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Las farolas de Rubielos muestran la historia más íntima de sus habitantes Las farolas de Rubielos muestran la historia más íntima de sus habitantes

Las farolas de Rubielos muestran la historia más íntima de sus habitantes

Cada una de las luminarias presenta una decoración diferente alusiva a vecinos u oficios
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Cruz Aguilar

Las farolas son fundamentales para disfrutar de todo el patrimonio que tiene Rubielos de Mora. Son las que alumbran el recorrido y también las que, aunque para muchos pasan desapercibidas, dan pistas de quién es la persona que habita en la casa que la sostiene o cuál es el origen de los edificios más cercanos. Las luminarias de Rubielos son todas iguales de forma, pero cada una de ellas muestra un pequeño detalle, también en forja, que cuenta la historia de la casa donde está, del barrio o de las personas que viven en él. El símbolo de la medicina se sitúa sobre la farola que está en el centro de salud, un violín muestra dónde ensayaba antaño la banda o un triciclo alumbra la guardería. También hay una navaja en la antigua barbería, una botella y un vaso donde se ubicaba la taberna y una paloma mensajera advierte de que en ese caserón estaba la antigua oficina de Correos.

Pero los tiempos cambian y las farolas también se adaptan a la tecnología y a pocos metros de esa paloma mensajera pronto habrá un moderno iPhone, un teléfono de última generación –en el 2021, claro– que indica que esa es la plaza que tradicionalmente ha albergado las comunicaciones del pueblo.

Esa farola aún se encuentra en el taller de forja de la cooperativa La Zarza, según explica Alejandro Redón, que es uno de los responsables de la empresa. Él, junto a sus dos socios, se ocupa de hacer las farolas y también las decoraciones que se colocan en el remate. “No complica mucho el trabajo porque en muchas no es una escultura con volumen, solo una chapa recortada donde se ve una personal o un animal”, especifica. Otras sí que son tridimensionales y muestran diferentes objetos, como un trillo, un coche o un velero.

Gonzalvo y Baselga

Las farolas temáticas llevan décadas colocadas en Rubielos ya que los impulsores de la idea fueron el escultor José Gonzalvo, que se ocupaba de los diseños, y el herrero Manuel Baselga, responsable de su ejecución.

Durante algunos años esta tematización de las luminarias cayó en desuso y por eso hay numerosas farolas que simplemente llevan una corona. Sin embargo, un tiempo después el electricista Miguel Florencia apostó por su recuperación y contó con el respaldo de los herreros de La Zarza, según cuenta Alejandro Redón.

Muchas de esas farolas que forjaron al unísono Baselga y Gonzalvo se han estropeado, pero ahora el yunque de La Zarza va alumbrando repuestos a medida que se necesitan. Redón explica que todas las farolas del pueblo son idénticas, salvo por el remate, que es el que les da personalidad y las ha convertido en un foco de atracción turística. El propio forjador se encuentra a muchos visitantes admirando sus creaciones y reconoce que siente “mucho orgullo”, sobre todo porque son piezas “que están ahí para siempre”, relata.
 

Ahora se están forjando luminarias rematadas por un iphone


El alcalde de Rubielos de Mora, Ángel Gracia, explica que para cubrir la colocación de nuevas luminarias “se van buscando motivos más actuales”, y hace referencia al teléfono móvil que aún está sobre el yunque. Destaca la originalidad que suponen estas farolas: “No hay, o al menos yo no lo conozco, ningún otro sitio con esta singularidad”, matiza. Explica que esta tradición es muy antigua, “desde que se empezaron a poner farolas de forja”. y comenta que hacen referencia tanto a los oficios que había en la casa que como a algún acontecimiento relevante o incluso anécdotas. También se alude a los propietarios de la vivienda, como una llamativa Torre Eiffel que hay en una de ellas porque sus dueños son oriundos de Francia.

En algunas zonas donde hay muchos temas susceptibles de decorar una luminaria, como en la calle Salvador Victoria, donde las farolas alusivas a la obra del pintor se alternan con otras dedicadas a los niños, ya que ahí está el colegio, o a los juegos de pelota debido a la cercanía del frontón.

Juan Carlos Leguey es fotógrafo y ha captado con su objetivo todas y cada una de las farolas que hay en Rubielos, que cifra en torno a 180. También las ha geolocalizado porque está colaborando con la editorial Media Vaca en la realización de una publicación sobre Rubielos de Mora en la que tendrá un peso específico el peculiar alumbrado. Formará parte de la colección Mi Hermosa Ciudad y la idea era publicarlo ya este año, aunque se ha retrasado a consecuencia de la pandemia.

Carlos Casares es guía turístico de Rubielos de Mora y señala que durante los recorridos guiados se habla de las farolas. “La forja es una actividad tradicional de Rubielos”, explica, para añadir que aunque todo el mundo se fija en las rejas o los picaportes de las puertas, el remate de las farolas pasa más desapercibido. “Forman parte del mobiliario urbano pero suelen pasar inadvertidas”, lamenta el guía, quien argumenta que en los casos en los que los visitantes se han percatado de los remates no han caído en que detrás de cada uno de ellos hay una pequeña historia que ayuda a conocer mejor al municipio y sus gentes.

Casares manifesta que normalmente los diseños gustan mucho a los propios vecinos, aunque en alguna ocasión la crítica velada que escondían los motivos de las farolas provocaron protestas. Así, en la farola donde ahora hay una báscula, en alusión a que allí estaba la calle del mercado, se proyectó, sin llegar a ejecutarse, una fruta con una mosca, porque en tiempos pasados la suciedad que dejaban los mercaderes provocaba olores en esa vía.

Colonizando otros barrios

Desde la Oficina de Turismo sí utilizan las farolas como recurso didáctico y en alguna yinkana les han servido para instar a los niños a buscar determinados motivos. “Les dimos unas fotos y un plano y tenían que tratar de saber dónde se encontraban”, relata Casares. El técnico de turismo subraya que las farolas no solo se ubican en el casco urbano, sino que también han colonizado otros barrios más modernos

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