JayFla (elSabe) celebrará con un nuevo disco los 20 años de rap en la capital turolense
Quien fuera ‘speaker’ del CAI Teruel grabará este año una nueva coproducción con Iazz MartinoMario Lafuente lanza el sencillo ‘El apagón’, con el que despide el año en lo musical
El Concierto de la Leche de Luciopercas bate su propio récord y recauda 2.292 litros
Chocabeat publica ‘Miedo’, segunda entrega de ‘Chinaski Files’
Este año cumple tres décadas desde que comenzó a rapear, y aunque en 2023 anunció que dejaba la música, este verano publicó un nuevo sencillo - GatoEgipcio- y a lo largo de 2025 ya ha anunciado nuevo LP. Poca gente en Teruel conoce a este albaceteño por su verdadero nombre, Javier Caulín. Su actual aka -also know as, vendría a ser pseudónimo en el mundo de la música, en la cultura hip-hop más concretamente-, es JayFlamingo o JayFla, aunque en Teruel se hizo muy popular como elSabe, auténtico pionero del rap de la capital.
JayFla vivió en Teruel entre 2002 y 2010. Al mismo tiempo que Asalto Liriko comenzaba a rapear en Andorra -Óscar Zaera, Pablo Rocu y Javier González grabaron en 2004 su primer y único disco, Suena gordo- formó un grupo con el productor de música turolense Iazz Martino gracias al cual el rap y la cultura hip-hop permeó la ciudad. De los cuatro discos que publicó entonces el más importante fue A night at the Cotton Club, que podría considerarse el primer disco de rap de la ciudad. Al calor de esas rimas nacieron y crecieron referencias como Juicio Kareado o Chocabeat, entre otras, que reconocen en el albaceteño una de sus primeras influencias.
Javier Caulín explica que llegó a Teruel en junio de 2002 para resetear: “No estaba llevando la mejor vida posible, atrapado en un mal trabajo, y con 23 años decidí romper con todo”. Él tenía relación con la provincia a través de unos tíos suyos, y hablando con su primo turolense Rubén Martínez -BlacBro-, eligió la capital mudéjar para largarse una temporada y alejarse de un entorno que para él era “tóxico”.
JayFla, por aquel entonces elSabe, había empezado a rapear en 1995 en Albacete, donde existía un potente panorama hiphopero. En 1999 había grabado junto a Kñathonik su primera maqueta, El Son de los Más Suaves, y en 2005, ya en Teruel, hizo su segunda grabación autoeditada, Lo que puedo darte, en lo que fue la primera colaboración con el productor turolense Iazz Martino, formando un equipo que no ha dejado de colaborar en estas dos décadas.
“Gustó bastante a la gente que lo escuchó, así que me decidí a montar un equipo en mi casa de lo más básico con el que empezar a hacer cosas”, explica Caulín. Entonces surgió el primer disco propiamente dicho, A night at the Cotton Club, cuyo título homenajea al LP de Duke Ellington por sus resonancias jazzy que ha tenido siempre la dupla de músicos. Estuvo formado por 5 remezclas de temas anteriores del albaceteño más cuatro temas nuevos de Iazz Martino.
El disco se presentó con un concierto el 3 de noviembre de 2006 en el Stand Arte de Teruel. “Hacía un frío de cojones y ese concierto fue una reunión familiar, con 30 o 40 personas”, recuerda Caulín. “Pero sorprendimos y la gente se quedó asombrada. Que yo sepa nunca antes se había hecho un concierto de rap en Teruel capital, y eso supuso nuestro despegue”.
Después llegaron tres trabajos más, Bajo la piel (2007), Ejercicios (2008) y Sabethonik Lifestyle Vol. 1 (2009), que removieron la cultura hip-hop en Teruel preparando el terreno para Juicio Kareado (Nacho Icete y Mosen) o Chocabeat, algo posterior.
“Nacho Icete -Ignacio Cantarero- me contaba que su amigo José -José Arias, Mosen, de Juicio Kareado- y él querían hacer rap y no sabían bien por donde empezar... Hacíamos viajes juntos, hablábamos y escuchábamos mucha música”, rememora el albaceteño. “Esto lo llevo con mucho orgullo, igual que haya gente en Teruel que me considere un pionero, aunque he intentado no alardear. También he vivido un poco el ego de tener cierto reconocimiento, hasta alguna vez puntual se me ha ido la pinza, porque el egotryp es muy del rap... pero siempre he procurado no alardear”.
Entre 2006 y 2010 vivió su etapa dorada en Teruel. “Estábamos cómodos, nos llamaban para tocar... formábamos parte del ecosistema cultural de la ciudad”. De esa época guarda “muchos recuerdos y muy buenos”, salpicada por “alguna enemistad, pero pocas” o con algún sinsabor “de gente que pagaba tarde”. Recuerda el subidón cuando en el concierto de presentación de Bajo la piel, de nuevo en Stand Arte, hubo gente que se quedó sin entrar porque se agotó el aforo.
