para ello.

La casa de chocolate está totalmente decorada con coloridas figuras

La apertura de Un Paseo de Cuento ha convertido a Villarquemado en lugar de referencia para las familias que buscan rincones donde disfrutar junto a sus hijos de corta edad. En este parque está el atractivo de las casitas, pero también que los pequeños pueden estar en contacto con la naturaleza y tienen “mucho sitio para correr”, como explica Isabel Lilao, que es una de las personas encargadas de abrir las puertas del jardín de la fantasía. Indica que todos los domingos tienen visitantes, entre ellos muchos que repiten porque “les encanta”. También los hay que llegan a primera hora y, cuando se tienen que ir porque cierran, lo hacen entre lágrimas porque cuesta abandonar un lugar que, fuera de Villarquemado, siempre es “un país muy lejano”.

En cuanto a las preferencias, Lilao indica que cada niño tiene sus gustos y que siempre coinciden con sus cuentos favoritos. “Al lobo le tienen todos mucho miedo al principio porque se creen que es malo, pero ya les decimos que el de aquí es bueno y acaban acercándose” para hacerse fotos con él.

El refugio del Patito Feo está en obras

Una de las anécdotas que recuerda con más cariño Isabel Lilao es a un niño que llegó a las puertas del parque y se quedó todo decepcionado porque estaba cerrado. “Ese día nos fuimos porque estaba lloviendo, no había nadie y tampoco teníamos caseta donde resguardarnos, así que cerramos y colocamos un cartel con el teléfono por si llegaba algún visitante”, relata la guía. La madre les llamó y ella acudió para atender a la familia para felicidad del pequeño: “La cara de alegría del niño es algo que no se paga con dinero”, dice la mujer.

Su compañera Juana Locic detalla que acude gente de diferentes provincias, como Zaragoza, Valencia y muchas personas de Teruel y de todo el Jiloca. “No hay nada parecido en la zona y es una buena forma de pasar la mañana con los críos”, dice.

Comer perdices

El espacio ha sembrado la ilusión también entre los vecinos de Villarquemado, que están orgullosos de que hasta su pueblo llegue tanta alegría de la mano de las decenas de familias que, desde que está abierto, se acercan para conocer el mundo de la fantasía y, a ser posible, llevarse un pedacito a su casa para seguir haciendo a sus hijos felices y comer perdices, como en los cuentos.

El Patito Feo anidará muy pronto junto a la Laguna del Cañizar

El Paseo de Cuento de Villarquemado está ya en proceso de ampliación. La primera fase se terminó a finales de septiembre de 2022 a través de un taller de empleo y el éxito ha sido tal que el Ayuntamiento cuenta ya con otro taller de empleo, a través del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), para seguir sumando elementos en este espacio fantástico. Está en proceso de construcción un gran tablero de ajedrez donde los niños podrán jugar como lo hizo Alicia con la Reina de Corazones y también hay una caseta en el que el Patito Feo podrá anidar en unos meses.

Una caseta junto a la entrada albergará los baños del nuevo espacio

Un total de 12 trabajadores participan en el taller de empleo, que cuenta con un profesor y una directora y en el que el Ayuntamiento invertirá en torno a 30.000 euros en los materiales necesarios para que el jardín de la imaginación siga creciendo y atrayendo a más visitantes. El Instituto Aragonés de Empleo es el que se hace cargo de los salarios de alumnado y profesorado.

El alcalde de Villarquemado, Federico Serrano, especifica que entre los participantes hay muchas personas de la propia localidad, pero también cuentan con asistentes de poblaciones cercanas como Celadas, Cella, Villafranca del Campo o la capital turolense.

El responsable municipal argumenta que se trata de un espacio que se ha convertido en un importante revulsivo para el municipio y lo achaca a que no hay demasiadas propuestas de ocio al aire libre para niños de corta edad. Los padres han respondido muy bien a la propuesta del Ayuntamiento de Villarquemado y todos los domingos hay familias visitando el lugar. Serrano comenta que la idea es ampliar el horario una vez esté concluida la segunda fase y poder abrir al menos también el sábado. “Muchos repiten y el boca a boca está corriendo, además para el pueblo que haya críos es vida”, asegura.

El gran tablero de ajedrez inspirado en ‘Alicia en el País de las Maravillas’

El espacio se completará con unos baños que están en proceso de construcción y cuyo aspecto exterior tendrá un diseño similar al del resto de las casitas que componen el jardín.

Además, justo al lado se está rehabilitando un antiguo edificio como albergue. Tendrá 16 plazas y la obra, ya iniciada, estará terminada en dos meses, aunque todavía quedará el equipamiento. El presupuesto se eleva a 300.000 euros sufragados a través de los Planes de Obras y Servicios de la Diputación de Teruel y de fondos propios de la Diputación de Teruel.

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