La Comarca de Maestrazgo impulsa la música como patrimonio inmaterial

Las agrupaciones musicales Mosicaires y Biella Nuei ofrecerán una serie de conciertos y actividades por el Maestrazgo durante este mes de octubre con el objetivo de promocionar las músicas del territorio como patrimonio cultural inmaterial, especialmente entre el público joven.

En concreto Mosicaires actuará el 12 de octubre en Molinos (12.30 h.) y en Villarluengo (18 h.), mientras que Bufacalibos, formación que depende de Biella Nuei, actuará en Cantavieja y La Cuba el 13 de octubre, y en Allepuz y Villarroya de los Pinares el 14 de octubre. Antes de eso Bufacalibos pasará por la Sierra de Albarracín; Jabaloyas y Saldón el 7 de octubre y Terriente y Cuevas de Cañart el 8 de octubre.

Además de los conciertos, está previsto que se realicen actividades con los escolares del territorio, el lugares como La Iglesuela del Cid, Castellote y Villarroya de los Pinares, que tendrán lugar los días 4, 5 y 6 de octubre. “Básicamente queremos hacer conciertos con los escolares, inspirados en Músicas Sostenibles del Maestrazgo”, explica Jorge Álvarez, miembro de Mosicaires, en referencia al proyecto de investigación que llevó a cabo el pasado año, recuperando melodías, canciones, instrumentos y formas de tocar de la comarca turolense, reconectándolas con las actividades agrícolas, ganaderas y festivas del territorio. “Interpretaremos con ellos reinaos, albadas y canciones tradicionales que hemos recogido y recuperado en los pueblos y en algunos mases”, según Álvarez, “con el objetivo de explicar y concienciar a los escolares de la riqueza que representa ese patrimonio musical”.

El músico oscense explica que muchas zonas rurales, entre ellas el Maestrazgo, desarrollaron no solo canciones propias sino toques propios, “porque había músicos, guitarristas o violinistas, que prácticamente tenían que hacerlo todo cuando organizaban una fiesta con música, eran verdaderos virtuosos y desarrollaron formas propias de tocar”. Esa forma de tocar endémica tendió a desaparecer cuando a través de las escuelas o los grupos folclóricos se estandarizó una forma de hacer y de enseñar música normativa. Gracias al trabajo de investigación y recuperación de Mosicaire y de otras formaciones algunas de ellas se han rescatado del olvido “y nos parece muy importante que los jóvenes de los pueblos las conozcan y sobre todo las valoren”, porque en opinión de Álvarez son uno de los motivos que tienen “para sentirse orgullosos de vivir en la España rural”.

Ese trabajo de recuperación no es sencillo. Estamos hablando de patrimonio inmaterial en el sentido estricto de la palabra, ya que durante los años en los que se desarrolló no había posibilidades de grabarlo, y casi nadie tenía conocimientos para escribir música. Pero tiene donde apoyarse. “Por suerte hubo una corriente de recopilacionismo, como el cancionero de Arnaudas, entre otros. Las primeras grabaciones que existen son de personas muy mayores que lograron mantener el saber, aunque lógicamente habían perdido la técnica de ejecución original. Sin embargo a partir de esas grabaciones, conociendo la técnica y sabiendo lo que los músicos querían hacer y transmitir, podemos intuir cómo debía de sonar aquello”.

Los conciertos y actividades de Mosicaires y Biella Nuei forman parte del proyecto Investigación y Creación del Patrimonio Inmaterial emprendido por la Comarca del Maestrazgo, financiado al 80% por el Gobierno de Aragón a través de una ayuda para ampliar y diversificar la oferta cultural en áreas no urbanas dotada con fondos europeos, con un total de 32.240 euros.

El proyecto reúne técnicas modernas de grabación y sonorización con otras tradicionales, como reconstrucción de instrumentos y de sonidos ancestrales, y aunque está principalmente dirigido a los jóvenes, pretende ser una herramienta de contacto intergeneracional. “Queremos sumar las capacidades, conocimiento, ímpetu, sosiego, entusiasmo, capacidad adaptativa, paciencia y sabiduría propios de los más jóvenes y los más mayores para sembrar las bases de una nueva concepción innovadora y transformadora”, explica Álvarez.

El músico reside en Graus (Huesca) aunque conoce bien la realidad social y cultura de todas las comarcas rurales de Aragón. Y está convencido de que, aunque se ha avanzado bastante, queda mucho por hacer “a la hora de concienciar a la población rural de que es un lujo vivir en un pueblo, y en parte ese trabajo de concienciación consiste en que sepan que todo este patrimonio que tienen es muy valioso”.

Como ejemplo cita casos en los que “personas de los pueblos que limpian una falsa y encuentran viejas flautas o instrumentos que llevan ahí no se sabe cuanto tiempo. Antes se tiraban como basura, y ahora la gente nos los trae y nos los enseña, porque empiezan a ser conscientes del valor que tienen”. “Es cierto que hay un cambio de ciclo, y este tipo de proyectos con financiación europea ayudan bastante”, asevera el músico. “Pero todavía quedan alcaldes que nos dicen: ‘¿para qué vais a venir, si solo os verán 30 personas? Para nosotros es igual de digno actuar en un pueblo ante 30 personas que en la plaza del Pilar”.

Exposición virtual y física sobre indumentaria

Además de las actuaciones de Mosicaires y Biella Nuei y de los talleres y actividades con escolares, el proyecto Investigación y Creación del Patrimonio Inmaterial de la Comarca del Maestrazgo puesto en marcha por la institución comarcal ha constado de otras líneas de trabajo. Entre otras cosas, en enero se grabó la sanantonada de Mirambel, con el objetivo de tener un audiovisual de calidad de esta tradición, o se ha creado una exposición de indumentaria tradicional física y otra virtual, que puede verse en el Museo Virtual del Maestrazgo (museovirtualdelmaestrazgo.com).