La Gala del Desafío Buñuel da el banderazo de salida a una nueva edición del rally cinematográfico

Se dice que un clavo quita otro clavo. Así, tras la proyección la noche de este viernes en la pantalla del Teatro Marín de los cortos realizados el verano pasado en la sexta edición del Desafío Buñuel,  se dio el pistoletazo de salida para el próximo rally. En esta ocasión, la película en la que se tendrán que inspirar los participantes será la obra del calandino Luis Buñuel, Él. La gala estuvo conducida por el siempre sorprendente Rafa Maza, que alternó con maestría el humor y el sarcasmo.

Con una platea abarrotada, la proyección de las versiones definitivas de los trabajos desarrollados en la sexta edición del rally cinematográfico ofrecieron a los espectadores “los cortos de este año, pero ya arreglados porque al tener que hacerlos en solo 48 horas el color, el montaje o el sonido se pueden mejorar”, explicó el director del certamen, Pimpi López Juderías antes de la gala.

En esta ocasión, se exhibió el corto ganador Y un jamón, de los barceloneses Chus Verdú y Sergio Balaguer y que protagonizó Alicia Orozco; La Ceremonia del círculo, de Marina Badía; Solo te pedí las llaves, de Ferrán Brooks; y El mal de Inés, de César Ricardo. Además de los trabajos que se rodaron en la ciudad de Teruel, se presentó el corto La Golfa que rodó en México la turolense Esther Llorens, primera ganadora de este Desafío. Llorens y Maza conversaron por vídeo conferencia con los participantes de la última edición.

La clave de una tradición es su repetición, y que la Gala del Desafío Buñuel esté conducida por Rafa Maza ya es tradicional. Maza no defraudó y regaló a los asistentes una velada divertida en la que no faltaron ni la ironía ni el sarcasmo a la hora de repasar la actualidad del sector audiovisual.

La fiesta del cine turolense se celebró sin algunos de sus protagonistas. En esta ocasión, ninguno de los cortometrajistas participantes en 2023 pudo presenciar la proyección de sus cintas. “Se han caído todos”, confirmó Pimpi López quien, lejos de tomarlo como una mala noticia, se felicitó “porque están todos trabajando”. Sin embargo, una representación de todos los trabajos estuvo presente de forma virtual y conversaron con Maza por videoconferencia.

La fiesta

La fiesta no desmereció y la presencia de todo el equipo del Desafío, los representantes institucionales y una marea de turolenses curiosos ávidos por comprobar el resultado final del trabajo de esas frenéticas 48 horas puso el color y la alegría a una noche de fiesta.

Con el encendido de las luces de la sala, después de las proyecciones, se dio por lanzada la siguiente edición del Desafío Buñuel. “A partir de esta noche se lanzan las bases para la séptima edición”, confirmó López Juderías, y que se celebrará del 28 al 31 de agosto de 2024.

En esta ocasión, el hilo argumental girará en torno a la película Él, que dirigió Buñuel en México en 1953. Se trata de una cinta de terror psicológico con los celos como eje. “Es una película muy poco conocida y que está muy, muy bien”, resaltó el director del Desafío.

De nuevo, el ganador de la edición mexicana del Desafío Buñuel disfrutará de una plaza reservada para la próxima edición del rally turolense, para competir contra otras cuatro producciones.

Además, en esta ocasión, los ganadores de esta edición se llevará una plaza como finalista en el Festival Internacional de Cine de Zaragoza, cuyo ganador se asegurará una plaza en los Goya. De igual manera, el equipo que gane en México participará de forma directa en la final de la sección iberoamericana.