‘La tierra y la nada’ da el salto al cine de la mano de Sonia Llera

La realizadora aragonesa Sonia Llera (Carbonell amigo, 40 años no es nada) comenzará el 23 de septiembre el rodaje de la película La tierra y la nada, inspirada -”más que basada”, según apunta la propia autora-, en la antología poética del mismo nombre que editó el poeta turolense Nacho Escuín y publicó hace dos años Bala Perdida. La obra aborda la poesía de los autores de la España vaciada encadenándola con los actuales problemas derivados de la despoblación, entrelazando ambos temas como telón de fondo para narrar una historia humana y emotiva.

El rodaje comenzará en las localidades zaragozanas de Ainzón y Veruela. Tras pasar por numerosas localizaciones de la Comunidad Autónoma, la producción llegará a Teruel y a su aeropuerto en una segunda fase del rodaje, a partir de la primavera de 2025.

La tierra y la nada cuenta la historia de Alicia, una ingeniera aeronáutica que, tras recibir la noticia de la repentina muerte de su padre, un médico rural con quien había perdido el contacto años atrás, regresa a su pueblo natal para cumplir su última voluntad y enterrar sus cenizas. Lo que comienza como un simple acto de despedida se transformará en un viaje íntimo de reencuentros, redescubrimiento personal y reconexión con las raíces.

A lo largo de su estancia en el pueblo, los paisajes y los recuerdos de su infancia despertarán en Alicia un amor renovado por la poesía, que yacía dormido en su interior, y a través de los versos de los poetas rurales, que son los otros protagonistas del filme, comienza a reconstruir la figura de su padre, entendiendo por fin y con mayor profundidad el legado que dejó tras de sí.

Su encuentro con un apasionado poeta local será el catalizador para que Alicia redescubra la vitalidad y la riqueza cultural que aún palpitan en esos territorios olvidados por muchos.

La tierra y la nada trata de ser una reflexión sobre la memoria, el arraigo y la importancia de reconectar con las raíces, “todo ello enmarcado en la belleza inigualable de los paisajes rurales y la poesía que ha sobrevivido al paso del tiempo”, como apunta Sonia Llera. “Esta película no solo busca homenajear a la España rural, sino también poner en valor la vida que persiste en estos bellos territorios, desafiando el olvido y la despoblación”, añade. La película cuenta con financiación de la Diputación Provincial de Zaragoza y el Gobierno de Aragón.

Llera ha elegido para este largometraje la poesía, como vehículo principal a través de los parajes rurales que ella misma conoce bien. Y no ha elegido cualquier poesía, sino ese volumen editado por Nacho Escuín en 2022 con versos de veinte autores procedentes de la España más despoblada, y cuyo título, La tierra y la nada, es toda una declaración de intenciones. Se trata de una compilación de poemas de autores comprometidos con su territorio, entre ellos Enrique Villagrasa, Juan Antonio Tello, Sofía Castañón, Almudena Eslava o Vicente Muñoz Álvarez, cuyos textos eluden el derrotismo y hacen gala de una reivindicación sobre la España rural como el afuera desde el que se ve la vida con cierta distancia, con cierta perspectiva existencial, desde donde todo se ve y se vive de diferente -y probablemente mejor- manera.