Síguenos
Un documental muestra la historia del talento desterrado en México Un documental muestra la historia del talento desterrado en México
Alberto Sabio (d) y Serafín Aldecoa, durante la presentación del documental

Un documental muestra la historia del talento desterrado en México

Alberto Sabio presenta en Teruel ‘Las cerezas del exilio’
banner click 236 banner 236

La guerra civil tras el golpe de Estado de 1936 tuvo muchas consecuencias, más allá de la pérdida de vidas humanas y del retraso en el que la dictadura sumió al país durante las siguientes décadas, como fue el éxodo de miles de profesionales e intelectuales que rehicieron sus vidas en el extranjero, muchos de ellos en México. De ese talento desterrado habla el documental Las cerezas del exilio, realizado por Vicky Calavia a partir de una idea original escrita por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Alberto Sabio, que ayer se presentó dentro de las XVII Jornadas sobre memoria histórica organizadas en Teruel por la Asociación Pozos de Caudé.

El documental fue presentado por el historiador Alberto Sabio, autor de la idea original de este trabajo, ya que la realizadora, Vicky Calavia, no pudo desplazarse finalmente a Teruel. En declaraciones a este periódico por teléfono, Calavia comentó que la película era un proyecto que surgió hace tres años a partir de una idea de Sabio para abordar un tema que le interesaba muchísimo después de haber hecho ya un documental sobre María Domínguez.

La cineasta destacó la importancia de rodar en México con descendientes de los exiliados, y valoró la colaboración, entre otros, del director del Ateneo Español de México, Ernesto Casanova, que es también uno de los entrevistados.

Calavia comentó que habían querido “transmitir las experiencias del exilio e ir más allá de lo local para llegar a lo universal”, para contar la experiencia de un grupo de altoaragoneses exiliados en México, donde fueron acogidos por el presidente Lázaro Cárdenas. A través de los testimonios de sus descendientes, el filme muestra el legado que dejó toda esta gente, que fue “muy brillante”, según Calavia, y cuya huella fue “fundamental” no solo en lo intelectual, que es lo más conocido, sino también en lo profesional y el desarrollo de determinados oficios.

Alberto Sabio explicó que el documental cuenta la historia de ese “talento desterrado” a partir de unos pocos personajes que se conocieron en la sublevación de Jaca de 1930, y que el título de Las cerezas del exilio se debe a que a partir de un personaje inicial que es un sastre, los demás van saliendo engarzados en la historia como las cerezas al sacarlas de un cesto. Comentó que luego vivirían “enlazados” durante esas décadas del exilio. La historia cuenta su desarrollo profesional a la vez que estimula los lazos de unión entre Aragón y las tierras que les dieron acogida.

 

 

 

El redactor recomienda