Vicente Delhom o el mestizaje de los estilos musicales desde Fuentes de Rubielos

Vicente Delhom es un valenciano afincado desde hace más de dos años en Fuentes de Rubielos, donde ha retomado dos de sus proyectos musicales. Recientemente presentó en el Espacio Luvitien de Teruel su segundo disco en solitario, Telesilla, mientras proyecta publicar un EP durante 2023 con la banda Gran Buitre.

Telesilla es el segundo disco como tal de Delhom, tras Canciones Románticas para un Nuevo Orden mundial Vol. 1 (2021) y alguna que otra rareza, microepés o singles como Muerte y Fama en Instagram (2019), El Contrato Social (2019), En lugar de dos pon tres (2018), Where is the Death? (2015) o Her ultimate day (2013). En todos ellos se aprecia un gusto por la canción de autor clásica al estilo George Brassens o Krahe, aunque tratando de renovar las armonías y los sonidos, que él mismo se produce en su home studio. “Nunca me decido cuando me preguntan por mi estilo”, explica el músico. “Tengo temas progresivos, con algunas partes de metal o de jazz, pero últimamente estoy muy influido por la música italiana de los 60 o los 70, en plan Stelvio Cipriani, Ennio Morricone, Domenico Modugno o Fred Buscaglione...”. Si eso lo mezclas con Beatles, Black Sabbath, Soundgarden, Radiohead, Stone Roses, Héroes del Silencio o Nino Bravo, es posible que te salga Vicente Delhom, o alguna otra cosa que difícilmente habrás escuchado en otra ocasión.

De hecho Vicente Delhom admite que tiene cierto “conflicto” con los estilos o etiquetas musicales, porque “cualquiera busca una melodía pegadiza, que la gente tararee, pero al mismo tiempo construyéndola desde una armonía que no sea la misma sucesión de acordes de siempre, que al final es lo que más fácilmente llega a todo el mundo”. Pone como ejemplo a Nirvana o los Beatles, capaces de tener un estilo saliéndose del estilo. “Yo concibo la música de un modo no lineal, que abarque un género entrando en otros diferentes”.

En cuanto a sus letras, Vicente Delhom está muy influenciado por Javier Crahe. “He cogido de él el gusto por hacer canción romántica sin ir de víctima, sin estar todo el día llorando por las esquinas. El lugar de eso exploto situaciones cómicas en las que no salgo bien parado, de forma que son dramáticas pero también irónicas, cómicas”.

Sus versos suelen tener que ver con las paradojas del mundo en el que vivimos, la dependencia de la tecnología, de la crisis de valores o los perpetuos desconciertos generacionales. “Y en lo positivo, me gusta escribir sobre la libertad de vivir en la naturaleza, la fuerza que te da caminar por la montaña y vivir lejos de la ciudad”.

Delhom y su pareja cambiaron hace casi tres años su chalet en Ribarroja por un alquiler en Fuentes de Rubielos. Él trabaja en una torre de incendios y ella puede desarrollar su trabajo como ilustradora y profesora de canto desde casa. “Terminamos muy cansados de todo en la pandemia, y decidimos que era un buen momento para cambiar de aires. Siempre habíamos tenido en el punto de mira, y como mi padre es de Mosqueruela buscamos por la comarca. Al final nos enamoramos de Fuentes, donde, por cierto, mi abuelo fue profesor”.

Hasta ahora Vicente Delhom se había movido musicalmente por Valencia, aunque ahora intenta abrirse paso, poco a poco, por la provincia de Teruel y el resto de Aragón. Entre sus proyectos anteriores, figuró el de guitarrista en la banda Furious Planet o varios conciertos con Los Huérfanos de Krahe, formado por un grupo de músicos y amigos que acompañaron a Javier Krahe durante toda su carrera, y que realizaron varios conciertos homenaje tras su fallecimiento en 2015.

En su vertiente de cantautor en solitario, Delhom graba toda su instrumentación de forma acústica y eléctrica. “No trabajo con samples, sino que todos los instrumentos son tocados a la vieja usanza”, explica. “Lo más electrónico es la batería, porque no es acústica, pero vamos... los baquetazos los doy yo”.

El músico compone e interpreta los teclados, guitarras, voces y líneas de bajo. Eso hace su música más integral y coherente, entre otras cosas porque “trabajas al ritmo que quieres, lo rápido o lo lento que necesitas”, aunque lo hace más laborioso e impermeable, lo cual no siempre es bueno. “Es verdad que a veces puedes entramparte en determinadas armonías que repites mucho, o en estilos de los que puede que no salgas”, aduce el músico. “Por eso me gusta el otro proyecto musical, el de Gran Buitre, en el que me mezclo con otras personas que aportan nuevas ideas. Está bien tener el control absoluto de lo que haces, pero de vez en cuando hay que abrirse a otras cosas”.

Gran Buitre es una banda con un estilo más grunge, con ecos del rock de los noventa, con guitarras más abrasivas y distorsionadas. En Gran Buitre toca junto a Marcel Closa, guitarrista que también suele acompañarle cuando actúa como cantautor, y también con Josele Cruz a la batería. Gran Buitre, por cierto, busca bajista para comenzar a hacer conciertos en eléctrico.

De cantautor y productor a youtuber ‘superviviente’

Otra de las facetas que Vicente Delhom ha explotado desde que llegó a Fuentes de Rubielos es la de creador de contenido en Youtube como reparacionista. En su canal Delhom en Alaska aborda temas que van desde cómo integrarse en una pequeña población hasta eficiencia energética, construir cabañas en el bosque o conseguir agua o alimento. El nombre del canal se basa en la serie de culto de TV Doctor en Alaska, “con la diferencia que en ella el protagonista tenía muchos conflictos para adaptarse a la vida en un pequeño y remoto pueblo, mientras que yo estoy encantado”. Su canal explora el fenómeno del bushcraft, que viene a ser la capacidad para desarrollarse y prosperar en el medio natural. “Yo soy muy neófito y no pretendo dar grandes lecciones a nadie, sino compartir reflexiones sobre las experiencias que ya he tenido aquí”.