Treinta y tres artistas turolenses exponen a partir de mañana en el Museo de Teruel

Tras haber recorrido los museos de Cedrillas el pasado verano, Albarracín en octubre y Mora de Rubielos hasta hace pocos días, mañana viernes será inaugurada en el Museo Provincial de Teruel la muestra colectiva El maravilloso vacío. La colección itinerante, comisariada por Ramón Boter, Lucía Villarroya y Gene Martín y patrocinada por Térvalis, reúne piezas de diferentes disciplinas artísticas creadas por treinta y tres artistas turolenses o residentes en Teruel. El Museo de Teruel inaugurará oficialmente la muestra este viernes a partir de las 20 horas, y acogerá la muestra hasta el 26 de febrero.

La exposición reúne un elenco de artistas de toda la provincia cuya coincidencia ya es un valor importante en una colectiva. Desde artistas veteranos, algunos de ellos de referencia desde hace décadas a otros que son valores emergentes, con una trayectoria artística, sin embargo, suficientemente contrastada. Y la muestra no se deja ninguno de los géneros y disciplinas artísticas, de la pintura sobre lienzo a la fotografía, pasando por la escultura, la forja, la ilustración, el grabado, la cerámica o el videoarte, entre otros.

En concreto, los artistas cuya obra forma parte de El maravilloso vacío son Agustín Alegre, Ángeles Pérez, Beatriz Bertolín, Carmen Escriche, Carmen Izquierdo, Carmen Martínez, Carolina Cañada, Caterina Burgos, Darío Escriche, Diego Arribas, Diego Aznar, Fernando Torrent, Francisco López, Gene Martín, Gonzalo Tena, Guada Caulín, Vega Latorre, Hugo Saliente, Javier Jimeno, José Antonio Córdoba, Leo Tena, Lucía Villarroya, Luis Loras, Mariano Calvé, Marta Marco, Pepe Aznar, Ramón Boter, Raychel Carrión, Remedios Clérigues, Reyes Esteban, Silvia Gil, Teresa Fabregat y Uge Fuertes.

El discurso artístico de la muestra abunda en el manido vacío -y no por manido menos cierto- del que se habla a propósito de Teruel o del resto de la España interior, pero describe ese vacío no como indeseable, funesto o lastrante, sino como una maravillosa posibilidad de ser únicos, de crear desde la nada y de poder modelar el futuro casi a imagen y semejanza de nuestros deseos.

Según Lucía Villarroya, artista que participa en la muestra y que además forma parte del equipo de comisarios, “habitar en esta nuestra tierra, sobria, fría y hermosa, es en contra de lo que muchas personas creen, una gran oportunidad de crecimiento. Algunos huimos de las prisas, de la urgencia, y de las multitudes en pos del silencio, el recogimiento, la presencia física y la calma”.

A través del color estridente o mesurado, del blanco y negro, de la figuración, de la figuración o de la concepción del arte desde lo más conceptual al más explícito, las piezas de los treinta y tres artistas turolenses exploran el argumento del vacío, de la ausencia, incluso de la pérdida, desde muy diferentes perspectivas y sensibilidades, en lenguajes y con objetivos distintos, pero a través de los cuales no es difícil deducir una de las principales conclusiones de El maravilloso Vacío que explica Villarroya: “No hay mejor sitio para vivir y para crear que aquel al cual uno se siente enraizado”.

Las piezas son, en general, de pequeño tamaño, ya que la exposición fue concebida para que itinerara por diferentes lugares, y de hecho ha viajado por Cedrillas -donde sirvió para reinaugurar su Museo tras una profunda remodelación, en julio de 2022-, en Albarracín y en Mora de Rubielos. La muestra cuenta con un catálogo en la que cada autor realiza una exposición de motivos y una reflexión sobre su concepto de vacío y su relación con la actividad artística y creativa..