Un viaje desde la historia hasta la leyenda a través de los pinceles de Agustín Alegre

La exposición permanente abierta en el castillo de Mora de Rubielos del pintor turolense Agustín Alegre fue inaugurada oficialmente ayer, en presencia del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, acompañado de representantes de otras instituciones públicas y entidades. En el acto también estuvo presente el propio Agustín Alegre, uno de los mejores artistas figurativos vivos de nuestro país junto a Antonio López, según señaló el ministro de Cultura, Miquel Iceta, en su reciente visita a la fortaleza medieval de Mora.

La puesta en marcha de la exposición de carácter permanente es una iniciativa del Ayuntamiento de Mora de Rubielos y supone el inicio de una colaboración con la Fundación Agustín Alegre para desarrollar diversas acciones que pongan en valor el municipio y su entorno, potencien el desarrollo turístico y dinamicen la zona en todos los aspectos. Algunos de los objetivos más importantes de este trabajo en común será la creación de un nuevo ecosistema cultural y de atención social, las dos líneas principales de trabajo de la fundación.

El plan a desarrollar incluye la atracción y fijación de población y la creación de numerosos puestos de trabajo, además de la instauración de un innovador sistema que apoye y se una al trabajo que los servicios sociales y otras asociaciones ya vienen realizando con gran éxito en este territorio.

De la historia a la leyenda

La muestra titulada Agustín Alegre: el viaje de la historia a la leyenda, que ocupa de forma permanente la sala principal del Castillo de Mora, está compuesta por casi cien obras firmadas por el Premio Nacional de Pintura turolense. La exposición se divide en dos recorridos: en el primero, puede revivirse la Leyenda de los Amantes de Teruel, en base a dibujos rápidos y lienzos del excepcional artista. La historia se organiza alrededor del Romance de Ciego de Gregorio A. Gómez, íntimo amigo desde la infancia del de Santa Eulalia y se apoya en la recreación medieval de febrero en Teruel. También en esta parte se recogen poemas de otros autores y se dan pinceladas biográficas sobre el pintor y las personas que le llevaron, como gran amantista que es, a enamorarse de la historia de los Amantes.

En la segunda parte, las obras reflejan los orígenes de Mora y el Castillo y cuentan la biografía de Juan Fernández de Heredia. Una referencia ineludible en nuestra historia que, al igual que ocurre con el maestro turolense, no ha recibido aún el reconocimiento histórico que su excepcional trayectoria merece.

Esta segunda parte se completa con una recreación de los posibles viajes a Oriente que pudo realizar el de Heredia pero retratados por los ojos del gran orientalista aragonés.

El comisariado de esta exposición, supervisado por la propia fundación, ha creado un espacio de comunicación que llegue a todos los públicos, como uno de los valores en los que la institución quiere trabajar orientándose a la accesibilidad universal como objetivo en sus acciones.

El resultado es una intervención que tiene el objetivo de dotar de mayor valor a la visita al Castillo de Mora. La exposición puede disfrutarse bien como una suerte de falso audiovisual explicativo de ambas historias, como un espacio de arte con obras representativas del pintor turolense o, lo más innovador, como un viaje en sí mismo, desde la atracción de la Leyenda de los eternos Amantes a la vivencia de un cambio de visión provocada por el saber que se desprende del viaje a través de los contenidos de la sala.

El objetivo final es el reconocimiento de ambos protagonistas pero no como piezas de un museo sino como ejemplos de una forma diferente de entender la vida.

Planteamiento social

La exposición sirve de vehículo para llamar la atención sobre la situación de las personas con alta dependencia y sus cuidadores, uno de los fines principales de la Fundación Agustín Alegre y a cuya atención y ayuda están destinados los recursos de la Institución. La asociación sin ánimo de lucro pronto se abrirá a la incorporación de socios a distintos niveles para poner en marcha su línea de acción social. Y también hay varios mensajes en la exposición que buscan la complicidad del visitante en esa ayuda. Con ese mismo fin, plantea un cuidado proceso de gestión cultural de calidad en todas sus manifestaciones (música, literatura, teatro, cine, artes plásticas, etc.). Un acción cultural que no sólo sea enriquecedora para el público sino que sirva de fuente de recursos económicos para alcanzar sus objetivos sociales de la forma lo más independiente posible.

Agustín Alegre Brun, hijo del artista y director de la fundación que lleva su nombre hizo público su agradecimiento “A Mora de Rubielos, por habernos acogido en su castillo, y esperamos poder compensar con creces su confianza las propuestas culturales y con la ayuda a las personas que puedan necesitarla”.

“Además, estableceremos, con el apoyo de todas las Instituciones implicadas, un compromiso de dinamización de la zona, atracción y fijación de población, y la creación de puestos de trabajo y nuevas oportunidades profesionales que aseguren el futuro y el desarrollo de la comarca”, remarcó Alegre, que señaló además que “es un lujo poder trabajar aquí. Tanto el Castillo de los Fernández de Heredia como el propio municipio son lugares muy especiales. Mi padre ha recorrido muchas veces sus rincones y los ha plasmado en muchos de sus cuadros y dibujos. Es un lugar con una energía ideal y un gran potencial que también la fundación tiene en su ADN para la puesta en marcha de grandes e innovadores proyectos. Por eso no nos sentimos extraños aquí”.

La fundación ha manifestado su intención, a corto plazo, de realizar una serie de actos y presentaciones a diferentes grupos sociales de Mora y de la Comarca para dar a conocer su proyecto.