Recreación actualizada del ecuatorio desarrollado por el astrónomo turolense Francisco Martínez Zarzoso
Guimerá recuperará la figura histórica de Zarzoso en su próximo documental
‘Mirando el cosmos’ explora la historia de las observaciones astronómicas
Todavía no se ha producido el estreno oficial de su última producción, el ambicioso largometraje Libros. El legado de Alantansí, pero el realizador turolense José Ángel Guimerá ya se ha embarcado en su siguiente proyecto, que también navega en el ámbito del documental histórico, en un contexto muy distinto aunque igualmente apasionante, la exploración espacial, y centrado de nuevo en la vida de un turolense ilustre, el astrónomo cellano Francisco Martínez Zarzoso.
La historia de Eliezer Alantansí, el impresor judío que montó la segunda imprenta de la península Ibérica en Híjar, se estrenará el domingo 28 de abril, durante el Saraqusta Film Festival de Zaragoza. Será a las 12.30 horas en la espectacular gran pantalla que se instala en el Teatro Romano de la capital del Ebro.
Mirando al cosmos es el título del nuevo documental en el que trabajará Guimerá, cuyo objetivo será llevar al espectador a un viaje a través de la exploración de la última frontera, desde los fundamentos de la Arqueoastronomía hasta los proyectos contemporáneos y de vanguardia de exploración espacial que se llevan a cabo en estos mismos instantes en el Observatorio Astrofísico de Javalambre.
José Ángel Guimerá afirma que “la conexión entre el ser humano y la fascinación que ha sentido siempre por el cosmos ha sido una constante histórica”, explica el turolense, para quien la exploración del cielo “ha inspirado a generaciones enteras”.
La producción se centrará en dos figuras, una contemporánea y cotidiana, que servirá de hilo conductor para la narración, y otra histórica y decisiva para la historia. El primero es Jesús Godina, un entusiasta de los instrumentos científicos antiguos residente en la ciudad zaragozana de Maella. El segundo será Francisco Martínez Zarzoso, astrónomo nacido en Cella en 1526, formado en París y que, pese a su temprano fallecimiento, a los 30 años, contribuyó a la gran cantidad de avances técnicos y científicos sobre astronomía del siglo XVI.
La película, que de forma parecida a Libros: El legado de Alantansí transitará entre el documental y la ficción histórica, recreará el viaje y la búsqueda de Jesús Godina para reconstruir y recrear una pieza histórica que encuentra, el ecuatorio diseñado por Zarzoso en el siglo XVI por Francisco Martínez Zarzoso. “Esta búsqueda se convierte en el hilo conductor de la narrativa, que revela la importancia del legado astronómico a lo largo de los siglos”, afirma Guimerá.
A partir de ese descubrimiento, Jesús Godina irá recorriendo todos los pasos que ha dado la humanidad en su ansia de conocer el cosmos, desde la prehistoria hasta la actualidad. “Godina nos guiará a través de antiguas construcciones y yacimientos arqueológicos, en un viaje que nos revela la profunda relación entre el hombre y las estrellas”. En su recorrido, Godina se entrevistará con algunos de los expertos que ayudarán al espectador a comprender mejor cada etapa de ese viaje histórico y trascendente.
En estos momentos Guimerá ya tiene el guión del documental listo y está buscando financiación y preparando el plan de producción, “para poder empezar a rodar lo antes posible”, explica.
El documental contará con el apoyo y la colaboración del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), que proporcionará impresionantes imágenes, que se alternarán con otras del fondo documental de la NASA, y los permisos necesarios para el rodaje en sus instalaciones.
El legado del turolense Francisco Martínez Zarzoso fue rescatado y reivindicado en el libro El astrónomo cellense Francisco M. Zarzoso, de Ángel Aguirre Álvarez (IET, 1980), pese a lo cual sigue siendo una figura de primer orden en el contexto nacional e internacional relativamente desconocida. En parte se debe a que su vida fue corta, apenas 30 años, y guarda todavía numerosas incógnitas.
Su contribución más decisiva, su obra magna, fue la invención y desarrollo del ecuatorio, un instrumento astronómico revolucionario que simplificó los cálculos relativos de las posiciones de los planetas en la esfera celeste. Ese instrumento tuvo una importancia central en el desarrollo de la incipiente ciencia de la astronomía, que iniciaron Galileo o Copérnico, y de las mediciones y la confección de catálogos que posteriormente perfeccionarían e interpretarían otros como Tycho Brahe o Kepler.