Entre los nombres de esa primera época estaba su primo BlacBro, Roberto Parra Bigfish, o Elissa Estrella, que grabó coros para alguna de sus canciones. “Un día tras un concierto se me acercó un chico de unos 15 años y me dijo que quería que le enseñara a hacer rap”, cuenta el de Albacete. “Pero yo tenía 28 y tuve que hablar con su madre para ayudarle porque era menor”. Ese chico era Alex Signo, turolense afincado en Granada que pincha y produce música jamaicana a través de Outta Bilinbambánsound, entre otros proyectos. elSabe colaboró con Signo en su primera grabación, 7992, de 2008. “También recuerdo a Ericuxo y los que terminaron montando Chocabeat... eran gente que escuchaba rap pero no hacía rap, y en esa época comenzó a sembrarse la semilla. Y ahora Juicio Kareado es el grupo más longevo de la provincia y Chocabeat se lo curra muchísimo... Les veo una profesionalidad que lo raro es que no tengan más proyección”.
Elsabe tampoco olvida un concierto en Cedrillas para la Comarca Comunidad de Teruel ante seis personas. “Tal cual. Seis. Pero nuestra obligación era actuar. Así que nos lo tomamos como un ensayo, lo llevamos al límite y nos salió un conciertazo”. Poco después cantaron en la Peña la Unión de Calamocha con 200 personas llenando el local. “Estaban sentados en sillas, y nada más empezar las tiraron a un lado. Jugamos la carta del yo canto-el público canta, y fue uno de los conciertos que más he disfrutado. Al terminar el presidente de la peña nos dijo que si cantábamos otras tres canciones nos pagaba más, y así lo hicimos, y nos bajaron a hombros del escenario”.
CAI Voleibol Teruel
Aunque pocas jornadas fueron tan históricas como las del 3 de mayo de 2009, cuando el CAI Voleibol Teruel celebró en el Torico ante unas 4.000 personas su primer título de Superliga, la máxima categoría nacional del voleibol masculino, que había ganado dos días antes en Almería. Ese día Cocolina y Jesús Ariño le colocaron al Torico la bufanda naranja, y Elsabe, a la sazón speaker del equipo dirigido por Óscar Novillo, cantó en directo el himno del CAI Teruel, Orgullo Naranja, que él mismo había compuesto junto a Iazz Martino y había presentado oficialmente ese mismo fin de semana, durante la celebración del playoff. “Cantar ‘Cuando yo digo CAI’ y que miles de personas te respondan ‘Yo digo Teruel ha sido uno de los momentos más mágicos que he vivido”.
Javier Caulín se había convertido en el speaker oficial del CAI Voleibol Teruel en 2008, algo que le proporcionó mucha popularidad entre los no aficionados al rap. Por su trabajo como comercial el TeleTeruel la periodista Isabel Cortel le pidió que participara en la presentación del equipo de esa temporada. “Animé bastante y a José Luis Torán -el entonces presidente- le gustó tanto que me propuso ser el speaker oficial” durante dos temporadas. “Me lo pasé muy bien”, recuerda el rapero, “participé en todos los partidos de Superliga y en la Champions, en inglés”. La presencia del rapero se hizo insoslayable en Los Planos. Elsabe interactuaba constantemente con el público y, aunque observaba escrupulosamente las normas -en cuanto el balón se sacaba de fondo tenía que guardar silencio durante todo el punto- en un par de ocasiones tuvo bronca con algún árbitro de competición europea que intentó expulsarlo.
Lo de que Javier Caulín compusiera el himno del CAI Teruel se le ocurrió a Sergio Puerto, jefe de prensa del equipo de voleibol. “Cuando se enteró de que era músico me pidió que hiciera un himno, un poco de broma, pero a mí no me hacen falta sardinas para beber agua”.
Fue algo especial porque Caulín apenas ha hecho canciones de encargo, pese a que se las llegaron a pedir desde una empresa de pinturas a un evento automovilístico de tunning. Incluso algún partido político turolense le pidió alguna sintonía. “Creo que en esta vida hay que posicionarse, aunque en ese momento preferí no hacerlo”, explica el de Albacete. “Yo tiro hacia la izquierda porque soy un obrero, pero teníamos público de todos los pelajes. Si actuábamos en algún mitin político nos iban a posicionar, y preferimos que no lo hicieran”. “En la música no hablo de política”, concluye Elsabe, “pero el rap no es neutral”.
