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Una comedia con Gabino Diego cierra el ciclo de Teatro de Alcañiz Una comedia con Gabino Diego cierra el ciclo de Teatro de Alcañiz
Josu Ormaetxe, Gabino Diego y Antonio Vico (de izda. a dcha.), durante una representación. Descalzo Producciones

Una comedia con Gabino Diego cierra el ciclo de Teatro de Alcañiz

‘La curva de la felicidad’ habla en clave de humor de la vulnerabilidad del hombre
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El humor de Gabino Diego y Jesús Cisneros, acompañados por Josu Ormaetxe y Antonio Vico, cerrará el ciclo Escenas de Otoño de Alcañiz 2024, con la representación de La curva de la felicidad, comedia que podrá verse en el Teatro Municipal a partir de las 20.30 horas del sábado 16 de noviembre (15 euros).

La obra está producida por Descalzo Producciones y escrita por Eduardo Galán y Pedro Gómez. Dirige Josu Ormaetxe, que además acompaña en elenco a Gabino Diego, Cisneros y Vico, que interpretan a cuatro hombres de diferente talante en la compleja tesitura de que hay que aceptar que el tiempo no pasa en balde, que madurar puede ser una elección pero envejecer no.

Quino (Gabino Diego) es un tipo que, como muchos de sus coetáneos cincuentones, se ha hecho dependiente de su mujer y no sabe por donde empezar cuando su matrimonio se rompe y se ve obligado a buscar un nuevo piso. En clave humorística, La curva de la felicidad habla de hombres frágiles, indecisos e inseguros, pero también vulnerables, tiernos y capaz de conquistar el corazón de cualquiera cuando deja de empeñarse en pretender ser un macho alfa. Pone de manifiesto que todos, hombres y mujeres, pasan demasiado tiempo diciendo lo contrario de lo que siente y presumen de aquello de lo que carecen, de suerte que de tanto repetirlo a veces acaban creyéndoselo. ¿Por qué razón objetiva las mujeres deberían sentirse más atraídas por un maduro de 50 años que por un joven de 20?

Quino, junto a tres posibles compradores de su casa familiar, Javier, Fer y Manu, se ven envueltos en una serie de conflictos y malentendidos en cadena en los que ponen de manifiesto la forma en la que afrontan (o no) sus problemas diferentes tipologías de hombre. Quino no desea vender la casa porque eso supone asumir la definitiva pérdida de su esposa Carmen, pero la asertividad no es su fuerte y termina firmando los documentos de venta a los tres. Un enredo del que no será tan fácil salir como entrar.

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