El Museo de Teruel inaugura la exposición 'Maravilla', diminutos y delicados tesoros naturales que fascinan

“La contemplación de pequeños tesoros naturales puede provocar en quienes detienen en ellos su mirada un asombro placentero hacia las naturalezas mínimas”. Con este objetivo abre sus puertas “Maravilla”, la nueva exposición del Museo Provincial de Teruel que se podrá disfrutar desde hoy mismo, hasta el 14 de enero. Se trata de una coproducción entre el Museo Provincial de Teruel y el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca, donde ha estado expuesta entre los meses de febrero y septiembre, informa una nota prensa.

La diputada delegada del Museo Provincial, Beatriz Martín, y el director del espacio, Jaime Vicente, han dado a conocer la nueva exposición en rueda de prensa en el Museo, acompañados de algunos de los autores que participan en la misma.

Plantas diminutas, insectos, aves, frutos,… pequeñas naturalezas se exponen en su belleza más delicada y su aparente y sencilla perfección de la mano de Ana Escar, Toya Legido, Juan Millás y Marta Sánchez, apelando al deleite y la fascinación que son capaces de ejercer los espacios naturales en la psique humana, más allá incluso del efecto terapéutico positivo y beneficioso incuestionable de estos entornos sobre nuestra salud mental.

Desde disciplinas diferentes, como fotografía, dibujo, instalación, escultura, collage, grabado y joyería, “Maravilla” nos asoma a un fascinante espectáculo botánico, entomológico y ornitológico, desde el que nos invitan a mirar la naturaleza de forma pausada, a pararnos ante lo aparentemente intrascendente, a realizar un paseo entre lo frágil y lo permanente, entre el éxtasis y la calma.

Propuesta

La propuesta es capaz de maravillarnos, trasladarnos a la infancia generando el ensimismamiento frente a la naturaleza propio de la época de la niñez, y abstraernos de la realidad que nos rodea. La exposición, finalmente, es una interpelación desde una escala íntima y esperanzadora para cambiar la dimensión de nuestras miradas, para que ralenticemos la marcha y que dé comienzo una nueva relación con la naturaleza más próxima e inmediata, que derive en una nueva conciencia medioambiental.

Tras la presentación de la vicepresidenta primera, el director del Museo Jaime Vicente ha trasladado su convencimiento de que la exposición va a gustar: «Ese contacto con las cosas pequeñas de la naturaleza, que te produce asombro, interés, curiosidad, que te maravilla, porque es lo que te hace disfrutar y plantearte muchas cuestiones que te llevan a querer conocer más cosas”.

«Son instalaciones muy pensadas, reflexionadas, muy sutiles, y que creo que nos hacen disfrutar de los elementos bellos, pequeños de la naturales y reconectar con ese entorno natural en el que nos movemos muchas veces de manera inconsciente» ha añadido el director.

Autoras en la muestra

Una de las autoras, Ana Escar, ha explicado que su muestra recoge la investigación realizada sobre Blanca Catalán de Ocón, a través de las referencias escritas, las conversaciones con sus familiares y las poesías que escribió. La botánica, que está considerada como la primera en España, nació en Calatayud pero pasó gran parte de su vida en Monreal del Campo, estudiando. Tuvo un “amor especial hacia las plantas, la naturaleza o el río Cabriel”.

Escar ha asegurado que profundizar en la figura de Blanca nos ayuda a ver nuestro entorno de forma diferente, “caminar fijándote en los pequeños detalles, en los momentos. Hay una calidad de la mirada. Hay que parar, dedicar tiempo a las cosas. A mí Blanca me ha hecho caminar de una manera diferente, fijándome en todos los pequeños detalles”.

Por su parte, Marta Sánchez ha hablado de su aportación a esta muestra, donde presenta “un paisaje en forma de instalación, con diferentes lenguajes artísticos: ejemplares reales de plantas, fotografía, dibujo y joyería, y también escuchamos el audio de un mirlo. Lo que se pretende es representar lo que sentimos cuando estamos en contacto con estos elementos de la naturaleza”. También ha aludido a la influencia en su obra del libro de los turolenses de Francisco de Loscos y Bernal y José Pardo Sastrón “La serie imperfecta”.