Síguenos
Los restauradores de Albarracín dan luz a un San Jerónimo ambientado en el Buen Retiro Los restauradores de Albarracín dan luz a un San Jerónimo ambientado en el Buen Retiro
Los alumnos del Curso Superior de Restauración de Pintura de Caballete de Albarracín, trabajando en la recuperación del cuadro de San Jerónimo

Los restauradores de Albarracín dan luz a un San Jerónimo ambientado en el Buen Retiro

El Curso de Pintura de Caballete forma a diez alumnos en el taller de la Fundación Santa María
banner click 236 banner 236
Cruz Aguilar

Una pintura de San Jerónimo conservada en los almacenes de la Catedral de Albarracín podría estar relacionada con el pintor Juan de Solís y las ermitas de los Jardines del Buen Retiro de Madrid. El historiador del arte y restaurador Armando Ocaña, que participa como alumno en el Curso Superior de Restauración de Pintura de Caballete de Albarracín, ha realizado un estudio del lienzo, en el que se muestra al santo en un entorno palaciego con jardines de estilo francés que sugiere una conexión con el conjunto de ermitas, ya desaparecidas, dedicadas a los santos ermitaños del Buen Retiro de Madrid.

El historiador se muestra muy cauto con respecto a la vinculación de la obra con el pintor barroco, ya que recalca que se trata de un autor cuya obra está muy perdida y, además, el lienzo de Albarracín no está firmado porque la zona donde debería aparecer el nombre del pintor se encuentra totalmente deteriorada.

La pista para establecer esta vinculación se la dio la pintura roja utilizada como base, que se popularizó a partir del siglo XVII y es típica del barroco, no sólo en España, sino también en el resto de Europa. “Creo que es importante indagar el pasado histórico artístico de una obra antes de abordar su restauración”, indica Ocaña.

Paisajista de Felipe IV

Juan de Solís fue el pintor de paisaje del rey Felipe IV, en cuya época se construyeron las siete ermitas dedicadas a los santos ermitaños entre los que se encuentran San Jerónimo, San Bruno y San Pablo, de los que hay cuadros en los almacenes de Albarracín.

La obra ahora recuperada de los fondos de la Catedral de Albarracín está datada en el siglo XVII, ya que es en ese momento cuando empieza a utilizarse la base de pintura roja, una preparación que ofrece una calidez superior a la blanca y aporta un mayor tenebrismo, según concreta el experto en historia del Arte y Restauración.

Estas ermitas del Buen Retiro tenían obras artísticas en su interior que posiblemente fueron vendidas cuando se destruyeron. En su decoración, explica Ocaña, participaron diversos artistas, algunos de la talla de Diego de Velazquez. Sin embargo, detalla que el San Jerónimo de Albarracín no se puede adjudicar categóricamente a Juan de Solís, pero matiza que tanto el estilo como el peso del paisaje en el lienzo, donde el santo aparece en un tamaño reducido, sí podría conectar con su obra.

Detalla que en el Museo de Pamplona se conserva una pintura de un santo ermitaño que sí está firmada por de Solís y “sigue el mismo estilo” que la restaurada ahora en Albarracín.

Los alumnos del actual curso de restauración han abordado el lienzo de San Jerónimo, que presenta grandes lagunas pictóricas, y con anterioridad se trabajó sobre el de San Pablo, mientras que el de San Bruno aún está pendiente de ser intervenido.

Otras piezas intervenidas

La de San Jerónimo no es la única obra recuperada por los alumnos, que también han concluido dos piezas que quedaron pendientes en el curso anterior. Se trata de la imagen de la Virgen del Rosario, que tiene la peculiaridad de estar pintada por ambos lados de la tela, y una pintura de grandes dimensiones de San Luis Beltrán, del que quedaron varias fases pendientes de terminar dado el gran tamaño del lienzo y el precario estado de conservación que presentaba.

Por otra parte, han intervenido otros lienzos de temática religiosa, como San Raimundo de Rochefort o Santo Domingo de Guzmán con la Virgen del Rosario.

En la actividad formativa participan un total de diez alumnos, seleccionados entre más de cincuenta candidatos, que provienen de diferentes puntos de España y están trabajando bajo la dirección de la profesora de la Universidad Complutense de Madrid Nuria Fuentes González.

Entre los días 19 de agosto y 6 de septiembre, los participantes tienen la oportunidad de profundizar en sus conocimientos a través de una sólida formación teórica, pero, sobre todo, mediante la aplicación práctica de lo aprendido en la intervención de seis lienzos pertenecientes a la Iglesia de Santa María, abordando el proceso de restauración de manera colaborativa, compartiendo conocimientos y técnicas avanzadas.

Las pinturas intervenidas presentan diversas patologías, muchas de ellas en un estado de conservación deficiente. Como parte del proceso de restauración, se han realizado estudios detallados utilizando técnicas de iluminación variadas, y se han identificado y tratado los daños presentes. Los trabajos incluyen la restauración tanto de los lienzos como de los marcos y abarcan la limpieza superficial, consolidación de soportes, desinsectación y tratamiento del estrato pictórico.

El redactor recomienda