El ecuatorio de Zarzoso se conserva actualmente en el Museo de Historia de la Ciencia de Oxford, y supuso una invención que revolucionó la capacidad de medir y calcular las posiciones relativas de los planetas, la Luna y el Sol. Eso fue un primer paso necesario e imprescindible para que las observaciones sistemáticas permitieran crear los primeros catálogos celestes que, tras más de un milenio, permitieron al ser humano abandonar la concepción heliocentrista del mundo y dar un paso de gigante hacia el conocimiento de la realidad.
La historia de Eliezer Alantansí, el impresor judío que montó la segunda imprenta de la península Ibérica en Híjar, se estrenará el domingo 28 de abril, durante el Saraqusta Film Festival de Zaragoza. Será a las 12.30 horas en la espectacular gran pantalla que se instala en el Teatro Romano de la capital del Ebro.
Mirando al cosmos es el título del nuevo documental en el que trabajará Guimerá, cuyo objetivo será llevar al espectador a un viaje a través de la exploración de la última frontera, desde los fundamentos de la Arqueoastronomía hasta los proyectos contemporáneos y de vanguardia de exploración espacial que se llevan a cabo en estos mismos instantes en el Observatorio Astrofísico de Javalambre.
José Ángel Guimerá afirma que “la conexión entre el ser humano y la fascinación que ha sentido siempre por el cosmos ha sido una constante histórica”, explica el turolense, para quien la exploración del cielo “ha inspirado a generaciones enteras”.
La producción se centrará en dos figuras, una contemporánea y cotidiana, que servirá de hilo conductor para la narración, y otra histórica y decisiva para la historia. El primero es Jesús Godina, un entusiasta de los instrumentos científicos antiguos residente en la ciudad zaragozana de Maella. El segundo será Francisco Martínez Zarzoso, astrónomo nacido en Cella en 1526, formado en París y que, pese a su temprano fallecimiento, a los 30 años, contribuyó a la gran cantidad de avances técnicos y científicos sobre astronomía del siglo XVI.
La película, que de forma parecida a Libros: El legado de Alantansí transitará entre el documental y la ficción histórica, recreará el viaje y la búsqueda de Jesús Godina para reconstruir y recrear una pieza histórica que encuentra, el ecuatorio diseñado por Zarzoso en el siglo XVI por Francisco Martínez Zarzoso. “Esta búsqueda se convierte en el hilo conductor de la narrativa, que revela la importancia del legado astronómico a lo largo de los siglos”, afirma Guimerá.
A partir de ese descubrimiento, Jesús Godina irá recorriendo todos los pasos que ha dado la humanidad en su ansia de conocer el cosmos, desde la prehistoria hasta la actualidad. “Godina nos guiará a través de antiguas construcciones y yacimientos arqueológicos, en un viaje que nos revela la profunda relación entre el hombre y las estrellas”. En su recorrido, Godina se entrevistará con algunos de los expertos que ayudarán al espectador a comprender mejor cada etapa de ese viaje histórico y trascendente.
En estos momentos Guimerá ya tiene el guión del documental listo y está buscando financiación y preparando el plan de producción, “para poder empezar a rodar lo antes posible”, explica.
El documental contará con el apoyo y la colaboración del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), que proporcionará impresionantes imágenes, que se alternarán con otras del fondo documental de la NASA, y los permisos necesarios para el rodaje en sus instalaciones.
Pionero en el siglo XVI
El legado del turolense Francisco Martínez Zarzoso fue rescatado y reivindicado en el libro El astrónomo cellense Francisco M. Zarzoso, de Ángel Aguirre Álvarez (IET, 1980), pese a lo cual sigue siendo una figura de primer orden en el contexto nacional e internacional relativamente desconocida. En parte se debe a que su vida fue corta, apenas 30 años, y guarda todavía numerosas incógnitas.
Su contribución más decisiva, su obra magna, fue la invención y desarrollo del ecuatorio, un instrumento astronómico revolucionario que simplificó los cálculos relativos de las posiciones de los planetas en la esfera celeste. Ese instrumento tuvo una importancia central en el desarrollo de la incipiente ciencia de la astronomía, que iniciaron Galileo o Copérnico, y de las mediciones y la confección de catálogos que posteriormente perfeccionarían e interpretarían otros como Tycho Brahe o Kepler.
El ecuatorio de Zarzoso se conserva actualmente en el Museo de Historia de la Ciencia de Oxford, y supuso una invención que revolucionó la capacidad de medir y calcular las posiciones relativas de los planetas, la Luna y el Sol. Eso fue un primer paso necesario e imprescindible para que las observaciones sistemáticas permitieran crear los primeros catálogos celestes que, tras más de un milenio, permitieron al ser humano abandonar la concepción heliocentrista del mundo y dar un paso de gigante hacia el conocimiento de la realidad.