Javier Angulo habla de las “verdades y mentiras” de los festivales de cine en Calanda

El periodista, cineasta, programador y director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) durante 15 años Javier Angulo desveló las verdades, secretos y mentiras sobre los festivales de cine en el marco de la 18ª edición del Festival Internacional de Cine Buñuel-Calanda. “El cine de autor no sería lo que es ahora sin los festivales”, afirmó tras explicar que éstos no surgieron por el interés de algún cinéfilo o gente vinculada al séptimo arte, sino del afán de los responsables de turismo y de comercio de distintos lugares por alargar la temporada estival.

En el Centro Buñuel Calanda, Angulo apuntó que tanto en el área de turismo como comercial se dieron cuenta que el cine atraía nuevos públicos y así se fueron creando festivales tan antiguos y exitosos como los de Moscú, Cannes o Venecia. Detrás del surgimiento de este último, aunque cueste creerlo, estuvo Benito Mussolini.

Durante su intervención, Angulo hizo hincapié en que los responsables del sector turístico y comercial no tenían idea de qué contenidos debían presentarse y recurrieron a los responsables de cineclubes de los lugares y a gente cercana a la que le gustara mucho el cine, y así se fueron creando los distintos festivales que hay en la actualidad, que no nacieron con afán de lucro y se mantienen porque hay instituciones sociales y políticas que les apoyan.

El director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid señaló que el cine de autor no está en manos de los productores, como sería el caso de la industria de Hollywood, sino de los directores y, por lo tanto, buscan más un interés cultural que económico. “Uno de los festivales que sí gana dinero es el de Cannes, que tiene mercado, es una cita que en 10 días genera el 12 por ciento de los ingresos del año”, precisó, y citó también el Festival de Cine de Berlín, que se creó como un “festival de las libertades”, en contra de lo que había del otro lado antes de la caída del muro de esa ciudad. Asimismo, destacó la importancia de los festivales de cine como “el gran escaparate” que tiene una película para hace promoción, y apuntó lo complicado que es integrar un jurado, conformar una alfombra roja que ofrezca glamour y espectáculo y hacer que un festival de cine sea realmente una fiesta para todos los que participen y se acerquen.

Javier Angulo presentó en Calanda la coproducción hispano-mexicana La maleta de Helios, un documental sobre el leonés Helios Estévez, uno de los 25 mil exiliados en México cuando acabó la guerra civil española, dirigido por Javier Angulo y Nacho A. Villar.

La maleta de Helios, producido por Asecine (España), Magic Mountain (México(México), Cesna Producciones (España), Huesta Films (México) y RTVE, se ha presentado ya en otros festivales internacionales de todo el mundo desde su estreno en el Festival de Huelva, en noviembre de 2019.

Angulo resaltó la participación de México en la película, “el país donde vive desde el año 1956 el protagonista Helios Estévez, hijo de Antonio, un republicano anarquista no violento, periodista, escritor, que se exilió a México en uno de los últimos barcos de Cárdenas, fletados por el Gobierno mexicano”.

Estévez llegó a México aproximadamente en 1941 habiendo dejado en España a una madre con cuatro hijos, el menor de ellos de tres meses y ahora protagonista de la película, que con 83 vuelve con la maleta con la que su padre se fue al exilio a México para dejarla en casa de la familia. En el camino cuenta su aventura.

Angulo sostuvo que “se trata de una película necesaria, que nos invita a reflexionar, porque no sólo es la historia de una familia, sino que lo más importante es su reflexión final: un mensaje de reconciliación, que nos permite aprender a que no vuelvan a cometerse los mismos errores”. Añadió que “es la historia de amor de un hijo hacia su madre para tratar de volver a juntarla con un padre desconocido pero es también el dolor del exilio”.

El codirector subrayó que esta es otra historia más de las muchas de rupturas de familias que provocó el exilio. “No imagino hoy a un país en el mundo capaz de absorber y acoger a 25.000 refugiados como fue México. Es hoy algo francamente imposible que hay que seguirle valorando a este país”, enfatizó.