Las palmas de los turolenses hacen sonar la Marcha Radetzky por los héroes cotidianos

La magia de la música y la de la Navidad se abrazaron en Los Planos donde 2.000 palmas hicieron sonar la Marcha Radetzky en honor a los superhéroes que durante la pandemia hicieron la vida de todos los turolenses más fácil. Fue el final del tradicional Concierto de Navidad de la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel, que tuvo como hilo argumental a los superhéroes y por la pista de Los Planos, reconvertida en escenario, desfilaron Supermán, Thor o Hulk. También estuvieron muy presentes los policías, sanitarios y bomberos, a los que los 90 músicos turolenses homenajearon de la mejor forma que saben.

El presidente de la banda, Sebastián Guitarte, comentó al respecto que el concierto unió a los superhéroes del cómic con los de la vida diaria.

La banda sonora de los Increíbles fue la encargada de abrir el recital de Navidad, para el que se pusieron a la venta  el pasado lunes 1.000 entradas que se agotaron ya el jueves, tres días antes del concierto.

Un corto clásico de Walt Disney en el que aparecían Mickey, Donald y Goofy como bomberos sirvió para homenajear a este colectivo, mientras que la canción La mujer de verde, de Izal, fue un guiño hacia los sanitarios, cuya labor ha sido fundamental desde que estalló la crisis de la covid.

Los músicos turolenses también interpretaron la banda sonora de Loca Academia de Policía para honrar a estos profesionales mientras una pareja de miembros de la banda corría tras un ladrón que se escondía entre el público.

En el concierto no podía faltar  un guiño a Segundo de Chomón, de cuyo nacimiento se cumplen este 2021 150 años, y combinaron una proyección en la que aparecía la banda con un corto del padre del cine de animación.

Los maestros de ceremonias fueron los cómicos turolenses Tobogán y Colibrí, que dejaron claro que todos somos un poco superhéroes, hasta el punto de ser capaces de interpretar con las manos la Marcha Radetzky, de Strauss, un clásico en todos los conciertos de Navidad que organiza la banda.

Se trata de una cita navideña tradicional en la ciudad de Teruel y el año pasado no pudo celebrarse a consecuencia de las limitaciones derivadas de la pandemia. Este año se ha modificado el escenario, que habitualmente era el teatro Marín, ya que en el pabellón de Los Planos se podía mantener una mayor distancia entre los músicos. Además, 250 personas presenciaron el concierto desde la pista y las 750 restantes estaban distribuidas por las gradas del pabellón polideportivo.

Público entregado

En anteriores ocasiones se llevaban a cabo dos conciertos y se agotaban las alrededor de 1.000 localidades que en conjunto se ponían a la venta. Este año la cita es única, pero también se han vendido la totalidad de las entradas.

Guitarte se mostró muy contento por poder recuperar este año lo que ya es “un clásico de la Navidad de Teruel”. Destacó que toda la banda se vuelca en un concierto que preparan “con muchísima ilusión”, pero a contrarreloj puesto que apenas disponen de tiempo entre el recital de Santa Cecilia el 22 de noviembre y esta cita navideña. “Sufrimos mucho para hacerlo porque tenemos muy pocos ensayos”, especificó. Detalló que “montar esto en un mes, con el puente de la Constitución y los exámenes de todos los muchachos de por medio es un reto importante”, aunque declaró que merece la pena porque “luego la gente lo sabe valorar”.

Para los músicos el concierto de Navidad es “muy entrañable porque muchas familias lo esperan y porque, además, con él contribuimos, como todos los años, a una buena causa”, según explicó María Amo, cuya familia está llena de músicos y tocaron cinco de los siete miembros que tiene la Banda de Santa Cecilia. Amo aseguró que se trata de una actuación con la que disfrutan porque tienen “un público entregado, las obras son muy divertidas y algunos de los integrantes de la banda actúan no solo como músicos”.  María Amo toca la percusión y aseguró que tanto ella como otros músicos de la banda viven el concierto como “nuestra pequeña fiesta de Navidad”. Además, resulta muy gratificante llegar a un público tan numeroso: “Sentimos que hacemos llegar la música a una gran parte de la ciudad”, aseguró.

El presidente de la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel comentó que el hilo argumental de este año estuvo clara desde el primer momento porque querían “hacer un reconocimiento y sacar pecho por toda esa gente que nos ha ayudado a salir adelante en estos tiempos”. Además, la temática es muy acorde con los niños, muy presentes en todo el concierto porque “también han sido grandes superhéroes”, aseguró.

En el escenario no solo hubo músicos, sino también actores ya que algunos de los integrantes de la banda se metieron en el papel de Superlópez, Thor o un ladrón y varios policías.

Entre el público había abuelas que como Ana Fernández no querían perderse la actuación de su nieto. También había padres y tíos que grabaron gran parte del repertorio con el móvil, eso sí, haciendo zoom al máximo para dar todo el protagonismo a sus pequeños grandes músicos.

Apoyo al autismo

El concierto se inició con 20 minutos de retraso debido a que la solicitud del pasaporte covid a todos los mayores de 12 años retrasó el acceso del público y el recital no arrancó hasta que toda la gente estuvo sentada.

La venta de las entradas siempre se destina a una causa solidaria y en este caso lo recaudado se entregará a la asociación Autismo Teruel,  que se formó en 2018 con el objetivo de dar visibilidad a los Trastornos del Espectro Autista (TEA) entre los niños, así como apoyar a las familias que forman parte de la asociación, y que en la actualidad son 25.

En representación de esta asociación, Eva María Domingo agradeció durante la presentación del concierto el apoyo a todos los miembros de la Banda Santa Cecilia. Explicó que los niños con TEA “no tienen las típicas actividades extraescolares, y esta donación de la banda de música se destinará a talleres de habilidades sociales, sesiones de terapia ocupacional, clases individuales de estimulación acuática, apoyo a la logopedia y a la comunicación, ya que, desgraciadamente, todo esto va a cargo de las familias, que muchas veces no lo pueden asumir”, afirmó Domingo.