La asociación Monte Gaudio trabaja ya en un plan de promoción turística a cuatro años

Novelas, películas, videojuegos, infinidad de rutas turísticas temáticas y mucho mito y leyenda que acaban por apartarse de la realidad histórica. Las órdenes militares medievales siguen ejerciendo una gran influencia en la cultural popular. Numerosos enclaves han desarrollado su industria turística gracias a las órdenes del Temple, del Hospital o de los caballeros Teutónicos, las más recreadas por la ficción histórica y por tanto las más conocidas -cuya relación en algunos casos está cogida con alfileres, por cierto-.

Pero no son las únicas ni muchos menos. En la frontera sur del reino de Aragón existió una, la orden de Monte Gaudio, que pese a su corta existencia -poco más de dos décadas entre 1174 y 1196- fue una de las más influyentes del siglo XII. Con sede primero en Jerusalén y después en el Castillo de Alfambra, sigue sin embargo sin tener el merecido reconocimiento ni en los libros de historia ni en las guías turísticas de Aragón. Para corregir eso trabaja desde hace años Arcatur, la asociación para la recuperación de los castillos de Teruel, y se acaba de crear la Asociación Territorio Monte Gaudio, cuya acta fundacional se firmó ayer, durante la quinta edición de las Jornadas de Monte Gaudio.
 

La localidad de Fuentes Calientes acogió este año dichas jornadas, que se celebran con caracter itinerante y anual desde 2018 -con la salvedad de los dos años de la pandemia-. Las mesas y las ponecias que se desarrollan están generando abundante material documental, científico y divulgativo. Este año la temática central de las Jornadas de Monte Gaudio fueron las posibilidades y recursos turísticos que representa para los siete municipios turolenses incluidos en el Territorio Montegaudio; Alfambra, Camañas, Celadas, Escorihuela, Perales del Alfambra y Fuentes Calientes.

La clausura de las jornadas tuvo lugar ayer, tras dos días y cuatro ponencias centradas en el aprovechamiento de ese potencial turístico, la proyección de diversos vídeos promocionales que se han realizado sobre el Territorio Monte Gaudio y El Camino de los Almorávides y una mesa redonda con representación de los ayuntamientos de las localidades, Arcatur y el Instituto de Estudios Turolenses.

Además unos quince recreadores de la Asociación Batalla de Cutanda realizó la recreación de la entrega de Fuentes Calientes a la Orden de Monte Gaudio, que tuvo lugar en 1175 siendo una de las primeras donaciones a la orden, después de su creación en 1173 y de la cesión del Castillo de Alfambra en 1174.

Por último, a mediodía de ayer, se firmó el acta fundacional y se presentó la Asociación Territorio Monte Gaudio, coincidiendo con el 850 aniversario del establecimiento de la orden en Alfambra. Esta asociación, que tiene representación de los siete municipios turolenses y de Arcatur será la encargada de difundir y valorizar convenientemente no solo el potencial turístico que tiene la zona, sino también su patrimonio histórico y arquitectónico.

Breve pero intensa

Lo que se conoce como Territorio Monte Gaudio abarca los municipios de Alfambra, Camañas, Celadas, Escorihuela, Perales del Alfambra y Fuentes Calientes, que constituyeron el núcreo de poder de la antigua orden militar de Santa María del Monte Gaudio de Jerusalén, también conocida como Monte Gaudio o Monteescogaudio. Esta orden militar se creó en 1173 por la bula papal de Alejandro III y fue una de las más importantes del siglo XII, con amplia presencia internacional, Jerusalen incluido.

El objetivo de la orden creada por el conde Rodrigo Álvarez de Sarria era proteger a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa. Tomó su nombre de Mons Gaudii, una colina ubicada a 4 kilómetros de Jerusalen -la primera desde donde los peregrinos podían ver la ciudad santa- donde tuvo su primera sede principal.