Elsabe colaboró además con otros artistas turolenses con los que tuvo bastante relación. “Jesús Puerto me dijo un día que yo tenía nivel para triunfar en España”, recuerda. “Yo no me lo creo, pero cuando te lo dice Jesús Puerto...”. Colaboró en la canción La ciudad invisible de El Frío y participó en el proyecto que organizó T-Music en 2010 Música y músicos de Teruel, con la grabación de un CD con temas de Loba Parda, Almas para el Diablo, Visitantes, El Frío, Oldies, Luciopercas & SiluroHorns, Happy Futbolines, 15 a medias, Bourbon Jar, Los Pistos, Tirando a Dar, Les Morenillas, Alarifes, Esfuriatronadas o Centauros. También en el concierto del 9 de septiembre de 2011 que reunió a alguno de los anteriores, a Frankcho Gallego, Ade Laredo o David Sancho, entre otros muchos músicos, en lo que fue un precedente del JamOn Festival. Elsabe cantó La música buena junto a Luciopercas y Gallego al piano. “Recuerdo que yo siempre había cantado con DJ así que me lo curré mucho para que saliera bien con músicos en directo. Yo veía que estaban allí auténticos titanes de la música para que yo cantara, y no podía creérmelo”.
Regreso a Albacete
En 2010, en su mejor momento musical, Javier Caulín decide regresar a Albacete, donde grabó el EP heKnows AB Finest (2011). “No me arrepiento de nada porque de todas las experiencias aprendes. En lo personal lo mejor que pude hacer fue regresar a Albacete y formar una familia, con mis amigos cerca. Pero no tengo miedo en admitir que en lo musical mi regreso fue una mala decisión”.
Su marcha de Teruel no significó que rompiera lazos con la ciudad, y de hecho en 2013 fundó I Love Martin Records, un sello independiente de rap junto a Iazz Martino. Pero el panorama en Albacete era muy diferente y mucho más extenso y proceloso que en Teruel. “Fichamos a mucha gente pero había demasiados gallos en el gallinero”, recuerda Caulín. “Teníamos que haber elegido mejor, porque los raperos no nos permitían hacerles de productores. Publicamos 50 trabajos en un año, pero fue el tiempo que el sello tardó en hacer aguas”.
Fueron los tiempos en los que la industria de la música comenzaba a ir rápido, muy rápido. “Éramos muy prolíficos, Iazz Martino componía y producía tanta música que le llamábamos la impresora de beats”, afirma Elsabe. “Sin embargo los raperos querían estar encima de todo y no nos dejaban trabajar en temas de promoción o de calidad de sonido. Ellos debían concentrarse en hacer música y dejarnos a nosotros la logística, pero no querían. Así que tuvimos un año meteórico pero después todo se vino abajo”.
Desde entonces ha seguido publicando canciones, discos y EP’s, muchos de ellos con las bases musicales de Iazz Martino. Black Noir Negro (2011) y Makin’ Menta (2012) fueron los últimos trabajos firmados como Elsabe. Después publicó Rookies’79 (2013) como parte del grupo Soul Soûler, y seis trabajos más -desde el Getting’ by (2014) a Soul Out (2018)- con el aka JayKnowz. Desde 2020 ha publicado ocho nuevos discos, EP’s o sencillos, ya como JayFlamingo o su apócope JayFla.
En 2022 participó además con algunas poesías en el libro Teruel, vestigios de resistencia de su hermana Guada Caulín, reconocida fotógrafa y poeta afincada en Teruel.
En verano de 2023 JayFla anunció su retirada, tras haber publicado varios singles. “Fue un momento de bajón en el que no tenía demasiadas ganas de hacer música... fue algo así como un arrebato, porque había publicado en redes sociales algunas canciones que me gustaban, pero no terminaba de verles cohesión”. Sin embargo para el rapero no va a ser tan fácil, porque admite que se ha dado cuenta de que la música “no es algo que haga, sino lo que soy... así que quizá llegue un día en el que ya no publique más discos, pero nunca podré dejar de rapear”.
#Faithful (2018), su penúltima coproducción con Iazz Martino, fue para Caulín su techo como artista, pero ahora planea publicar este año un nuevo trabajo con el turolense, el primero en cuatro años tras Sinestesia (2021). Quiere recuperar el mismo espíritu desvergonzado y filósofo y dejar un gran trabajo. Una gran traca final, si definitivamente es la despedida, o un hito excepcional en su carrera si no lo es. Ya ha empezado a producirlo, con bases musicales de Iazz Martino en su totalidad, y alguna colaboración inédita en las rimas.
Será la celebración perfecta del veinte aniversario del nacimiento del combo musical entre Elsabe/JayFla y Iazz Martino, pioneros del rap en la capital y dos de los nombres propios de la historia de la música contemporánea de la capital turolense.