¿Sabes por qué las esculturas griegas la tienen pequeña y los edificios romanos duran tanto?

¿Cuántas veces te has preguntado por qué las estatuas griegas tienen el pene pequeño o cuál es el

motivo de que las construcciones romanas resistan más que muchas de las que se hacen actualmente? A todo ello da respuesta Javier Sanz Esteban con su nuevo libro, He visto cosas que vosotros no creeríais. La otra historia de la antigüedad, editado por Oberon. Se trata de un libro ilustrado, muy cercano al cómic en el que Sanz ha contado con la colaboración de Xurxo, con quien ya ha trabajado en anteriores ocasiones y que es capaz de plasmar sus ideas para que el lector las comprenda con un simple golpe de vista.

“Siempre quise hacer un cómic de historia, pero la editorial era reticente, este no es un libro de texto al uso ni un cómic, es un libro ilustrado en el que los dibujos empiezan a tomar protagonismo, es un paso intermedio”, argumenta el autor oriundo de Ojos Negros.

Las ilustraciones le permiten además hacer líneas del tiempo para situar al lector en todo momento y también mapas, mucho más fáciles de explicar en un dibujo que mediante un texto.

Sanz huye de asociar libros de cómic con niños y plantea que la nueva obra que ahora ha visto la luz es para todo tipo de personas. Su objetivo es “enganchar a la gente” y considera que con He visto cosas que vosotros no creeríais lo logra más fácilmente tanto por el formato de la publicación, que es mayor que una convencional, como por las ilustraciones que llenan muchas de sus páginas. El público cada vez lee menos y. con esta obra, intenta despertar el interés de la gente que huye de los grandes textos como a aquellos a los que la historia siempre se les ha hecho bola.

El escritor insiste en que hay que contar el pasado de otra manera y destaca que su forma de hacerlo interesa. Prueba de ello es que ha publicado ya nueve libros y acaba de entregar el décimo, que verá la luz en 2023, sobre mujeres en la guerra.

Además de contar la historia de otra manera, considera necesario desmontar bulos que han calado muy hondo. Uno de los que habla en el libro es el uso de esclavos en la construcción de las pirámides. Lo hace planteando, sobre una gran ilustración, la pregunta de “¿qué sobra?”. Con ello hace que la gente mire, busque un pequeño detalle , pero “son cosas que se ven al primer golpe de vista y luego con el texto tratas de explicarlo”, matiza. Aclara que los trabajadores de las pirámides estaban remunerados y una prueba irrefutable es que la primera huelga documentada de la historia fue en Egipto. Esa técnica de buscar el error en la ilustración también la emplea con los dinosaurios, a los que sitúa corriendo tras hombres prehistóricos cuando ambos no convivieron al mismo tiempo.

El ilustrador de este libro y colaborador habitual de Javier Sanz es Xurxo, a quien el escritor le manda por escrito o en un sencillo boceto lo que quiere plasmar.

La obra está llena de curiosidades que centran la atención del lector y una de ellas es sobre el tamaño del pene de las esculturas clásicas. “Todas la tienen pequeña por la búsqueda de la belleza y la proporcionalidad, si la esculpieran más grande se rompería esa simetría”, argumenta, para añadir que son preguntas que todo el mundo se hace, pero nadie se molesta en investigar los motivos. Algo parecido ocurre con las construcciones romanas, que son tan resistentes por el armazón de cemento que empleaban y que les han permitido llegar hasta nuestros días.

El libro abarca la prehistoria y la edad antigua y Javier Sanz incluye también a China, una civilización que ya tenía muchos de los inventos que atribuyen a occidente y que, sin embargo, no suele aparecer en los libros de texto. “Hay inventos que pensamos que son nuestros y ellos ya los usaban hacía mucho, no nos los han aportado pero ya los tenían, las innovaciones que nos atribuimos ya las tenían, y mejores, porque las usaban desde hacía más tiempo”, destaca.

La publicación también incluye una parte dedicada a los filósofos griegos, fundamentales en esta civilización. De ellos relata algunas ideas “muy básicas y principales, cuatro pinceladas con humor” para atraer la atención del público, comenta.

Sanz utiliza magistralmente anécdotas para despertar el interés de las personas que le siguen y en el libro, al igual que ha hecho en alguna charla, pregunta por qué los griegos maldecían todas las mañanas a Platón. El filósofo adaptó un reloj de agua para que a una hora determinada emitiera un sonido, es decir, que aunque en esa época no se utilizó como tal, Platón fue el inventor del despertador, el gran enemigo matinal que todos tenemos.

Con nueve, casi diez, libros a sus espaldas, Javier Sanz reconoce que lo que más orgulloso le hace sentir es que sus chascarrillos sobre historia sean utilizados por los profesores en sus clases. En este sentido, relata que alguno le ha comentado que utiliza las anécdotas de su blog para captar la atención del alumnado al inicio de la clase y les motiva a buscar más curiosidades de ese tipo.

El autor de Ojos Negros ha escrito mucho sobre mujeres y también en este libro cuenta curiosidades sobre su papel a lo largo de la historia. Y es que, aunque muchas veces se las ha ninguneado, en civilizaciones anteriores tuvieron derechos que ahora se han recuperado y atribuido a la sociedad actual. “Son derechos que estaban recogidos hace siglos, pero se perdieron”, dice, para añadir que, por ejemplo los sumerios eran muy igualitarios e incluso tenían recogida la figura del hombre manteniendo.

Entre las múltiples curiosidades que recoge el libro hay una llamativa y es que la mayor mortalidad de la humanidad la ha causado el mosquito Anopheles, que transmite la malaria, y el Aedes, capaz de contagiar con su picadura la fiebre amarilla.