En 1187 con la conquista de Jerusalen por Saladino, entre la II y la III Cruzada Cristiana, la orden de Monte Gaudio trasladó su sede maestral a Alfambra, cuyo castillo había sido donado por el rey Alfonso II de Aragón, tomando un papel protagonista en la defensa de la frontera sur del reino de Aragón frente a los almohades.

Su existencia fue breve en el tiempo -23 años- pero muy intensa, hasta el punto que llegó a absorber la Orden del Hospital de San Redentor, de Teruel, -desde entonces se la conoció como Orden de Alfambra- y fue ampliando sus posesiones gracias a sucesivas donaciones.

Según el arqueólogo Javier Ibáñez y el historiador Rubén Saez, miembros de Arcatur, esas dos décadas de influencia en el territorio tuvieron gran trascendencia histórica, ya que de otro modo es muy probable que alguno de esos enclaves de frontera hubieran terminado desapariendo “y hoy serían olvidados yacimientos arqueólogicos” o habrían sido sustituidos por otros cercanos, como ocurrió con otras aldeas como Malvecino (Alfambra), Miraveto (Orrios) o Villapardo (Perales del Alfambra), entre otras, como explican los expertos.

En 1196 la orden militar fue absorbida por el Temple, aunque buena parte de los caballeros de Monte Gaudio no aceptaron integrarse y renunciaron a su hábito, creando poco después la Encomienda de Monfragüe dentro de la Orden de Calatrava. Con la desaparición del Temple en 1312 la mayoría del Territorio Monte Gaudio pasará a formar parte de las posesiones de la Orden de San Juan del Hospital.

Divulgación +inversiones

Este año las ponencias se centraron de forma monográfica en el patrimonio histórico como recurso turístico. Durante la primera jornada, el viernes, fueron ponentes Purificación Villarroya, técnico de turismo de la DPT, y el arqueólogo Javier Ibáñez, que expuso la riqueza del patrimonio en Fuentes Calientes.

El sábado Javier Ibáñez amplió el radio de acción de su charla sobre patrimonio a la totalidad del territorio que comprendieron los dominios de Monte Gaudio, y además Rubén Sáez, presidente de Arcatur, ofreció la charla titulada El patrimonio medieval como paradigma turístico del Territorio Monte Gaudio.

Para Sáez la divulgación de este patrimonio es tan importante como la investigación científica sobre él o la inversión en su conservación. “Porque existen elementos muy destacados pero desconocidos incluso entre los propios vecinos, que tienen que ser los primeros embajadores de esta riqueza”.

Cita ejemplos notables como la “excepcional” fuente de Fuentes Calientes, que data del siglo XV siendo la más antigua del territorio Monte Gaudio, el sistema de cuevas andalusíes que existe en Alfambra o la ermita de la Virgen del Consuelo en Camañas. “Es la capilla sixtina del arte templario, con unas representaciones pictóricas en su cubierta que probablemente sean únicas en toda Europa”, afirma el historiador.

En paralelo tienen que llegar también las inversiones para conservar, restaurar y musealizar todo ese patrimonio. “Todo este territorio no tiene la tradición turística de otros lugares”, recuerda Sáez, “por lo que partimos de cero, las inversiones que se han hecho en este sentido son meramente simbólicas”.

Sáez considera que, a grosso modo, el estado de conservación del patrimonio histórico del Territorio Monte Gaudio no es malo y “no se llega tarde”, aunque “el momento de empezar a trabajar ha llegado”.

En ese sentido, el consejero de Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, asistió en enero a Celadas donde se presentó el material audiovisual con el que se quiere publicitar la marca Territorio Monte Gaudio, y allí se comprometió a que parte de los fondos FITE sirvieran para financiar este proyecto.

A partir de ahora la asociación recién creada, con representación de los siete ayuntamientos implicados -que agrupan alcaldes de PP, PSOE, PAR y Teruel Existe- y Arcatur elaborará un plan de actuación a cuatro años con las principales prioridades y líneas de actuación, como actuaciones de consolidación y restauración de patrimonio inmueble o la puesta en marcha de un centro de interpretación para los visitantes.